Un paisaje formado por 16 lagos de diferente altitud comunicados por 92 cataratas y cascadas.
El Parque Nacional de los Lagos de Plitvice, situado en la región de Lika, es el más conocido y más visitado (seguido de Krka, Brijuni y Paklenica) de los ocho parques nacionales de Croacia y el único declarado patrimonio natural cultural de Croacia. Fue en 1979 uno de los primeros en el mundo en ser catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La primera cartografía de los Lagos de Plitvice se encuentra en los dibujos del siglo XVII y los primeros registros escritos aparecen en la segunda mitad del siglo XVIII. El nombre de Plitvice ya figuraba en la literatura de 1777.
Incluso antes y especialmente después de obtener el estatuto oficial de protección, esta zona ha sido objeto de un gran interés en la investigación científica, circunstancia que ha ayudado mucho en el conocimiento de los valores naturales del Parque.
Los lagos se han producido mediante la formación de barreras travertinas, es decir, a través de la sedimentación de un tipo especial de piedra caliza.
En la década de 1890 se inician los primeros pasos para declarar los lagos de Plitvice dentro de las áreas protegidas y en la década de 1930, gracias al académico Ivo Pevalek quien revela poderosas razones científicas (sobre la formación del Travertino) para la protección de los lagos, se llega hasta el 8 de abril de 1949, cuando los lagos de Plitvice fueron declarados el primer parque nacional de Croacia.
El tavertino es una especie especialmente suave y porosa de piedra caliza, que se produce en las aguas cársticas cuando se disuelve y sedimenta la cal del agua con la ayuda de los microorganismos, las algas y el musgo.
Plitvice es muy boscoso: hayas, abetos y pinos, y debido a su gama de microclimas, suelos diferentes y distintos niveles de altitud, su vegetación es muy variada. Tiene una superficie cercana a las 30.000 hectáreas, 22.000 de ellas cubiertas de bosques. El parque abarca asimismo el nacimiento del río Korana, rodeado de los tupidos bosques de haya, abeto y picea, que en algunas zonas tienen aspecto de selva virgen.
Cuenta con una enorme variedad de especies animales y aves: oso pardo europeo, lobo, águila, búho, lince y gato montés además del urogallo, son algunas de las muchas especies que allí habitan.
Los lagos de Plitvice se dividen en los lagos superiores, de mayor tamaño, rodeados de colinas suaves y boscosas, y los lagos inferiores, más pequeños, que se encuentran en un rocoso y salvaje cañón.
Según la leyenda, se crearon después de una larga sequía durante la cual la gente pidió agua en sus plegarias llegando al fin la lluvia. Llovió durante tanto tiempo que el nivel del agua creció hasta que fue formando los lagos.
Los 16 lagos de Plitvice reciben el nombre de los ahogados que según las leyendas perecieron bajo sus aguas. El lago del Gitano, el de la Abuela, el del Pastor Mile, y el más grande de todos, el de las Cabras que tiene 2,5 km de largo, distancia que probablemente tuvieron que recorrer las 30 cabras que confiaron demasiado en la fortaleza del hielo al huir de los lobos.
Los visitantes pueden acercarse a las cascadas de los lagos gracias a los senderos hechos de madera que permiten recorrer diferentes rutas por el parque tanto en primavera, cuando Plitvice se llena de flores o en otoño cuando sus aguas reflejan todos los colores del bosque: verdes, rojos, anaranjados, ocres, amarillos… o en invierno, cuando los lagos y las cascadas se hielan y los bosques nos muestran un bonito paisaje nevado.
Plitvice en otoño