Delicada, frágil, tierna… son adjetivos que podemos asociar a la Saintpaulia ionantha cuando la observamos o tocamos. Sin embargo es una atractiva planta de flor que en Europa mantiene un destacado puesto en ventas como planta de interior.
La podemos encontrar en floristerías, centros de jardinería, centros comerciales especializados y demás puntos de venta de flores y plantas durante todo el año. Su presentación es en macetas de pequeño tamaño que oscilan entre los 10 y 14 centímetros de diámetro.
Descripción de la Saintpaulia ionantha
La Violeta africana es su nombre más popular y el científico Saintpaulia ionantha, pertenece a la familia de las Gesneriáceas y es originaria de Tanzania (África). Esta planta ha sido mejorada genéticamente hasta conseguir un amplio catálogo varietal, lo que ha permitido obtener colores para todos los gustos y disfrutar de ella como una pequeña planta de interior de flor.
Es una planta herbácea de hoja perenne, de crecimiento bajo y muy compacto hasta el extremo de que prácticamente carece de tallo. Es pubescente y sus hojas crecen formando una roseta de cuyo centro salen las vistosas flores.
Sus hojas son por lo general oblongo-ovadas o casi circulares, de aspecto carnoso con un tamaño entre 5 y 8 centímetros de largo. Según la variedad son de color verde más o menos oscuro en el haz recubiertas con un cierto vello y de color purpúreas o rojizas por el envés de tacto liso.
Sus tallos florales alcanzan poco más de 5 centímetros de longitud y están recubiertos con vello. Al final de ellos se desarrollan sus inflorescencias que agrupan entre 7 y 12 flores de unos 3 centímetros de diámetro. En cuanto a su color los hay puros y combinados, abarcando una amplísima variedad de colores y tonalidades. De la misma forma las hay desde simples hasta diferentes niveles de densidad de pétalos (flores sencillas, semidobles o dobles). Del interior de sus flores emergen estambres fértiles con aparentes cápsulas amarillas repletas de polen. Estas flores, como ornamentales no suelen fecundarse y de hacerlo se genera un pequeño fruto en forma de cápsula cilíndrica.
Sus hojas son muy delicadas por lo que la planta suele comercializarse con la protección de un envase, normalmente una especie de bolsa de papel que recoge todo su follaje. Una vez en casa, debemos sacarla de él y situarla en un lugar con suficiente luz sin que a esta le dé directamente el sol. Es una pequeña planta de flor ideal para dar un toque de naturaleza y color dentro del hogar. Bien cuidada, la Violeta africana (Saintpaulia ionantha) puede vivir varios años.
Cuidados de la Saintpaulia ionantha
De aspecto delicado, debemos mantener unos determinados cuidados con la Saintpaulia ionantha para que esta bella planta ornamental de interior nos dure lo máximo posible.
Como cuidados especiales de la Saintpaulia ionantha, lo primero es sacarla de su envase, normalmente es una bolsa en forma de cono aunque también puede ser de cartón. En todos los casos, es preferible cortar el envase para evitar que se puedan romper sus frágiles hojas.
La ubicación será en una zona iluminada (repisa de la ventana) en el interior del hogar, evitando que le dé la luz directa del sol para que no se produzcan quemaduras en sus hojas.
Si utilizamos un cubre macetas decorativo, tengamos cuidado que no retenga el agua sobrante tras el riego, para evitar el encharcamiento del sustrato y la pudrición de sus raíces.
El riego se realizará de forma frecuente y en pocas cantidades, regando cuando observemos que el sustrato comienza a quedarse seco. El exceso de humedad en el sustrato no le va muy bien. Y siempre regando directamente sobre la maceta, evitando que se quede el agua entre sus flores u hojas.
El abonado debe de ser siempre más rico en potasa que en nitrógeno, para mantenerlas fuertes e inducir a su floración. Un equilibrio 1 – 0,5 – 1,5 es muy recomendable. Y en cuanto a las dosis, las más bajas recomendadas por el fabricante cada dos o tres riegos.
