Flores, flores, flores y más flores… el planeta está lleno de flores, tan distintas, tan especiales… raro es encontrar un lugar donde no encontremos una. Pero ¿Cuál fue la primera flor del planeta? La respuesta es la Montsechia vidalii, la angiosperma más antigua del registro fósil y que posee una antigüedad calculada en 130 millones de años.
Resuelta la primera pregunta puede venir otra: ¿Dónde floreció la primera flor del planeta? Pues estudios recientes la sitúan en España, en concreto en la Sierra del Montsec (en Lleida) y la Serranía de Cuenca. Hace 130 millones de años, estas tierras hoy montañosas, eran bajas y con abundantes lagos de agua dulce. También es cierto que estos mismos estudios reconocen que se han encontrado esta misma especie, la Montsechia vidalii, en Italia aunque en menor medida.
Los científicos describen la Montsechia vidalii como una planta de flor o angiosperma, si bien no tenían las flores más vistosas ni el aroma más embriagador, pero sí fue la que empezó a colorear nuestro planeta Tierra.
La Montsechia vidalii
Como hemos adelantada, la Montsechia vidalii era una angiosperma ubicada en el Cretácico. Inicialmente fue interpretada como una planta cuyos tallos presentaban verticilos sucesivos de hojas en brotes llamados técnicamente monomórficos.
Estudios más recientes matizan que era una planta con tres órdenes de ramificación: ramas laterales opuestas y regularmente espaciadas que surgen de los nudos, ramas laterales más delgadas y curvadas hacia arriba con hojas decusadas, de cuyas axilas surgen brotes más cortos.
La Montsechia vidalii presentaba hojas alargadas y también hojas escuamiformes, pudiendo diferenciar entre formas hojosas y formas escamosas.
Sus hojas eran lineares, sésiles y abruptamente apuntadas con los ápices finamente serrados con dientes microscópicos. En sus brotes cortos aparecían unas pocas hojas escamosas en la base, seguidas de otras hojas de transición que daban lugar a unas hojas más alargadas.
Montsechia vidalii vivía en ambientes lacustres flotando sobre el agua al igual que lo hacen los actuales Ranunculus acuáticos.
Es una planta de carácter subacuático, que no tenía raíces, aunque pasara su vida pegada al fondo del lago. Tampoco encontraron polen, pero la Montsechia bien podría recurrir a la hidrofilia, usando el agua como medio polinizador, como otras flores usan el aire o insectos.
¿Cuando se encontraron las primeras Montsechia vidalii?
La fecha datada es de unos 200 años, cuando se encontraron las primeras Montsechia vidalii fosilizada. Fue en el Montsec, de ahí su nombre
Los primeros ejemplares fosilizados de la Montsechia vidalii fueron encontrados hace más de 200 años en la Sierra del Montsec (en Lleida) y precisamente viene de ahí su nombre.
En un principio, los científicos no se ponían de acuerdo de si era una planta, una especie de liquen, un musgo e incluso una pariente lejana de los pinos. Recientemente y gracias a un trabajo laborioso y usando la última tecnología en microscopios, un grupo de investigadores estadounidenses, franceses y españoles, han concluido que la Montsechia vidalii es la primera planta con flores del registro fósil.
Así, la Montsechia vidalii es la angiosperma más antigua encontrada en el registro fósil reconocida por sus partes vegetativa (tallos y hojas) y reproductora (frutos y semillas.
Es curioso plantearse que la Montsechia vidalii ha sido la primera flor del planeta, la que ha dado pie aun tipo de plantas que actualmente son las que dominan el manto vegetal terrestre.
¿Qué hay que tener para ser una angiosperma?
Para ser clasificada como una angiosperma o planta de flor, la planta tiene que estar organizada en tallos y hojas y ser vascular. Y por supuesto debe producir semilla mediante un determinado sistema de reproducción… que es la flor, formado por sépalos, pétalos, estambre o carpelos.
Si bien para la mayoría de humanos, una flor es cosas de gran tamaño y variados colores de pétalos, estambres y carpelos… para un botánico, la flor es un órgano reproductor al menos con un carpelo o con un estambre. Precisamente, la Montsechia vidalii cumple el requisito de tener carpelo y esta hoja femenina cerrada sobre sí misma es la que esconde el óvulo. La evolución de la flor pasó por una etapa sin sépalos, sin pétalos y sin nectarios.
Sabemos que el hombre no cohabitó con los humanos, pero sí la Montsechia vidalii fue coetánea de dinosaurios como el iguanodon.
¿Cómo eran las flores de la Montsechia vidalii?
Los estudios apuntan a que las plantas de Montsechia vidalii debían de tener unas flores muy pequeñas, poco o nada vistosas ya que tenían órganos sexuales pero sin el atractivo de las flores actuales. La evolución y la selección natural se encargarían en tiempo de multiplicar los colores, las formas y los aromas, para promover la polinización que antes facilitaba el agua.
Es curioso pensar que unas flores de Montsechia vidalii encontradas a nuestro paso imaginario por las serranía conquense o los montes ilerdenses, pudiésemos calificarlas incluso como hasta de vulgares, sin pensar que ellas precisamente serían las que reescribieran la historia de las plantas en este planeta.