El Nerium oleander es una planta de flor muy versátil, estando presente en muchos ámbitos del comercio ornamental. La encontramos en jardines públicos y privados en calidad de planta ornamental de exterior, también como planta de interior en países de inviernos fríos, e incluso además, desempeñando labores de seguridad vial en autovías en países de inviernos suaves.
Se le conoce popularmente con el nombre de adelfa e incluso baladre. En su estado natural la podemos encontrar en barrancos de todo el arco mediterráneo y Macaronésica (nombre colectivo de varios archipiélagos del Atlántico Norte, cercanos en mayor o menor medida al continente africano, en este caso Canarias).
Cómo es el Nerium oleander
Pertenece a la familia de las Apocináceas y su lugar de origen va desde el Mediterráneo hasta China. El nombre de su especie proviene del italiano ‘oleandro’ por el parecido de sus hojas al olivo (Olea).
Es un arbusto que puede alcanzar hasta los cuatro metros de altura con tronco de corteza lisa, de color pardo-ceniciento y ramillas verdosas o teñidas de pardo o rojizo.
Sus hojas crecen opuestas o verticiladas por tres unidades sobre los tallos, son gruesas y coriáceas, lineares-lanceoladas y agudas.
La floración del Nerium oleander es de abril a octubre, fructificando de forma algo diferida desde finales de primavera hasta el otoño.
Sus flores nacen formando ramilletes en modalidad de cimas corimbiformes, en la terminación de sus ramas. En su estado silvestre son flores simples de color rosa con un diámetro de unos 3 a 5 centímetros. Las variedades cultivadas para su comercio ornamental han experimentado un incremento notable durante estas últimas décadas. Pueden ser simples, semidobles o dobles; en colores puros, en diferentes tonos e incluso con mezcla de ellos.
El fruto de la adelfa es una vaina o folículo coriáceo doble, seco, de unos 8 a 16 centímetros de largo, de color pardo con sección redondeada, que se abre por medio de unas hendiduras laterales liberando numerosas semillas pelosas y con vilano.
Sus semillas son tomentosas con un fascículo de pelos en el ápice. Y la extracción de ellas se realiza mediante cribado para la separación de la semilla de la vaina. Se recomienda su almacenamiento en frío y un ambiente seco.
El Nerium oleander silvestre
Su hábitat natural son las orillas de ríos y arroyos, así como las ramblas y barrancos, frecuentemente asociadas a tarajes, tamujos y sauces.
Requiere climas suaves y sin heladas intensas, aunque cultivada aguanta bien los fríos bastante acusados.
Su floración es, como hemos hecho referencia, al periodo comprendido entre los meses de abril a octubre. Precisamente este periodo de floración es el punto de partida para que esta planta tenga un mercado como planta de interior en países de inviernos fuertes.
En el caso de Europa, el turismo de países centroeuropeos con destino a zonas del arco mediterráneo, tras ver al Nerium oleander en plena floración, lo asocian con el buen clima y las vacaciones. En sus países de origen, sólo pueden disfrutar de esta planta en el interior de los hogares entre los meses de abril y junio, como ‘símbolo’ que les recuerda que tanto el buen tiempo como las esperadas vacaciones están muy cerca. Es un elemento similar a lo que sucede con la Poinsettia por Navidad.
La adelfa silvestre no necesita tratamiento pregerminativo, obteniéndose una buena germinación a una temperatura de 20ºC. Su germinación es epigea con plántula de entre 2 y 3 centímetros, con cotiledones elípticos, luego con hojas juveniles más pequeñas de forma elíptica y de color verde claro.
Esta planta también es una especie empleada frecuentemente en jardinería y trabajos de restauración de carreteras, aunque se utilizan con mayor frecuencia las variedades ornamentales, que en su conjunto ofrecen colores más variados y además flores dobles.
Para restauración paisajística, el cultivo del Nerium oleander silvestre puede realizarse a envases forestales de 200 a 300 centímetros cúbicos, obteniéndose un tamaño final de 20 a 60 centímetros. Al igual que otras especies de ribera puede cultivarse como planta a raíz desnuda, pudiendo en ciclos largos de cultivo obtener plantas entre 60 y 100 centímetros de altura final.
