Las Pérgolas, son un producto muy extendido y utilizado por su gran versatilidad y multiplicidad de diseños. Desde pequeñas pérgolas independientes hasta las de mayor envergadura, ubicadas en jardines, plazas y zonas de recreo, ofrecen una perfecta integración paisajística.
Las pérgolas las podemos encontrar en diferentes formatos y tamaños: Pérgolas de madera, pérgolas rústicas, pérgolas de metal, etc., pero este elemento arquitectónico y estructural, siempre está conformado por un espacio flanqueado por columnas, construidas en diferentes materiales, que soportan vigas longitudinales y transversales que unen ambos lados y sujetan un enrejado abierto, donde se desarrollan plantas trepadoras.
Las pérgolas suelen utilizarse para la protección de zonas de paso en el jardín, o para hacer de marquesinas en las puertas de los edificios hacia zonas ajardinadas como terrazas o piscinas.
Las pérgolas pueden hacerse a medida o bien comprarse las piezas hechas. El montaje si se desea, puede correr a cargo del distribuidor o fabricante. Pueden ser de estilo clásico, modernista, contemporáneo o incluso pérgolas tropicales, indicadas por ejemplo para jardines con plantas exóticas.
Las pérgolas, son una de las formas más decorativas de ‘amueblar’ el jardín y son ideales para crear ambientes y espacios acogedores que nos protejan del sol y de las miradas indiscretas de vecinos.