Sustrato para orquídeas

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Espiga de flores de Phalaenopsis

Hablar sobre un sustrato para orquídeas es importante tener en cuenta que o hay un solo sustrato, si no una diversidad de ellos según la especie de orquídea que se trate.

La orquídea abarca un número de géneros y especies tan especial, que no responde a ningún cuidado estándar como sí lo es para una gran la mayoría de otras plantas. Los consejos de riego, condiciones de iluminación, temperaturas tanto de día como de noche, y mucho menos en lo que a tierra se refiere, deben ser recomendados como estándar para todas ellas.

Esto no sucede igual en otras especies. Por ejemplo, podemos encontrar en los centros de jardinería, grandes superficies y floristerías, tipos de sustratos especiales denominados sustrato para geranios, sustrato para cítricos, sustrato para hortensias y azaleas, sustrato para rosales, sustrato para cactus e incluso sustrato para plantas de marihuana. En todos los casos, cada uno de ellos puede funcionar perfectamente dada las similitudes de necesidades específicas de especies y variedades.

Pero en el caso de las orquídeas, las especies pueden tener necesidades muy distintas, así que, aunque encontremos en el comercio un sustrato para orquídeas, debemos conocer las peculiaridades de nuestra planta de orquídea para que la elección del sustrato para su cultivo sea un éxito.

Maceta transparente para orquídeas

Sustratos según el tipo de orquídea.

A la hora de pensar en un sustrato para trasplantar o cultivar nuestra orquídea, lo primero será tener en cuenta el tipo de orquídea que tenemos. A partir de aquí, se nos puede complicar este tema tanto como queramos. Y no es este el objetivo de este artículo.

Por lo tanto, dentro de su complejidad, vamos a plantearlo de la forma más sencilla posible, sin poner en riesgo el cultivo de nuestra orquídea.

Y partiremos analizando el tipo de raíces que tiene nuestra orquídea porque esto nos indicará cómo se comportan en relación con el medio y su funcionalidad. Indicándonos el tipo de sustrato más adecuado para cada caso. Y estas, básicamente, pueden ser de dos tipos: terrestres o epífitas.

Si son de tipo terrestres, indican que necesitan un sustrato donde desarrollar sus raíces, tomarán el agua y nutrientes para su desarrollo. En este caso, ya nos planteamos un sustrato más estándar, similar al utilizado para las plantas de interior, aunque con sus diferencias, que posteriormente trataremos. Orquídeas con raíces de tipo terrestres son el Cymbidium, Paphiopedilum y la Catleya, por ejemplo.

Si, por el contrario, son de epífitas, quiere decir que estas raíces tienen funciones diferentes y, por lo tanto, el sustrato ya no es tal, sino más un medio de sujeción. Las plantas epífitas, por lo general, poseen raíces aéreas y más gruesas que se sujetan a otras plantas superiores (árboles) y elementos (rocas, por ejemplo). Un ejemplo de géneros de orquídeas epífitas son la Phalaenopsis, la Vanda o el Dendrobium.

Sustratos para orquídeas de raíz terrestre.

El grupo de orquídeas de raíz terrestre, en las que hemos mencionado como ejemplo a los géneros Cymbidium, Paphiopedilum y Catleya, necesitan desarrollar sus raíces en el propio sustrato.

Así, necesitan que estén protegidas de los rayos directos del sol y, por lo tanto, pueden estar bajo tierra.

Necesitan un sustrato poroso, que no se encharque y drene con facilidad. Pero a su vez debe mantener una humedad constante y ser capaz de retener los nutrientes que le aportemos mediante su abonado.

En consecuencia, tendrán un porcentaje alto de corteza de árbol, completado con similar cantidad de turba rubia fibrosa (Sphagnum) y otros materiales inertes, en menor cantidad, como arcilla expandida, perlita, fibra de coco larga, lava volcánica e incluso arcilla.

Los sustratos para orquídeas de raíz terrestre que podemos encontrar ya preparados en los centros de jardinería, floristerías y grandes superficies, suelen responder bien a este grupo de orquídeas. Sin embargo, es conveniente ver, antes de plantar, si necesita de añadirle algún producto que mejore su estructura para la orquídea en concreto que estemos cultivando.

Sustrato para orquídeas epífitas o raíces aéreas.

El sustrato para orquídeas epífitas o raíces aéreas, será el que utilicemos para géneros como los ya mencionados Phalaenopsis, Vanda o Dendrobium. Todos ellos poseen raíces aéreas que parten de su base. Incluso en el caso del género Vanda, las genera más arriba, entre las hojas. Por lo tanto, el sustrato no puede ser tierra habitual.

Sus raíces son aéreas, de color más o menos verde, que también tienen función clorofílica y su función principal es la de sujetar a la planta, recoger humedad ambiental y alimentarse de los micronutrientes que van escurriendo por la corteza del árbol en su hábitat natural.

