El Diccionario de la Real Academia española define el término Pérgola como armazón para sostener una planta y en su segunda acepción como jardín que tienen algunas casas sobre la techumbre. Esta palabra proviene del italiano pergola, y esta del latín pergŭla, balcón.
Este tipo de estructuras son utilizadas desde muy antiguo, encontrando información de su uso ya en la época de los griegos y los romanos, civilizaciones que las utilizaban con el fin de crear una zona con sombra en casas y jardines públicos.
Así, las pérgolas son entendidas como estructuras, normalmente prefabricadas, construidas normalmente de madera. Estas están compuestas por unas columnas que sostienen la estructura principal, otorgando altura, dimensión de superficie a cubrir y robustez. Y sobre ellas descansan otras vigas, llamadas también durmientes, que tienen como objetivo el dar sombra, ya sean por ellas mismas, sostener una cama de cañizo o servir de soporte de plantas, casi siempre del tipo trepadora.
Materiales para fabricación de una pérgola
A la hora de abordar la fabricación o construcción de una pérgola se pueden recurrir a diversos materiales. Aluminio, acero, material de plástico rígido, PVC, etc., siendo la madera uno de los que más aceptación tiene.
En el caso de una pérgola de madera, hay que tener presente que su ubicación va a ser en exteriores, por lo que debe ser construida con materiales resistentes y que aguanten perfectamente las condiciones de lluvia, viento, nieve, sol, … En definitiva, todas aquellas asociadas a la meteorología. Por otra parte, también debe tener presente su robustez para que aguante durante mucho tiempo sin moverse en un determinado sitio.
Aunque hay pérgolas desmontables, lo normal es que las pérgolas de madera estén fijadas firmemente al suelo para evitar que una racha de viento pueda desplazarla y ocasionar cualquier tipo de daño.
Para este tipo de estructuras, se ha de optar por maderas muy resistentes que han sido tratadas para este fin. Maderas de especies de árboles cuyas características lleven intrínseca su dureza, que tengan un tratamiento de autoclave para eliminar parásitos que puedan atacarla y estén cubiertas con barnices o tinturas que las proteja de las inclemencias del tiempo.
Tipos de madera para pérgolas
En el mercado y desde un punto de vista de su fabricación, las pérgolas de madera pueden estar fabricadas mediante:
Madera serrada. Es el tipo de madera menos recomendable porque las estructuras fabricadas con este material no son seguras, ya que sus pilares no pueden soportar mucho peso.
Y menos utilizada como base estructural de una pérgola. De tener algún problema oculto en alguna de sus piezas y que no pueda ser detectado, el resultado puede ser desastroso.
Madera laminada. Es el tipo de madera más aconsejable. Se trata de tablones seleccionados y encolados, en los que se conoce su verdadera resistencia y por ende, se puede calcular su verdadera resistencia estructural.
Fabricantes de pérgolas de madera
Es muy importante saber que existen muchos fabricantes de pérgolas de madera y que no todos ellos mantienen el mismo nivel de calidad en sus fabricados.
Por una parte, los hay que las fabrican en sus talleres casi de forma artesanal, eligiendo adecuadamente los tipos de madera a emplear y manteniendo unas líneas empresariales como profesionales en esta materia. Sus pérgolas son en su mayoría, hechas bajo pedido y adaptadas al lugar y condiciones donde se van a instalar. También suelen dar un servicio de montaje.
Por otra parte, están las fabricadas en serie bajo diferentes referencias estándar. Esto no las hace necesariamente peores, sino que es otra opción. Se suelen vender en supermercados y centros comerciales de bricolaje, además de on-line. Están pensadas para ser montadas por uno mismo.
Y las hay muy económicas, sin una procedencia bien definida, cuya calidad puede ser al menos sospechosa. Todo es cuestión de elección.
Plantas para pérgolas
Las pérgolas de madera no únicamente adornan y decoran nuestros jardines, áticos y terrazas, sino que permiten generar zonas de ambiente hasta considerarse por extensión en una habitación más del hogar.
Sobre ellas pueden crecer un amplio grupo de plantas trepadoras, permitiendo en conjunto crear espacios con microclimas especiales, sobre todo durante los meses más calurosos del año: sombra y humedad como sinónimos de bienestar.
Entre las trepadoras de hoja caduca que pueden utilizarse en pérgolas se encuentran especies como: Ampelopsis veitchii, Bignonia capensis, Bignonia capreolata, Bignonia grandiflora, Bignonia jasminoides, Bignonia tweediana, Campsis grandiflora, Campsis radicans, Campsis x tagliabuana, Jasminum nudiflorum, Lonicera caprifolium, Lonicera fragrantissima, Lonicera japonica, Parthenocissus quinquefolia, Parthenocissus tricuspidata, Rosa banksiae, Solanum wendlandii, Thunbergia grandiflora, Vitis coignetiae, Vitis vinífera, Wisteria floribunda, Wisteria sinensis, etc.
Y entre las trepadoras de hoja perenne que pueden utilizarse en pérgolas se encuentran especies como: Allamanda cathartica, Bougainvillea spp, Hedera canariensis ‘Gloire de Marengo’, Hedera colchica, Hedera helix, Jasminum azoricum, Jasminum fruticans, Jasminum grandiflorum, Jasminum humile, Jasminum mesnyi, Jasminum officinale, Jasminum sambac, Lonicera periclymenum, Mandevilla laxa, Pandorea jasminoides, Passiflora caerulea, Passiflora edulis, Passiflora quadrangularis, Plumbago auriculata, Solanum jasminoides, Trachelospermum jasminoides…
Como se ha avanzado, se pueden encontrar las pérgolas de madera prefabricadas, principalmente en centros de bricolaje… y realizadas a medida por empresas especializadas. En este último caso no resultan tan impersonales, como sucede en la mayoría de los casos de prefabricadas, en las que casi todas suelen tener un estilo muy similar.
Así, las pérgolas de madera transforman espacios abiertos en agradables estancias. Además de proteger del sol y de la lluvia, también representan un motivo de gran valor decorativo y estético.
Las pérgolas de madera pueden construirse en jardines, terrazas, áticos e incluso en patios de luces de edificios si las dimensiones y condiciones del vecindario lo permiten. Estas pueden contemplar diferentes estilos: pérgola mediterránea, pérgola de diseño, clásica, estilo rústico, etc.
Referente al tipo de madera utilizada para la construcción de la pérgola existen diferentes clases. Pino, teca,… incluso imitaciones mediante la aplicación de diferentes tintes, hasta lograr efectos antiguos como los tipos de grietas naturales que posee un tipo concreto de madera.
Estas maderas pueden estar tratadas en autoclave y/o con productos especiales que las harán más resistentes al sol, asegurándole una mayor vida útil. Una simple laca o barniz se deterioraría rápidamente si la pérgola se encuentra en un lugar que recibe mucho sol.
Más información en Ático y Jardín: empresa especializada en la fabricación e instalación de pérgolas de madera (web: www.aticoyjardin.com)