Siempre se dice que las plantas ayudan a purificar el aire. En el caso de los Ficus, hasta existe un informe elaborado por la NASA que asegura que no sólo lo mejora, sino que además ayuda a mantener un ambiente más saludable para las personas. En este sentido, las hojas de los ficus actúan como “mejoradores del ambiente”, aportando oxígeno a la atmósfera por la fotosíntesis, elevando la humedad ambiente mediante su transpiración, y reteniendo en la superficie de sus hojas, pequeñas partículas de polvo en suspensión actuando como verdaderas fuentes de purificación. Precisamente, esta acumulación de polvo, hace que con el tiempo se afee el aspecto brillante de sus hojas.
En la naturaleza la lluvia, la caída de sus hojas por el envejecimiento natural, etc. mantienen a los Ficus más o menos limpios de forma natural. En el interior de los hogares, oficinas, locales comerciales… la lluvia brilla por su ausencia y la durabilidad media de sus hojas es mucho mayor. Por ello, se recomienda realizar la limpieza de sus hojas cada varios meses para mantener su aspecto ornamental en su máxima expresión.
Para la limpieza de las hojas de los Ficus existen varios sistemas, entre ellos:
- Si el tamaño del ficus lo permite, el sacarlos a la terraza… en incluso introducirlo en la bañera, y con una manguera o la propia ducha, rociarlo a una presión aceptable a modo de fuerte lluvia para favorecer el arrastre de la suciedad de sus hojas.
- Utilizar un paño ligeramente húmedo y pasarlo suavemente por el haz de las hojas, enjuagando dicho paño según se acumule la suciedad. Esta técnica es más o menos laboriosa en función de la variedad de Ficus ya que no dará lo mismo realizarla sobre un Ficus Decora de pocas y grandes hojas, que en un Ficus benjamina de hojas más pequeñas y con gran cantidad de ellas.
- Utilización de abrillantadores fabricados con sustancias inocuas para la planta.
En este último caso, lo que sucede es que en realidad no limpian sino lo que hacen es, como su nombre indica, abrillantar debido a los aceites que forman parte de su composición. Los Ficus son muy agradecidos a la aplicación de estos abrillantadores ya que al poseer unas hojas de aspecto suave y ceroso, con una sola aplicación adquieren un brillo espectacular. Lo dicho, ni malo ni bueno, simplemente que no limpian sino que abrillantan.