Un gramo de semillas contienes unas 240 unidades. La semilla comprada para su cultivo, debe tener una pureza cerca del 100% y con un poder germinativo rondando el 88%.
Curiosamente, obtengamos la semilla de la variedad de Nerium olender que sea (flor doble o simple, de color blanco o rojo…), siempre nos dará plantas de tipo silvestre: flores simples de color rosa.
Comercio del Nerium oleander (adelfa)
El Nerium oleander o adelfa tiene básicamente tres modalidades de comercialización bien definidas en función del mercado de destino. Las tres son muy diferentes y marcan notablemente tanto su precio, forma de cultivo como presentación.
Nerium oleander para carreteras
Se suelen vender en los propios viveros y son las que se plantan en autopistas, autovías, rotondas e incluso en zonas ajardinadas de obras públicas.
Se cultivan en contenedor de 14 a 17 centímetros de diámetro, con gran densidad de cultivo, están poco trabajadas sin o sin apenas pinzados y por lo tanto poco ramificadas. Son muy económicas y se comercializan durante cualquier época del año.
En este segmento de mercado se cultivan tanto la variedad silvestre como todas las demás.
Su densidad de plantación en las medianeras de las autopistas y autovías es muy alta, consiguiendo crear muros vegetales en muy poco tiempo. Estos cumplen varias funciones. Una de ellas está asociada a la seguridad vial, por ejemplo evitando el deslumbramiento entre coches o ayudando a crear un efecto túnel como si se condujese en una sola dirección.
En este tipo de carreteras, la velocidad es alta y por ello, se plantan distintas variedades agrupadas en tramos largos. Con el efecto velocidad, los colores de sus flores se perciben de forma más agradable y relajada, mientras que cada cambio de color ayuda a mejorar el estado del conductor ante el paisaje.
Sólo en las rotondas, las adelfas plantadas en ellas pueden emplearse con mayor riqueza varietal, ya que la velocidad es mucho menor y por lo tanto se obtiene una visión más contemplativa de las formas y colores.
Nerium oleander para jardinería privada
Se suelen vender en los Centros de Jardinería y van destinadas principalmente a la jardinería de calidad. Son adelfas presentadas en contenedor de 17 a 30 centímetros de diámetro o más, muy trabajadas y por lo tanto muy brotadas y frondosas.
Cada contenedor contiene un mínimo de tres esquejes. Se comercializan en cualquier época del año, aunque de forma más relevante en primavera. No se cultiva la variedad silvestre, incluso las variedades de color rosa y flor simple, son mejoras ornamentales que realzan el valor ornamental de su floración.
Con ellas se crean setos, semi bosques o masas con plantas aisladas. También existen formatos llamados ‘tipo árbol’ en el que se emplea una sola planta, de un solo tallo recto y limpio que comienza a ramificarse a una determinada altura bajo el criterio del productor. En estos casos, se disfruta como planta aislada y requiere de podas de formación constantes.
Todas son plantas, que por el volumen que adquieren, forman parte de la arquitectura del paisaje.
Nerium oleander para exportación
Se comercializan principalmente en países centro europeos como Alemania, Holanda, Bélgica e incluso algunos países nórdicos. Los canales comerciales son mediante centros de jardinería y grandes superficies en destino.
Son disfrutadas como plantas de interior. Se presentan en contenedor de 14 a 24 centímetros de diámetro, muy trabajadas, muy brotadas y frondosas, tratadas con productos enanizantes para compactar su follaje. Se comercializan básicamente entre los meses de abril y principios de junio.
Como hacíamos mención, por ejemplo, con la llegada del verano en España, millones de turistas eligen este país como destino para disfrutar de sus agradables temperaturas, largas horas de sol y las cálidas aguas de sus playas. Y mientras circulan por sus autovías… el Nerium oleander, les acompaña como parte del paisaje ya que es una de las plantas utilizada en la plantación de las medianeras de estas carreteras y rotondas, además de ser una planta también de uso ornamental en parques y jardines.
Así, no es de extrañar que, sobre todo los habitantes de los países de centro y norte de Europa, cada vez que ven estas plantas, las asocien con el buen clima y el tiempo de ocio. Bajo esta premisa, son varios los viveros españoles que cultivan el Nerium oleander para ser comercializada en estos países como planta de interior.
