Un ejemplo del auge y el interés existente sobre el huerto urbano es el que no cesan las noticias sobre ellos. Y como muestra un botón: Windowfarms.
Windowfarms es un proyecto social y medioambiental que busca generar ciudades sustentables en base a la disposición de huertas urbanas inteligentes en el interior de los edificios.
Si bien este proyecto funciona a través de la acción concreta de cada familia o comunidad, la suma de todas ellas busca generar un impacto mucho mayor.
Se pretende establecer que el cultivo de alimentos de forma individual sea muy eficaz desde un punto de vista ecológico, ya que si se llega a un número considerable de ‘usuarios’, entre todos se podría reducir en gran medida la huella de contaminación que deja la industria de los alimentos (productor, distribución, puntos de venta, etc.).
Otro aspecto a destacar del proyecto sobre huertas urbanas es el de mejorar la alimentación de la población, especialmente la de menos recursos. Estos consumen en su mayoría la comida procesada y envasada, o vegetales que ya han perdido su valor alimenticio en el camino al supermercado.
El proyecto Windowfarms de huertas urbanas propone que cada habitante de la ciudad, puede cultivar su propio alimento en la ventana de su casa u oficina a lo largo del año. Y lo puede hacer mediante estos jardines verticales e hidropónicos, hechos de materiales reciclados o disponibles en cualquier ferretería.
El proyecto Windowfarms de huertas urbanas se puso por primera vez a prueba y produjo 25 plantas y una ensalada por semana en pleno invierno en Nueva York, a pesar de la poca luz de esa época del año.
Con la implantación por parte de los ciudadanos de un sistema como éste, con una mejora del diseño y mejor disposición estratégica dentro de la vivienda, no sólo se podrían generar edificios verdes, sino también individuos verdes que participen directamente del proceso.
Así, el proyecto de Windowfarms de huertas urbanas es social y medioambiental factible, que busca generar ciudades sustentables en base a la disposición de huertas inteligentes al interior de los edificios.
Con el cultivo de alimentos de esta forma individual, cada habitante de la ciudad puede cultivar su propio alimento en la ventana de su casa u oficina, a lo largo del año, mediante estos jardines verticales.