Eliminemos las flores marchitas estirando con cuidado del pedúnculo para arrancarlo desde su base. Si dejamos el pedúnculo a mitad, puede pudrirse y afectar al resto de la planta.
No suele tener plagas y en cuanto a enfermedades, el Oídio (Uncinula necator) y la Botrytis cinerea pueden ser las más comunes. Con pulverizaciones con el fungicida adecuado se controlará el problema, aunque el mejor tratamiento es el abonado correcto y evitar mojar la planta por encima.
Y en cuanto al trasplante a una maceta mayor, puede hacerse cada año, sobre el comienzo de primavera en el hemisferio norte y con un sustrato especial para plantas de interior.
Cultivo de la Saintpaulia ionantha
El cultivo de la Saintpaulia ionantha o violeta africana es relativamente sencillo aunque siempre queda relegado a los viveros profesionales. Por ello, de entrada podemos hablar del cultivo de la Saintpaulia ionantha a nivel profesional.
Su multiplicación comercial se realiza por esquejes de hoja, aunque también se pueden propagar por semillas, siendo este método empleado en la obtención de nuevas variedades. De hecho, tras continuas hibridaciones se han conseguido en el tiempo una gran cantidad de variedades y formas, algunas enanas o colgantes, con flores sencillas, semidobles o dobles, a veces con los pétalos de varios colores e incluso con diversas formas de hoja.
Para iniciar su multiplicación por medio de esqueje, lo primero es seleccionar las llamadas plantas madres de Saintpaulia ionantha: plantas seleccionadas por su calidad, vigor, sanidad, etc. De ellas se cortan con navaja sus hojas como esquejes, dejándolas enteras con tan solo unos dos centímetros de peciolo. Paralelamente se llenan unas bandejas con sustrato muy turboso y húmedo, sobre el que se clavan estas hojas dejándolas unos milímetros elevadas sobre este sustrato.
El sustrato utilizado debe de ser poroso, bien drenado, aunque como avanzamos siempre húmedo. El pH ligeramente ácido (5,5 a 6,5) y durante la fase de enraizado con una temperatura alrededor de los 22ºC.
Una vez enraizadas las hojas con una humedad ambiente entre el 60 y 80 %, vemos como emiten desde la base de los pecíolos una serie de brotes, siendo cada uno una nueva planta. Por lo tanto se arrancan, se separan y se planta cada brote de forma individualizada para que de cada uno de ellos se consiga una nueva planta. El sustrato puede ser el mismo pero algo más enriquecido con un abonado de fondo.
Durante el cultivo la humedad relativa puede ser algo más baja (entre 50 y el 70 %) ya que si es muy alta favorece la floración. La temperatura óptima de cultivo se sitúa entre los 20 a 25ºC. Por debajo de 10ºC la planta puede morir. Y en cuanto a la luminosidad debe de estar entre los 8.000 y 10.000 lux, perjudicándole el exceso de luz, la cual le produce un exceso de vellosidad en sus hojas y un abarquillamiento de las mismas.
El abonado puede ser con un tipo 18 – 12 – 24 más microelementos, abonando al 0,15% una o dos veces cada 15 días.
La iluminación durante todo su cultivo debe de ser muy tenue. Como orientación podemos poner la mano sobre la planta separada unos 10 centímetros. Si la sombra que produce la mano es prácticamente inapreciable… la iluminación será la correcta.
Sabiendo estos datos, a nivel de aficionado podemos animarnos a reproducirla y cultivarla en un mini invernadero. ¡Suerte!
Buenos los consejos. pero una pregunta. El color de mis violetas últimamente son tenues. El color bajo significativamente. Inserte un clavo oxidado pero nada. Gracias.
Mírate el apartado de cuidados, en especial el del abonado.