Su cultivo como planta de interior va asociada al uso de tecnologías que permiten obtener plantas de flor con un aspecto ornamental que difiere notablemente del que tienen sus hermanas en estado silvestre.
Para empezar son variedades seleccionadas, tanto de flores dobles, semidobles como sencillas, en una amplia gama de colores puros como los clásicos rojo, rosa, salmón y blanco… además de sus gamas de tonalidades. Destacar que la demanda varía con las modas y aunque cada variedad tiene su nombre, se le llama siempre por el color de sus flores.
De cara a mejorar su calidad varietal, muchos viveros poseen un laboratorio de cultivo in-vitro para sanear estas plantas y fijar sus genotipos. Las plantitas resultantes de este proceso son destinadas a producir diferentes generaciones de plantas madres.
Formatos de venta de la adelfa
Dependiendo del destino ornamental o de restauración paisajística del Nerium oleander, la adelfa se puede presentar en diferentes formatos.
Para restauración paisajística tras incendios, el formato más habitual es en bandejas de alvéolos de unos 300 centímetros cúbicos, con una altura entre los 20 y 30 centímetros.
Para el sector de exportación como planta de interior se presenta en contenedor de 14 a 24 centímetros de diámetro.
Para el sector de carreteras y autopistas en contenedor de 14 a 17 centímetros de diámetro.
Para el sector de jardinería en contenedores de 1 a 25 litros, con alturas que van desde los 30 a 125 centímetros de altura.
Para el sector del paisajismo se utilizan plantas de gran formato en contenedores de 50, 80 e incluso más litros, con alturas desde 125 centímetros a más de dos metros. También se suelen comercializar en forma de árbol con un solo tronco y ramificado en forma de copa con diámetros de tronco de 10/12 a más de 20/25 centímetros.
Cultivo del Nerium oleander (adelfa)
En este apartado vamos hacer referencia a su cultivo como planta de interior por ser el más complejo y evolucionado industrialmente de todos.
En los viveros, el Nerium oleander es cultivado en esta modalidad en maceta, con tamaños que se sitúan entre los 12 y 17 centímetros de diámetro con alturas totales de 30 a 50 centímetros.
Cada maceta suele tener dos o más esquejes de plantas con varias ramas cada una de ellas, creando en su conjunto una planta densamente poblada. El uso de técnicas de compactación, hacen que además la densidad de su follaje sea bastante mayor al que tendrían en su estado natural.
Su cultivo se realiza normalmente durante un año. Se esquejan a partir de finales de febrero en bandejas de alvéolos, con un sustrato de enraizamiento a base de turba rubia, perlita para mejorar su aireado, pH corregido a 6,5 y una ligera fertilización de fondo. Se enraízan en instalaciones con luz tamizada y sometiéndolos a rociados de agua para que no se deshidraten hasta su completo enraizado. Una temperatura entre los 25 y 30ºC junto a humedad constante, permiten su enraizado en poco más de un mes.
El esqueje empleado es un trozo de tallo con unos dos nudos, dejando uno o los dos al exterior del sustrato para favorecer su brotación.
Se trasplantan a los 30 ó 45 días después de su esquejado a su maceta definitiva en un sustrato similar al del enraizado pero con mayor fertilización.
Como el periodo de crecimiento es de sólo unos meses hasta que llega su parada invernal, las primeras plantaciones se utilizan para los cultivos de mayor tamaño ya que al final, florecerán todos a la vez.
Normalmente es cultivado como un cultivo extensivo. Por ello se depositan en el suelo al marco de cultivo definitivo y con riego localizado. Así se evita mano de obra de manipulación.
Durante el cultivo, se abona mediante fertirrigación en cada riego y se someten a tratamientos foliares con productos enanizantes que compacten su desarrollo. Estos tratamientos pueden llegar a ser semanales según la variedad en cuestión.
Durante el reposo vegetativo en invierno se forman los botones florales. Estos comienzan a abrirse al inicio de la primavera, momento en el que están para la venta, entre los meses de abril y mayo del año siguiente. La precocidad del cultivo es muy importante de cara al precio a conseguir en el mercado.
