Entre los diferentes tipos de rosales se encuentran los rosales paisajísticos. Este grupo de rosales acoge a un amplio grupo de variedades que a su vez podemos agrupar en dos tipos según su comportamiento vegetativo y por extensión a su aplicación en jardinería: los rosales paisajísticos arbustivos y los rosales paisajísticos cubresuelos.
Ambos rosales paisajísticos se cultivan en viveros especializados y se comercializan tanto a raíz desnuda como en maceta o en contenedor. En el primer caso se pueden comprar y plantar durante los meses de reposo vegetativo invernal, mientras que en el segundo caso, tienen la ventaja de que se pueden plantar durante cualquier época del año.
Son rosales cultivados en viveros especializados y la mayoría de las variedades están protegidas por royalties. Estas se comercializan tanto a raíz desnuda como en maceta o en contenedor. En el primer caso se pueden comprar y plantar durante los meses de reposo vegetativo invernal, mientras que en el segundo caso, tienen la ventaja de que se pueden plantar durante cualquier época del año.
Los rosales paisajísticos arbustivos se caracterizan por su elevada rusticidad, adaptándose a casi todos los tipos de suelos, suelen tener una elevada resistencia a plagas y enfermedades, poseen una floración continua en España desde mediados de primavera hasta finales de otoño… y una de sus ventajas más importantes de cara a la jardinería pública es que permiten ser podados mecánicamente y con ello tener un bajo coste de mantenimiento.
Los rosales paisajísticos arbustivos engloban a un importante grupo de especies y variedades con características de comportamiento vegetativo muy similares, haciéndolas muy apropiadas para su uso en jardinería, sobre todo en la de carácter público.
Todas las variedades de rosales paisajísticos tienen peculiaridades comunes. Entre ellas:
- Se caracterizan por su elevada rusticidad, adaptándose a casi todos los tipos de suelos.
- Suelen tener una elevada resistencia a plagas y enfermedades.
- Poseen una floración continua en España desde mediados de primavera hasta finales de otoño.
- Permiten se podados mecánicamente
- Un bajo coste de mantenimiento
Con estas peculiaridades, este tipo de rosales permite configurar atractivas zonas de impactante colorido, haciéndolo ideal para una jardinería paisajística… principalmente pública.
La poda de los rosales paisajísticos arbustivos se realiza a media altura durante los meses de reposo vegetativo. Estos rosales poseen la ventaja de tener un valor ornamental tanto durante su floración como en la época otoñal, gracias a sus grandes cantidades de frutos de color naranja intenso.
Su marco de plantación depende en gran medida de la variedad, variando entre 2 a 4 plantas por metro cuadrado. Son ideales para crear setos… e incluso medianeras, o grandes grupos de un sólo color sobre fondos libres o arbustivos, permitiendo conseguir atractivos ‘golpes de color’. Su altura vegetativa oscila entre los 50 a 150 centímetros según variedades y tipo de poda.
Sus cuidados fitosanitarios son, pese a su rusticidad, los normales de los rosales. Plagas como las orugas, pulgones, araña roja… y royas, oidium y mildiu en enfermedades son las más frecuentes. Pero al igual que las podas se pueden mecanizar y tratamientos periódicos preventivos estudiados según las épocas propicias para cada problema permiten su control.