A la hora de realizar una plantación de árboles en el jardín debemos de tener en cuenta muchos aspectos como qué deseamos de ellos, la climatología a lo largo del año de la zona, el espacio que necesitará cuando empiece a ser adulto, si dispondrá de sustrato en cantidad y calidad… ya que todo incidirá en el resultado final de la calidad de vida del árbol y por lo tanto de su valor ornamental. Recordemos que al contrario de lo que sucede con otros tipos de plantas, como por ejemplo las de temporada, estos van a permanecer en el jardín durante muchos años… en ocasiones durante muchas generaciones.
¿Cuándo puedo plantar un árbol?
Si lo compramos a raíz desnuda, las fechas más indicadas en el hemisferio norte es entre los meses de octubre y marzo, cuando este se encuentre en reposo vegetativo. Cuanto más fría sea la zona mayor será el período de plantación.
Y si lo compramos con maceta y bien arraigado, se puede plantar durante cualquier época del año.
¿Cómo preparar el suelo para su plantación?
Comenzaremos cavando un hoyo de un metro de ancho por unos 70 centímetros aproximadamente. Puede ser mayor o algo menor según el tamaño del árbol en ese momento, pero estas son unas medidas estándar razonables.
El terreno debe de ser profundo y con tierra de buena calidad, pero no siempre se dan estas circunstancias. Para ello, es recomendable mejorar la tierra más inmediata al árbol y lo haremos mezclándola con un sustrato preparado del tipo “sustrato de plantación”. Utilizar entre un 30 y un 50% de sustrato preparado es lo adecuado.
Este tipo de sustratos es idóneo porque poseen un elevado contenido en materia orgánica, micro y macro nutrientes, además de extracto de algas como estimulador de enraizamiento.
¿Cómo plantar el árbol?
Una vez hecho el hoyo lo llenaremos con agua para que se humedezca correctamente la zona que le rodea. Mientras tanto, recortaremos las puntas de las raíces y eliminaremos las dañadas si el árbol está a raíz desnuda, o quitaremos con cuidado la maceta si está en contenedor.
También podaremos las ramas sobre la mitad del tamaño del último brote para compensar la parte aérea con la parte radicular. Rellenaremos la base del hoyo con la tierra mezclada para ajustar la profundidad de plantación del árbol a la que se encontraba en el vivero. Colocaremos el tutor firmemente, completaremos con el resto de mezcla el hoyo y presionaremos ligeramente el terreno. A continuación ataremos el árbol al tutor con holgura para evitar el estrangulamiento de sus ramas.
Ya sólo queda crear un pequeño montículo de tierra alrededor del hoyo para permitir acumular mejor el agua y regar. Durante los dos o tres próximos meses tendremos el cuidado de que no le falte humedad hasta asegurarnos de que ha enraizado correctamente, momento en el que distanciaremos los riegos en función de la necesidades particulares de la especie de árbol plantado.
Es fácil la plantación de árboles en el jardín, pero dediquemos tiempo a su planificación.