La venta de estas plantas se realiza en países de destino como Alemania, Holanda, Dinamarca, Bélgica… e incluso en los países nórdicos. Esta venta en destino se efectúa en centros de jardinería (gardens center) y grandes centros comerciales.
Como decimos, cuando empiezan a verse estas plantas en las tiendas sobre los meses de abril y mayo, la sensación de que ya llega el buen tiempo y las vacaciones es gratificante. Es tal la popularidad de esta planta que en muchos colectivos se les denomina al Nerium oleander como la azalea mediterránea.
Plagas del Nerium oleander (adelfa)
Las plagas más frecuentes de la adelfa son los pulgones, las cochinillas o la araña roja. Otras plagas como las babosas, caracoles y algunas orugas son más testimoniales y además de aparición puntual.
Los pulgones aparecen con la llegada del buen tiempo y se sitúan en las puntas de los nuevos y tiernos brotes. Deben ser controladas rápidamente ya que poseen una capacidad de infección muy alta. La solución es efectuar aplicaciones con insecticidas sistémicos.
Las cochinillas son más problemáticas para su control puesto que poseen la defensa de su coraza. Se ubican en los tallos e incluso sobre el nervio central de las hojas. Los tratamientos con insecticidas sistémicos e incluso con insecticidas a base de aceite de verano son fundamentales.
Los ácaros concentran sus ataques en los meses más cálidos y secos del año. Controlar con acaricidas, procurando mojar muy bien el envés de sus hojas ya que es ahí precisamente donde se sitúan.
En todos los casos, los tratamientos deben de estar acompañados con un mojante, producto que permite que se adhiera el líquido a la hoja por ser esta muy cerosa y difícil de mojar.
En cuanto a enfermedades, salvo en los viveros que las cultivan, no suelen presentarse. Una de las más comunes es la bacteriosis Pseudomonas syringae, enfermedad que comparte con el olivo y que provoca una especie de tumores y deformaciones por toda la planta. Se trasmite básicamente por mediación de las herramientas de poda.
Cuidados del Nerium oleander (adelfa)
En el jardín, la adelfa prefiere los lugares muy soleados, con terrenos fértiles y profundos. Aunque las veamos crecer entre guijarros en su hábitat natural, no quiere decir que en mejores condiciones no lo haga mucho mejor.
Le gusta el buen clima, sufriendo heladas si la temperatura baja de los 0ºC. Incluso puede sufrir daños en sus botones florales por debajo de los 10ºC.
Se puede plantar en cualquier época de año si está en contenedor. Recordemos que es una planta arbustiva de gran tamaño, por lo que deberemos prever sus dimensiones futuras o en consecuencia, saber que no debemos descuidar su poda de formación.
Si deseamos crear un seto o muro vegetal, las plantaremos en alineación. Es una planta que no requiere de tutorado gracias a sus ramas lignificadas de desarrollo vertical. Rebrota con mucha facilidad por lo que podemos crear muros muy densos y con ellos obtener espacios con intimidad.
Para plantas aisladas, es recomendable utilizar un sólo color para obtener un impacto visual más potente. Si vamos a plantar varios ejemplares por separado en el mismo jardín, es perfectamente compatible utilizar varias variedades y por lo tanto colores, con los que crearemos un conjunto con distintos focos cromáticos con su floración.
El Nerium oleander también es una planta ideal para plantarse en maceteros y jardineras de gran tamaño. Para su plantación podemos utilizar un sustrato universal.
La poda más importante la realizaremos siempre tras la última floración, en otoño, para que los nuevos brotes tengan tiempo de crear sus botones florales durante el invierno. De esta forma, tendremos una floración abundante y espectacular durante la primavera.
El riego debe de ser moderado pero constante. La humedad, temperaturas altas y un buen abonado hacen que la adelfa se desarrolle a gran velocidad.
El abonado puede ser disuelto en el agua de riego o aplicado a voleo sobre la zona de alrededor de la planta cuando es un abono granulado. Un equilibrio 1-1-1 que contenga microelementos es muy apropiado.
Por último, saber que el Nerium oleander es una planta tóxica, por lo que debemos extremar las precauciones si hay pequeños en casa, simplemente para evitar que pudiesen ingerir sus hojas o flores.