Entre las diferentes estructuras utilizadas para el cultivo o protección de plantas en la agricultura se encuentran los umbráculos. La palabra umbráculo proviene del latín umbracŭlum y en sus orígenes se trataban de sitios cubiertos de ramaje u otros materiales que daban paso al aire, para resguardar las plantas de la fuerza del sol. Hoy en día son estructuras simples pero con un alto grado de tecnificación.
Como decimos, actualmente los umbráculos son estructuras destinadas a proporcionar una ligera protección al cultivo mediante su cubierta de malla de monofilamento, malla de sombreo o pantalla térmica.
Entre sus principales usos se encuentra en el ámbito de la producción ornamental la de planta ornamental de exterior, de flor y verde de corte; en la horticultura planteles de frutales y hortícolas… y fuera de ellos también son muy utilizados para granjas de caracoles (helicicultura), párkings, etc.
Los umbráculos pueden ser básicamente de dos tipos: Estructuras de techo plano o de poca inclinación y de techo curvo tipo invernadero túnel o multitunel. Todas ellas con cubiertas flexibles de diferentes tipos de mallas o pantallas.
Los umbráculos de techo plano, también llamados “Retícula Plana”, son las estructuras más simples para proporcionar una ligera protección al cultivo mediante su cubierta de malla.
Los umbráculos de techo curvo pueden ser simples o multitúnel. En realidad se trata de estructuras de invernadero con cubiertas de malla que hace las funciones de umbráculo, siendo más polivalente que el umbráculo de techo plano porque puede reconvertirse a invernadero realizando un simple cambio del tipo de cubiertas y colocación de ventanas, sin necesidad de modificar la estructura base.
Los umbráculos son en todos los casos estructuras más económicas que los invernaderos y en zonas calurosas o de inviernos suaves permiten cultivar de forma más eficiente que con otras estructuras con cubierta cerrada de plástico.