La Rosa canina, escaramujo, garbanzo, algalaba, rosal de perro, tapaculo… como también se le conoce popularmente, se muestra en su hábitat natural como un arbusto que puede alcanzar hasta los tres metros de altura.
La Rosa canina o escaramujo pertenece a la familia de las Rosáceas y es una especie de interés en trabajos de restauración en ecosistemas de ribera, además utilizarse como patrón para el injertado de variedades ornamentales de rosales.
Como planta la Rosa canina, posee tallos erectos, glabros, con aguijones retrorsos. Sus hojas son caducas y compuestas por 2 a 3 pares de folíolos y raquis provisto de glándulas dispersas. Sus folíolos son de ovado-redondeados a ovado-lanceolados, agudos, de base redondeada, serrados o biserrados.
Sus flores son solitarias o en grupos corimbiformes de 2 a 5 flores, normalmente blancas o rosadas y con 5 pétalos escotados en el ápice.
Suele habitar en espinares, setos ribazos y linderos de los bosques, sobre todo tipo de suelos y con gran amplitud ecológica ya que vegeta bien entre altitudes de 0 a 2.000 metros. Se le puede encontrar en ecosistemas de rivera en Europa, Asia Occidental y Norte de África. En España es muy frecuente y extendida por casi todas las provincias.
Su floración se produce de abril a junio, madurando los frutos al final del verano o principios de otoño.
Su fruto es una úrnula esférica, urceolada o elipsoidal, glaba, liso, rara vez con glándulas estipitadas y acúleos, a veces muy carnosa, de color rojo oscuro.
Pregerminación de la Rosa canina o escaramujo
La pregerminación de la Rosa canina o escaramujo se recomienda para recortar notablemente el letargo interno de sus semillas.
Como decimos, la mayoría de las semillas del género Rosa presentan letargo interno. Por ello se recomienda como tratamiento pregerminativo la estratificación de las semillas en arena o en vermiculita húmeda durante 6 o más meses a 5 ºC.
Para obtener sus semillas, la cosecha debe de realizarse directamente de la planta, cuando los frutos cambian del verde al rojo. Preferentemente se recogerán inmediatamente después de la madurez ya que los que permanecen en la planta tienden a secarse y sus semillas pierden con facilidad su viabilidad.
En cuanto a su semilla es triangular, angulosa, de superficie lisa, de color claro a veces castaño. La extracción de semilla se realiza mediante en protocolo de despulpado, seguido de lavado, secado, cribado y aventado, con un rendimiento aproximado del 11%. Es importante su almacenamiento en frío y ambiente seco.
Tras su siembra, la germinación de la Rosa canina es epigea, con plántula de 2 a 3 centímetros, con dos cotiledones elipsoidales y hojas primordiales con tres folíolos, ligeramente ovados y de color verde claro.
La siembra puede hacerse preferentemente en otoño o en su defecto en primavera, ya que las semillas germinan de forma desigual. Las plántulas, una vez germinadas y con dos o tres nuevas hojas verdaderas, se transplantarán a envases forestales de 300 centímetros cúbicos para que se desarrolle correctamente su sistema radicular pivotantes.
Podemos considerarlas plantas ideales para su transplante con un tamaño final en la nueva maceta de 15 a 30 centímetros de altura. Al igual que otras especies de ribera puede cultivarse como planta a raíz desnuda.
Si se compran las semillas de Rosa canina o escaramujo, la pureza de esta puede situarse entre el 95-98 %, su poder germinativo del 40-60% y como orientación hay unas 60 semillas por gramo.