Sembrar las Coles con éxito es relativamente fácil si se cumplen un mínimo de requisitos durante el proceso. Sólo necesitaremos semillas de la variedad elegida, sustrato para plantas de interior o de semillero, unas pequeñas macetas y elegir adecuadamente el lugar donde colocar los recipientes sembrados hasta el momento de su plantación.
Sí es cierto que si queremos sembrar las Coles con éxito fuera de temporada, por ejemplo en época invernal para adelantar la cosecha, necesitaremos de un mini invernadero con calefacción, pero si las temperaturas exteriores son adecuadas… no hará falta.
Las Coles son hortalizas que se reproducen por semilla. Hay diferentes tipos de coles: Coles de Bruselas, Coliflor, Col repollo, Romanesco, etc. sin olvidar a las Brássicas ornamentales de hojas rizadas y de colores.
Hay Coles que se siembran a finales de invierno o primavera como son ciertas variedades de Coles repollo, Coliflores o Bróculis; así como variedades que se siembran durante finales de verano y otoño para obtener producciones durante el invierno o principios de primavera. En cada caso optaremos por las variedades adecuadas para cada época del año.
Esta información la veremos en la información que acompaña cada sobre de semilla.
En todos los caso, y pensando que vamos a sembrar Coles para nuestro huerto urbano, terraza o ático, con un solo sobre de semilla tendremos suficiente para toda la temporada.
Primero llenaremos unas macetas de unos 8 a 10 centímetros de diámetro con sustrato húmedo para plantas de interior o de semillero, dejando un nivel de un centímetro por debajo del vértice superior de la maceta (no llenar del todo). Si estas macetas pueden ser de turba prensada mucho mejor.
Colocaremos unas tres semillas en el medio de la maceta y la cubriremos hasta rellenar del todo la maceta con el mismo sustrato, la apelmazaremos ligeramente con la mano y regaremos con mucho cuidado para evitar desenterrar las semillas.
Colocaremos las macetas en un lugar cálido y bien iluminado (cerca de la ventana), mantendremos el sustrato húmedo durante todo el proceso de germinación con riegos regulares hasta que germinen y emitan su primer par de hojas verdaderas (las dos primeras son los cotiledones).
Nada más germinadas, si el tiempo acompaña, las sacaremos al exterior para que sigan creciendo y aclimatándose a la climatología ambiente. Durante este tiempo, dejaremos una sola planta de Col por maceta, eliminando el resto con cuidado de no dañar a la que deseamos preservar.
Cada vez les debe de dar más el sol hasta vivir perfectamente en la intemperie. De no ser así, cuando las plantemos morirán quemadas por el sol o deshidratadas por el viento.
Cuando las Coles estén como pequeñas plantitas de tres o cuatro pares de hojas verdaderas y con un sistema bien formado, ya se pueden plantar en el campo o en contenedores.
Como se suele decir, el sembrar las Coles con éxito depende más del cariño y cuidado que se tenga durante el proceso que el conocimiento de la técnica empleada.