La Retama monosperma o retama blanca es una planta perteneciente a la familia de las Legumináceas, originaria de Europa de sur que crece de manera espontánea en el suroeste de la península Ibérica y norte de África, especialmente sobre suelos arenosos cercanos a la costa.
La Retama monosperma o retama blanca es un arbusto de uno a tres metros de altura, con ramas junciformes de color verde glabrescentes cuando son adultas, estriadas longitudinalmente sobre las que crecen sus hojas de forma alternas de color plateadas. Estas son unifoliadas con folíolos lanceolados.
Produce flores blancas amariposadas, de 9 a 12 milímetros de tamaño, agrupadas en racimos laterales cortos.
Una vez fecundadas, se convierten en legumbres de 14 a 18 milímetros de longitud, con forma de obovada a redondeada que termina en punta. Son de color pardo amarillento y en cada fruto contiene 1 ó 2 semillas.
La Retama monosperma o retama blanca se desarrolla fundamentalmente en zonas costeras sobre suelos arenosos. Es resistente a ambientes salinos, por lo que la hace recomendable para la retención de dunas móviles, recuperación de taludes en acciones medioambientales. En jardinería es muy apropiada para ser utilizada en rocallas y zonas secas.
Esta planta comparte hábitats con otros árboles y arbustos típicos de los arenales costeros del suroeste como el Pinus pinea, Calicotome villosa, Cistus albidus, Halimium halimifolium, etc.
La Retama monosperma o retama blanca es una planta muy sensible al frío, por lo que no resiste heladas salvo que sean muy débiles.
Entre su sinonimia, se encuentran nombres como Retama rhodorhizoides, Lygos monosperma, Genista monosperma, Spartium monospermum, Spartium clusii, Retama webbii, Spartium webbii Spach…