Por lo tanto, el sustrato para orquídeas epifitas debe ser muy ligero, con gran parte de trozos de corteza de árboles y ya en mucha menos cantidad, algunos materiales fibrosos como fibra de coco o musgo del tipo Sphagnum.

Las raíces de este tipo de orquídeas crecerán por encima de la maceta. De hecho, las que se desarrollen entre el sustrato, deben recibir la luz del sol, por eso vemos que se utilizan macetas transparentes. Este concepto que desarrollado en el artículo el trasplante de las Phalaenopsis.

Saber que, si bien el sustrato debe ser principalmente a base de corteza vegetal, no puede ser cualquiera. Debemos evitar aquellas cortezas que acidifiquen en exceso el medio o sean resinosas.

Los sustratos para orquídeas que podemos encontrar en los centros de jardinería, floristerías y grandes superficies, pueden que no sean los adecuados para las epífitas. Por ello, es conveniente comprar algún saco de corteza de árboles u áridos para mejorarlos.

Materiales para sustratos para orquídeas

Tipo de materiales para fabricar un sustrato para orquídeas.

Si necesitamos mejorar un sustrato para orquídeas comercial, o simplemente queremos hacerlo nosotros, a continuación, exponemos una relación de materias primas para elaborarlos.

Corteza de árboles. Quizás sea el elemento más popular y visto en las orquídeas. Este es muy recomendable porque al ser tozos, crea volumen con poco peso y grandes áreas de aireación (huecos), retiene bastante bien la humedad y también retienen en gran medida los nutrientes que aportamos vía fertilización.

Arcilla expandida, también conocida como Arlita. Es un producto ligero que mejora la aireación del sustrato donde se encuentra. No retiene la humedad y es totalmente inerte.

Fibra de coco. Tanto en fibra larga como en pequeños trozos de la cáscara dura del coco, puede utilizarse como material inerte. Retiene bastante bien la humedad y mejora el drenaje.

Corcho. Puede ser del que se utiliza en los belenes o los de las botellas de vino. Realmente actúa como el triturado de corteza de árboles. De hecho, es la corteza del alcornoque.

Perlita. Es un material ligero e inerte, muy utilizado en cultivos en hidroponía. No es muy utilizado para el cultivo de orquídeas, pero puede ser una opción para fabricar o mejorar un sustrato para ellas.

Vermiculita. Como en el caso de la perlita, retiene bien la humedad, es ligera e inerte.

Lana de roca. También es un material utilizado en cultivos hidropónicos. Aporta una buena aireación y retención de agua. Es inerte y no se descompondrá.

Musgo de Sphagnum. De origen vegetal, retiene mucha humedad y es de pH ligeramente ácido. Es un buen aliado en los sustratos para orquídeas.

Piedra pómez y lava volcánica. Son de origen volcánico, inertes, retienen la humedad manteniendo un buen drenaje y ni se descompone ni se compacta, por lo que es un elemento para sustratos para orquídeas casi eterno.

Sustrato para orquídeas casero.

Si no disponemos de la opción de comprar un sustrato para orquídeas industrial, o simplemente deseamos realizarlo nosotros, creemos que con la información ya facilitada podremos realizarlo sin problemas.

Las características de este tipo de sustratos deben cumplir con tener una buena capacidad de retención de la humedad, deben drenar también bien y rápidamente, proporcionar una buena circulación de aire y que su descomposición sea muy lenta.

A partir de aquí, para aquellas orquídeas de raíz terrestre debe ser un sustrato más compacto, simulando, aunque con mucha más aireación, un sustrato de plantas de interior. Y para aquellas epífitas, que básicamente cumplan la misión de soporte, con gran cantidad de huecos.

Como idea, para orquídeas que necesiten desarrollas sus raíces en el sustrato, una mezcla adecuada puede ser:

  • Un 50% de corteza triturada de árboles.
  • Un 30% de turba rubia de Sphagnum.
  • Un 10% de compost o tierra de campo.
  • Un 5% de arcilla.
  • Un 5% de arcilla expandida o cualquier otro material inerte.
  • También es recomendable añadir un poco de fertilizante como abono de fondo.

En el caso de orquídeas epífitas, El sustrato debe ser:

  • Un 80% de corteza triturada de árboles.
  • Y el 20% restante de materiales inertes como fibra de coco, lana de roca o similares.
  • No hace falta abonado de fondo, bastará con añadirlo en el agua de riego y a dosis muy baja.

Como vemos. Las opciones a la hora de fabricar un sustrato para orquídeas, son tantas como uno desee basándonos en la orquídea cultivada.

Simplemente, debemos saber que un buen o mal sustrato, viene dado en gran medida por el buen o mal manejo que hagamos del mismo, Y para ello, el control del riego es fundamental.

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