Hippeastrum

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Flores de Hippeastrum cinderella

El Hippeastrum es una planta bulbosa excelente para ser cultivada en maceta, aunque también se utiliza en menos volumen en jardinería como planta bulbosa naturalizada.

Su floración es espectacular y uno de sus principales atractivos. Si a ello se le suma su facilidad de cultivo, justifica su éxito comercial.

El Hippeastrum spp es originario de Chile y su nombre científico es un término que procede del vocablo griego Hippos, que significa caballo. Fue descubierta por el joven médico alemán Eduard Frederick Poepping sobre el año 1828, durante una exploración de investigación botánica en las cumbres de la cordillera de los Andes Chilenos.

Conocida erróneamente con el nombre de Amaryllis, en ocasiones se confunde con otro género de origen africano y en concreto con la Amaryllis belladona.

Flores de Hippeastrum cinderella

Dentro del género Hippeastrum spp existen diferentes especies que han sido cultivadas intensamente por la belleza y tamaño de sus flores. Las empresas especializadas en su producción han originado con su trabajo numerosos híbridos y variedades, principalmente derivadas de las especies originarias de Brasil, Bolivia y Perú.

¿Hippeastrum spp o Amaryllis spp?

Hippeastrum spp es el nombre del género de plantas perennes y bulbosas de la familia Amaryllidaceae, en el que se incluyen algo más de 75 especies nativas de regiones subtropicales y tropicales de América, desde Argentina hasta México y el Caribe.

Las plantas del género Hippeastrum spp son cultivadas en todo el mundo por sus vistosas flores y se les conoce popularmente pero de forma errónea como Amaryllis, un género de origen africano aunque también perteneciente a la misma familia Amaryllidaceae.

Precisamente por esta confusión, también se le llama en muchas partes del mundo Amarilis, Amaryllis, Azucena rosa, Azucena de Santa Paula, Belladona, etc. hasta el punto de que en la mayoría de casos se refinen a esta planta simplemente con el nombre de Amaryllis.

Por lo tanto, el Hippeastrum spp no debe de ser confundido con el Amaryllis aunque compartan en común muchos conceptos a la hora de sus cuidados.

El Hippeastrum cinderella

El Hippeastrum cinderella, quizás la especie más popular de este género es una planta perenne, herbácea y bulbosa cuya característica más destacada es que sus flores atrompetadas aparecen un poco antes que sus hojas.

Bulbo de Hippeastrum

Su bulbo es globoso y muy grande y le sirve como órgano de reserva. De hecho, el inicio de brotación lo realiza emitiendo el tallo floral y sus primeras hojas solamente utilizando sus reservas. Del mismo modo, su tamaño guarda proporción directa con su floración: cuanto mayor es el bulbo, más espectaculares son sus flores.

Su tamaño se puede situar alrededor de los 12 centímetros de diámetro. Este es un bulbo tunicado con escamas concéntricas formadas por las bases foliares ensanchadas.

Sus largas hojas son ligeramente anchas de unos 3 a 9 centímetros y de color verde oscuro que pueden desarrollarse hasta alcanzar el medio metro de largo.

Florece en primavera y sus flores se encuentran en el extremo de unos largos tallos, ofreciendo diferentes espectros cromáticos en función de la variedad, yendo desde el blanco al naranja, pasando por el rosa y el rojo… y sus diferentes combinaciones entre ellos.

Sus espectaculares flores son grandes, zigomorfas, hermafroditas y de unos 15 a 20 centímetros de largo muy vistosas. Son simples o semidobles con pétalos unidos en su base formando un corto tubo, en número de 2 a 4 en la extremidad de un tallo floral largo y cilíndrico.

En su interior hay seis estambres con los filamentos filiformes con anteras dorsifijas y versátiles. Su ovario es ínfero, trilocular, con los lóculos pluriovulados.

Su escapo floral es largo que supera con facilidad el medio metro de longitud. Es erecto y hueco.

Una vez fecundadas sus flores produce un fruto con forma de cápsula trivalva y con las semillas negras en su interior.

Flores de Hippeastrum

Cultivo del Hippeastrum cinderella

El desarrollo del Hippeastrum cinderella es espectacular donde los haya. Esta es una de las características más llamativas, además de sus grandes flores atrompetadas que aparecen un poco antes que sus hojas.

Su cultivo se ha extendido por todo el mundo, utilizándose tanto en jardinería como planta de interior. En el primer caso en la modalidad de planta bulbosa naturalizada y en el segundo tanto como planta en maceta ya desarrollada o simplemente mediante la venta de sus bulbos.

En el caso de la venta de sus bulbos, los podemos encontrar a granel y en la modalidad de cajas muy bien presentadas. En ellas, externamente viene impresa la fotografía de la variedad y consejos de cultivo, en su interior las hay que además llevan la maceta y el sustrato a modo de kit de cultivo.

La compra del bulbo es la mejor opción para el cultivo del Hippeastrum cinderella ya que tendremos prácticamente todas las garantías de éxito. Otras opciones son mediante su multiplicación por bulbillos o por semillas. En el caso de semillas, estas son fáciles de obtener de la propia planta si esperamos a que sus flores las produzcan. Esta modalidad de cultivo sólo está reservada a obtentores de nuevas variedades que intentan obtenerlas mediante hibridaciones controladas.

