La Peperomia caperata es una de esas plantas de interior ideales para decorar pequeños espacios dentro del hogar u oficina. Sobre una mesita, junto al ordenador, en una repisa o formando parte de un terrario o mini jardín de interior con otras plantas, esta aporta un singular valor ornamental.
Su pequeño tamaño, sus peculiares hojas rugosas e inflorescencias variables según la variedad, hacen que sea una planta de moda. Más aún, cuando es capaz de vivir bajo la luz artificial, haciéndola ideal para espacios con escasa luminosidad directa del exterior.
Planta de cola de ratón, peperomia de rizo esmeralda o cascará de nuez
El nombre de cola de ratón es el nombre más popular de la Peperomia caperata, si bien también se le conoce con nombres como peperomia de rizo esmeralda o cáscara de nuez. Estos últimos nombres hacen alusión a la forma de sus hojas y el primero a la forma de su inflorescencia.
Pertenece a la familia Piperaceae y es originaria de las selvas tropicales de Brasil. Destacar que el género Peperomia acoge a más de 1.500 especies, pero a nivel ornamental no todas las peperomias son comerciales.
La Peperomia caperata es una planta herbácea y perenne que crece formando masas foliares de aspecto globoso de unos 20 a 30 centímetros de altura y una anchura circular de similar medida.
Sus hojas son corrugadas en forma de corazón, con pecíolos de un color rojizo. Estas hojas son normalmente de color verde oscuro brillante, aunque gracias a su juego varietal también existen variedades variegadas y de color granate.
Sus diminutas flores crecen en inflorescencia, erectas espigas florales de color blanco crema con una longitud que no suele ser mayor de 10 centímetros. Florece desde primavera hasta finales de otoño.
La Peperomia caperata como planta de interior
La Peperomia caperata como planta de interior se comercializa en pequeñas macetas que por lo general son de 11 a 14 centímetros de diámetro. También pueden venderse en formatos mini en macetitas de 7 a 9 centímetros.
Se venden durante todo el año en floristerías, centros de jardinería, grandes superficies y demás punto de venta especializados.
La variedad más popular es la de hojas de color verde, si bien también la podemos encontrar en tonos rojizos y plateados, así como en diversas tonalidades dentro de estos colores.
Entre las variedades más conocidas de la Peperomia caperata se encuentra la Luna Red, la cual obtuvo el Galardón al Mérito en Jardinería de la Real Sociedad de Horticultura. Otras variedades son la Peperomia caperata Lilian de hojas verdes pero con las inflorescencias en forma de cresta, la Peperomia caperata silver Ripple de hojas de color verde claro, la Peperomia caperata emerald ripple de hojas rojas brillantes, la Peperomia caperata Borgoña Ripple de hojas verdes y rojas o la Peperomia caperata variegata con sus hojas matizadas en verde y blanco.
Otras variedades más de Peperomia caperata son la Suzanne, la Napoli Nights, Moonlight, Pink Lady, la Rosso y la Abricos.
Cuidados de la Peperomia caperata
La Peperomia caperata puede presentar determinados problemas si no tenemos en cuenta unos cuidados mínimos.
Pensemos que la Peperomia caperata se encuentra de forma natural en las selvas tropicales y esto nos debe dar pistas para ver las condiciones en la casa donde va a vivir. En este hábitat, la luz solar directa quedaría muy filtrada por los árboles más grandes, por lo cual no es ideal dejar la planta a pleno sol. Aun así, necesita mucha luz indirecta y en caso de no disponer suficiente, le vendrá bien una luz artificial.
Así, la ubicación ideal será cerca de una ventana sin que le incida la luz directa del sol.
Siguiendo con su hábitat natural, la Peperomia caperata apreciará un entorno que imite la humedad de la selva tropical. Las cocinas, los baños y los mini invernaderos son espacios adecuados.
Si la humedad ambiente no es suficiente y vemos que sus hojas se vuelven quebradizas, podemos poner un humidificador o colocarla junto a otras plantas de interior creando grupos.
Respecto a la temperatura, esta planta no soporta el frío, procurando que no se encuentre por debajo de los 15°C
Si debemos trasplantarla, elegiremos un sustrato especial para plantas de interior, que se mantenga húmedo, pero sin encharcamientos. Un sustrato turboso con buena aireación es la mejor opción. Si no podemos comprarlo, a una tierra de compost se le puede añadir una buena parte de perlita para obtener una mezcla de tierra ligera.
De todas formas, no suele ser necesario trasplantarla a menudo y en caso necesario, la mejor fecha es durante los meses de primavera. La maceta elegida será ligeramente mayor.
Los riegos serán frecuentes en poca cantidad, para mantener una humedad del sustrato constante pero bien aireado. Recordemos que sus hojas y pedúnculos son algo suculentos, por lo que es capaz de almacenar algo de agua.
Para abonar a la Peperomia caperata lo haremos principalmente durante los meses de crecimiento, de mitad de primavera a mediados de otoño. Una buena opción es utilizar un abono líquido bien equilibrado con microelementos, especial para plantas verdes.
Es una planta que no requiere podas y no suele tener problemas de plagas y enfermedades.
Cultivo de la Peperomia caperata
Para el cultivo de la Peperomia caperata, la mejor forma de propagación es mediante el esqueje de hoja.
Para ello, se cortan sus hojas con unas tijeras bien afiladas, dejando unos dos o tres centímetros de peciolo.
Por otra parte, se llenan unas pequeñas macetas o bandejas de alvéolos con un sustrato muy turboso, de fibra corta y pH de 5,5 a 6,5.
Seguidamente y con el sustrato húmedo, se clavan los pedúnculos de las hojas evitando que estas apoyen excesivamente sobre el sustrato.
Se mantendrá el sustrato ligeramente húmedo durante toda la fase de enraizado, unos 30 días, a la vez que se evitará que los esquejes estén expuestos a corrientes de aire e iluminación directa. Colocar una bolsa de plástico transparente para mantener la humedad es una buena opción.
Una vez enraizada, cuando el cepellón esté bien formado (sobre los 60 o 90 días), se podrá trasplantar a una maceta definitiva. Al mes ya se puede iniciar su abonado.
La temperatura de enraizado debe ser entre los 22 y 26º C y la humedad relativa muy alta. Ya trasplantada, su rango de temperatura ideal va desde los 16 a los 24°C
Plagas, enfermedades y fisiopatías de la Peperomia caperata
Entre las plagas más habituales de la Peperomia caperata se encuentra la araña roja. Esta marca las hojas con puntos amarillentos. Se sitúan principalmente en el envés de las hojas y se pueden ver con la ayuda de una lupa o un cuenta hilos.
Las enfermedades vienen derivadas del exceso de agua, provocando la pudrición de sus raíces.
Como fisiopatías, si sus tallos son demasiado largos es por una falta de luz. Simplemente hay que ubicarla en un sitio más luminoso.
Si le salen manchas negras en la base de los tallos, lo dicho, es una podredumbre por exceso de agua. Hay que dejarla secar y moderar los riegos.
Cuando las hojas palidecen y pierden el aspecto lustroso, suele ser por un exceso de iluminación. Hay que evita el sol directo.
Una pérdida de hojas en invierno es una consecuencia del frío. Hay que trasladarla a un lugar más cálido.
En ningún sitio hablan del exquisito aroma a melón que desprenden esos tallitos en verano, desde chico lo recuerdo bien, en todas las casas de mi familia había, pero lo más curioso es que hoy ya no se encuentran o ya no florecen…