Entre las diversas tecnologías en el campo del control de erosión e ingeniería medioambiental, se encuentra las megabolsas para el control de la erosión en costas, pantanos, embalses y riberas. Estas también son conocidas en la profesión con el nombre de geobolsas.
Son utilizadas básicamente como sistema de confinamiento de suelos, normalmente de tipos arenosos, arcillosos y limosos, permitiendo desarrollar obras con los suelos presentes en la zona de actuación.
Megabolsas o geobolsas
Como hemos adelantado, las expresiones geobolsas o megabolsas se utilizan indistintamente según diversos países a la hora de referirse a estos productos geosintéticos. En ambos casos, sus nombres hacen referencias al destino previsto vinculado con el control de la erosión o el tamaño de las mismas.
Fabricación de megabolsas o geobolsas
Las megabolsas para control de la erosión están fabricadas a base de geotextil fibrilado de alto módulo, cuya capacidad de almacenamiento es variable según el modelo. Sus características de porosidad, capacidad de almacenamiento o resistencia de la megabolsa se determinan según las exigencias y requerimientos del proyecto a desarrollar.
Estas megabolsas o geobolsas, están incluidas dentro del grupo de materiales utilizados en el control de la erosión llamados geosintéticos.
Ejemplos de otros materiales geosintéticos:
- Mallas volumétricas: También llamadas geoesteras, es una estructura tridimensional permeable formada por filamentos, fibras u otros elementos que pueden ser sintéticos o naturales a base de polímeros, los cuales están ligados por medios mecánicos, térmicos o químicos. Se usan en el campo de la geotecnia y de la ingeniería civil, por ejemplo para retener la aportación de suelo y controlar la erosión, facilitando el establecimiento de la vegetación.
- Geomembranas: Utilizadas para la impermeabilización del suelo con el fin de contener líquidos o sólidos, de forma que no se filtren al subsuelo, como es el caso de su aplicación en obras hidráulicas como embalses, canales y otro tipo de obras como vertederos.
- Geomallas: De estructura cuadriculada fabricada 100% con polipropileno, son eficaces en el refuerzo de entrelazado del binomio plantas-suelo.
- Geotextiles: Mallas compuesta por fibras sintéticas y orgánicas cuyas funciones principales se basan en su resistencia mecánica a la perforación, tracción y a su capacidad drenante principalmente.
- Geoceldas: Especialmente indicadas para su utilización en la estabilización de suelos en áreas como el soporte de cargas, protección de taludes, canalizaciones, embalses, vertederos y muros de contención.
- Geocompuestos drenantes: Indicados para la correcta conservación de las estructuras enterradas, ya que derivan el agua a un sistema previsto de evacuación.
- Pavimentos ecológicos: Soluciones para el refuerzo y drenaje de suelos totalmente compatibles con la cubierta vegetal. Desarrollados tecnológicamente para ser aplicados en áreas como vías de acceso de servicios e incendios, áreas de aparcamiento habilitadas temporalmente, senderos, arcenes, sistemas de drenaje urbano sostenibles, campos de deporte, áreas de ocio, zonas de celebración de eventos, pistas de aterrizaje para helicópteros, etc.
El diseño de las megabolsas permite tener unidades con geometrías definidas aun cuando estén llenas con suelos de baja calidad estructural. Su relación masa vs. superficie de contacto, viene siendo de un metro cúbico por un metro cuadrado, lo que asegura estabilidad y alta resistencia al volcamiento.
Características generales de las megabolsas para control de la erosión:
- Ideales para realizar trabajos en zonas remotas.
- Poseen una alta capacidad de soporte de carga.
- No presentan corrosión en el tiempo.
- Son muy resistentes al impacto y a la abrasión.
Ventajas generales de las megabolsas para control de la erosión:
- Son de fácil transporte.
- Poseen una relación de bajo peso.
- Son reusables.
- Generan un bajo costo en transporte.
Aplicaciones de la megabolsas o geobolsas
Estas, de estructuras de geometría variable y compuestas principalmente por geotextil y en algunos casos por geomembrana, permiten desarrollar un sistema de confinamiento de suelos (arena, arcilla, limos) aplicados en el campo del control de erosión e ingeniería.
Entre sus aplicaciones se encuentran la protección de riberas de ríos, lindes de lagunas y taludes, el control de sedimentos, la estabilización de taludes, la recuperación de la capacidad de embalses.
Uno de sus principales usos es su utilización como estructuras de emergencia en caso de inundaciones o riesgos de crecidas de ríos.
Las megabolsas se pueden instalar con formaletas (encofrados) o por lanzado, por eso no se necesita tener equipos especializados para su instalación.
Geobolsas para salvar el lago Ypacaraí
Uno de los ejemplos del uso de las geobolsas es el caso utilizado para salvar el lago Ypacaraí (Paraguay). Dada su situación crítica, se está llevando a cabo la construcción de un dique con geobolsas, a fin de controlar la descarga del Lago Ypararaí en el Río Salado.
Este trabajo se ha realizado en la zona de Ciervo Cuá, distrito de San Bernardino (Central), a unos 600 m del denominado “Muro Meyer”. El uso de estas geobolsas actúa como medida paliativa sirviendo como barrera movible.
Fabricante de megabolsas o geobolsas
En España, se encuentra la empresa Bonterra Ibérica (www.bonterraiberica.com), fabricante de megabolsas para control de la erosión.