Las semillas híbridas de hortalizas entraron en escena, comercialmente hablando, hace pocas décadas y actualmente suponen el eje principal del comercio de este tipo de semillas.
Las semillas híbridas de hortalizas son más productivas, además de incidir en aspectos relevantes en cuanto a estética e incluso organolépticos.
De hecho, las empresas obtentoras de semillas matizan que no venden semillas hortícolas sino cargas genéticas. El motivo es que pueden llegar a asegurar que una semilla híbrida, cultivada en unas condiciones determinadas (bajo control de clima y fertilización), pueden producir unos resultados garantizados.
Pero ¿qué son las semillas híbridas de hortalizas? Para su respuesta, lo primero que debemos aclarar es qué es un híbrido.
Se trata de una semilla fruto de una polinización, pero que en vez de haberse realizado (la polinización) entre plantas de una misma especie… se ha realizado entre especies diferentes.
Aportando un poco más de claridad al respecto. La polinización puede realizarse de forma natural mediante insectos, el viento, etc. o provocada y manipulada por el hombre, con el fin de buscar resultados concretos.
Cuando la polinización manipulada por el hombre se realiza entre plantas de diferentes géneros, cuando se obtienen resultados (que no siempre es posible), estas semillas son llamadas híbridas.
Siempre hay que recurrir a las mismas variedades parentales y al mismo protocolo de fecundación para obtener un híbrido concreto. Por eso, si nos guardamos semillas de la planta híbrida plantada, jamás su descendencia será la esperada.
Para obtener semillas híbridas de hortalizas comerciales se emplean años de investigación, ensayos, etc. y para cada variedad resultante con éxito se manejan miles de variantes.
Las semillas híbridas de hortalizas se venden con nombres comerciales y suelen ir acompañadas de la sigla F1. Su precio es mucho más elevado que una semilla estándar aunque su rentabilidad es mayor.
El uso de semillas híbridas de hortalizas generalizado debe de suscribirse en un marco meramente empresarial, sin descuidar la genética autóctona ya que de otra manera esta se pondría en riesgo.