El Parque Natural de Peñalara está situado en el término municipal de Rascafría y ocupa las cotas más elevadas de la Sierra de Guadarrama. La altitud del Parque se sitúa entre 1.640 y 2.428 metros sobre el nivel del mar.
La cumbre, circo y lagunas de Peñalara fueron declarados Parque Natural con la Ley 6/1990 de la Comunidad de Madrid, que además reconocía sus valores naturales únicos en la Sierra de Guadarrama.
En el Macizo de Peñalara nos encontramos con una serie de humedales, de origen ligado a la actividad glaciar de los últimos hielos, de gran interés y valor ecológico. Destaca la Laguna Grande de Peñalara ubicada a 2.019 m de altitud en el circo del mismo nombre, la Laguna de Claveles y la Laguna de Los Pájaros, además de otros Humedales repartidos por toda la extensión del Parque Natural de Peñalara, generalmente charcas de pequeño tamaño y prados encharcadizos o higroturbosos, se suelen agrupar en ciertas zonas como la Laguna Chica y el Humedal del Operante.
Entre los aspectos más relevantes que caracterizan este espacio natural destaca un extraordinario conjunto geomorfológico de origen glaciar, así como sus 343 plantas vasculares y 200 especies de líquenes, de los que muchos de ellos son considerados raros, endémicos o amenazados.
En el Parque Natural de Peñalara y su entorno pueden reconocerse distintas unidades de vegetación que se suceden en el intervalo altitudinal del valle conforme varían las condiciones ambientales, principalmente la temperatura y las precipitaciones. Estas grandes unidades de vegetación se corresponden con las comunidades características de la Sierra de Guadarrama, dentro de la unidad biogeográfica que forma el Sistema Central.
La vegetación del valle de El Paular está constituida por melojares (robledales de Quercus pyrenaica), pinares de pino albar (Pinus sylvestris), piornales de piorno serrano (Cytisus oromediterraneus), enebrales de enebro rastrero (Juniperus communis subsp. alpina) y en las zonas más elevadas pastizales vivaces dominados por la graminea Festuca curvifolia (Joragales).
Además, en el Parque Natural de Peñalara y su entorno se pueden observar otras comunidades vegetales condicionadas por las características del suelo donde se asientan. Entre ellas podemos destacar las fresnedas (Fraxinus angustifolia), que se desarrollan en las zonas de fondo deL valle, las saucedas de sauce negro (Salix atrocinerea) que ocupan las riberas de los arroyos, y las saucedas salvifolias (varias especies de sauces) que crecen en el margen del río Lozoya.
En cuanto a su fauna, el Parque Natural de Peñalara es una de las áreas de montaña europeas con mayor biodiversidad de anfibios. En el Parque viven 10 especies de anfibios, de las cuales 7 están incluidas en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas. Las poblaciones de corzo (Capreolus capreolus) del Valle de El Paular y en general las de toda la Sierra de Guadarrama, se han mostrado como una de las más singulares de la Península Ibérica. Diversas poblaciones de reptiles y mariposas y la importante colonia de Buitre Negro, pasando por diversos mamíferos e innumerables invertebrados, completan las muchas especies de fauna que se pueden encontrar en este espacio protegido y su entorno.
El macizo de Peñalara es un lugar emblemático en la historia del montañismo, donde se han formado gran parte de los mejores alpinistas y escaladores del centro peninsular. Sus roquedos albergan unos 150 itinerarios o vías de escalada, además de numerosas canales y cascadas de hielo para la práctica del alpinismo invernal.
En un contexto más amplio, el Valle de el El Paular cuenta con un excelente patrimonio historico-artístico, en el que destaca el conjunto arquitectónico del Monasterio de El Paular.