Martin Johnson Heade (1819–1904), hijo mayor de un rico granjero norteamericano, nació en Lumberville, Pensilvania, una pequeña ciudad situada al norte de Filadelfia. En 1846 se cambió él nombre, que pasó de deletrearse «Heed» a «Heade».
Ávido naturalista y agudo observador, pintó innumerables imágenes de pantanos, que junto con sus naturalezas muertas con flores, y coloridos paisajes con orquídeas y colibríes, se convertirían en las obras más características del pintor.
Martin Johnson Heade – Cattelya Orchid and Three Brazilian Hummingbirds (ampliar imagen)
Heade entró a temprana edad en el taller de Edward Hicks, pintor cuáquero (perteneciente a una sociedad religiosa) de temas populares. A finales de la década de 1830 y comienzos de los años 1840, viajó a Europa, donde pasó dos años en Roma, y visitó Francia e Inglaterra. Trabajó inicialmente como un retratista nómada, viajando dentro de los Estados Unidos y al extranjero. El pintor viajó muchísimo entre 1851 y 1858 y vivió en San Luis, Chicago, Trenton, Nueva Jersey, Providence y Rhode Island. Su primer paisaje fechado de importancia, Rocas en Nueva Inglaterra (Boston, Museum of Fine Arts), fue pintado en 1855.
Martin Johnson Heade – Orquídea y colibrí (ampliar imagen)
Martin Johnson Heade – Orquídea y colibrí cerca de una cascada de montaña (ampliar imagen)
Martin Johnson Heade – Paisaje tropical con diez colibríes (ampliar imagen)
En 1859, se estableció en Nueva York donde se encontró con Frederic Edwin Church, y para 1860, se dedicaba ya a pintar paisajes y marinas—temas perfectos para explorar el espacio y la luz. En el Boston entre los años 1861 y 1863, el reverendo James Cooley Fletcher, que vivía en la región en el año 1862, introduciría a Heade en el tema de los pantanos de Newburyport.
Fletcher, que era un naturalista aficionado, había viajado a Brasil, y fue el que sugirió a Heade que visitara Sudamérica, lo que éste hizo en 1863; también debieron influir los viajes que Church había hecho a este continente en los años 1853 y 1857. En Brasil, Heade pintó sus primeros cuadros que representaban colibríes y que estaban destinados a ilustrar Las gemas del Brasil, libro de cromolitografías que se proponía publicar. El año siguiente, Pedro II, emperador de Brasil, concedió a Heade la orden de la Rosa. Heade volvió a Sudamérica entre 1866 y 1867 e hizo un tercer viaje en 1870.
Heade continuó pintando incansablemente escenas con orquídeas y colibríes hasta su muerte en 1904 a la edad de 85 años.
Martin Johnson Heade – Giant Magnolias on a Blue Velvet Cloth
No conocía a este pintor y la verdad es que me ha impresionado la perfección técnica de sus cuadros. Una pasada..!