El Sedum gypsicola se enmarca entre las 500 y 600 especies del género Sedum, plantas suculentas distribuidas por las regiones templadas y frías de ambos hemisferios.
Comúnmente se le conoce como Uña de gato, siendo su nombre científico Sedum gypsicola y perteneciente a la familia de las Crasuláceas.
El Sedum gypsicola es una hierba perenne crasa vivaz que no supera los 30 centímetros de altura. De aspecto generalmente grisáceo o glauco, se presenta manchada con ciertos toques de rojo.
Cepa más o menos leñosa, está muy dividida, produciendo tallos de hasta 30 centímetros, erectos, enteros. Los tallos floríferos son de hasta siete centímetros de longitud. Sus raíces son delgadas y abundantes.
Las hojas del Sedum gypsicola son carnosas de color verde-rojizas. Sésiles, alternas, cubiertas de papilas o pelos glandulíferos, que le dan un color ceniciento, cilíndrico-ovoideas, carnosas, a veces planas por la cara superior, obtusas y gibosas en la base.
Florece en verano entre los meses de junio y agosto. Su inflorescencia es de hasta cinco centímetros de diámetro, terminal, en panícula corimbiforme, con brácteas similares a la de sus hojas.
Sus flores son de color blanco. Técnicamente se describen como pentámeras; pedicelo de 0,7 a 5 milímetros, generalmente más corto que la propia flor. Sépalos de 0,6-1,5 por 0,5-0,9 milímetros, claramente soldados en la base formando un corto tubo, ovales, muy obtusos, glabros o con alguna glándula. Pétalos de 0,5 a 4,5 milímetros, libres, lanceolados, agudos o subobtusos, ligeramente soldados en la base, blancos, a veces teñidos de rosa o con franjas longitudinales purpúreas. Posee diez estambres, subiguales; anteras de un violeta oscuro. Folículos 2,3 a 2,8 milímetros, apenas soldados en la base, erectos, papilosos por la cara interna.
Una vez fecundadas, produce diminutas semillas, oblongo-fusiformes, apiculadas, pardas de testa acostillada y ápice agudo.
El Sedum gypsicola crece sobre roquedos y suelos margoso – yesiferos, calizos y esquistos del sureste peninsular y Norte de África. Lo podemos encontrar hasta los 3.000 metros de altitud.
Comparte hábitats con otras plantas capaces de crecer en este tipo de suelos como Santolina rosmarinifolia, Capparis spinosa…
El Sedum gypsicola es una planta muy bien adaptada a la sequía, por lo que se usa en revegetación de cubiertas y muros. Asimismo es una especie interesante para la restauración paisajística de zonas de suelos yesiferos en los que el número de especies que puede usarse es bastante limitado. Por ello es cultivada por viveros especializados en la producción de plantas para estos usos.