Las Secuoyas del Monte Cabezón se encuentran en Cantabria y configuran un espacio natural protegido digno de visitar. Las Secuoyas son árboles muy longevos que pueden vivir más de 3.000 años y superar los 100 metros de altura. Verdaderos gigantes de la naturaleza.
Este espacio de las Secuoyas del Monte Cabezón, fue declarado Monumento Natural por el Decreto 41/2003 del Gobierno de Cantabria, e incluido en la Red de Espacios Naturales Protegidos de Cantabria por la Ley de Cantabria 4/2006, de 19 de mayo, de Conservación de la Naturaleza.
Las Secuoyas (Sequoia sempervirens) es un género de plantas perteneciente a la familia de las Cupresáceas, como subfamilia Sequoioideae. Se trata en sí de un género monotípico, cuya única especie es Sequoia sempervirens, también llamada Secuoya roja o Secuoya de California.
Las Secuoyas del Monte Cabezón ocupan una superficie de poco más de dos hectáreas y media en el Monte de Las Navas, cercano a la localidad de Cabezón de la Sal.
La Sequoia (Sequoia sempervirens) es un árbol muy poco habitual en España. Se pueden encontrar algunos ejemplares aislados de carácter ornamental, salvo estas excepciones de las que existen muy pequeñas masas en estado seminatural.
Las Secuoyas del Monte Cabezón fueron plantadas en los años 1940, como consecuencia de la política que imperó durante los primeros años del franquismo con la intención de restringir al máximo la dependencia exterior y las importaciones, incluyendo las de materias primas forestales.
Con el tiempo, la plantación de la Sequoia (Sequoia sempervirens) en España se ha abandonado ya que otras especies son mucho más rentables a nivel productivo maderero.
Como resquicio de esa política, aun quedan lugares como este, en el que quedan 848 ejemplares, con una altura media de 36 metros y un perímetro medio de 1,6 metros.