Flores de Hippeastrum cinderella

Como ya hemos mencionado, la floración y calidad de la misma, está directamente ligada al tamaño del bulbo. Por lo tanto, si optamos por bulbillos o semillas, debemos de saber que pasaran varios años de cultivo hasta que el bulbo adquiera el tamaño mínimo para comenzar a emitir sus flores.

Modos de reproducción del Hippeastrum cinderella

Adentrándonos en los diferentes modos de reproducción del Hippeastrum cinderella podemos mencionar: semillas, bulbillos, división de bulbo y por micro propagación in vitro.

En la naturaleza, la forma es muy distinta a cómo es cuando interviene la mano del hombre. Por un lado están algunas especies de Hippeastrum spp como el Hippeastrum reticulatum que son autógamas que le permiten la multiplicación a través de semillas aún en aislamiento, estrategia típica utilizada por muchas especies colonizadoras. Esta modalidad garantiza una elevada diversidad genética en las poblaciones naturales.

Por otra parte tenemos otras especies de Hippeastrum spp como por ejemplo Hippeastrum cinderellaa sexualmente fértiles y alógamas. Para ello ponen en marcha diversas estrategias para impedir la autopolinización favoreciendo la alogamia. Estamos ante especies autoincompatibles y que entre las diferentes posibilidades de fecundación están el que sólo pueden producir semillas si reciben polen de individuos que no estén genéticamente relacionados, o que sus órganos sexuales de una misma flor no maduren de forma simultánea, asegurándose una polinización cruzada.

Flor de Hippeastrum

Hay especies de Hippeastrum spp que por naturaleza son estériles por lo que no pueden producir semillas salvo en condiciones muy concretas y complicadas de forma natural. Un ejemplo es el Hippeastrum petiolatum originario de Uruguay. Para su multiplicación ha desarrollado la técnica de producir una abundante cantidad de bulbillos alrededor del bulbo madre. Esos son capaces de flotar en el agua, por lo que cuando llega la estación lluviosa, son arrastrados por las corrientes viajando hasta lugares muy distantes del bulbo original. Con ello no sólo se asegura su propagación sino también la distribución y colonización de esta especie.

Pero cuando interviene la mano del hombre, las opciones son más fáciles y como hemos mencionado puede ser por semillas, bulbillos, división de bulbo e in vitro.

Multiplicación por semillas. Se utiliza normalmente para la obtención de nuevos cultivares o bien para en el incremento del número de plantas de forma más rápida. Estas semillas, una vez en estado maduro se siembran a principios de verano. Se siembran en semilleros y a medida que van creciendo se las trasplanta a recipientes más grandes.

Como hay que conseguir un adecuado tamaño de bulbo para que estos sean comerciales, se someten a las plantitas a un ciclo de desarrollo vegetativo continuo en el tiempo, evitando su entrada en reposo vegetativo. Aun así, las plantas obtenidas por semillas tardan incluso más de cinco años antes de salir al mercado.

Multiplicación por bulbillos. Este es el método más utilizado por los amantes a la bricojardinería. Se trata de rescatar los bulbillos que crecen alrededor del bulbo principal, también denominado bulbo madre. Las plantas obtenidas a partir de estos bulbillos tardarán de tres a cuatro años en florecer.

Multiplicación por división de bulbo. Este método es muy complicado ya que mal efectuado puede producir la muerte de la planta. Básicamente se trata de dividir cada bulbo en una docena de secciones. Después, cada una de estas se divide en dos conectadas entre sí por un trozo del plato basal del bulbo.

Estas unidades de bulbo se cultivan en un medio estéril como por ejemplo vermiculita húmeda. Este proceso se suele llevar a cabo en oscuridad para evitar una deshidratación por falta de cuidados. El tiempo… hasta la aparición de los bulbillos.

También se pueden cultivar bajo luz solar, produciendo bulbillos de mayor peso seco y crecimiento más rápido.

Multiplicación in vitro. Se trata de una técnica de cultivo de tejidos vegetales que favorecen la propagación de esta especie en laboratorio. Es una técnica de clonación que disminuyen el tiempo requerido para cumplir el ciclo vegetativo. También es cierto que es una técnica más reciente y menos empleada.

Plantación del Hippeastrum

Cómo plantar el Hippeastrum cinderella

Podemos comprar los bulbos de Hippeastrum cinderella a granel, en cajas e incluso ya plantados en maceta.

En estos dos primeros casos, el procedimiento es muy fácil.

Elegiremos una maceta con un diámetro como mínimo del doble del bulbo. El motivo es que contenga el suficiente sustrato para que durante su cultivo engorde lo máximo posible para que al siguiente año, su floraión sea más espectacular si es posible.

El sustrato adecuado para el Hippeastrum cinderella puede ser un sustrato universal. Pondremos un poco en la base de la maceta y sobre él, el bulbo en posición vertical. Añadiremos el suficiente sustrato en el fondo para que el bulbo quede cubierto sólo hasta la mitad. Es una planta bulbosa que crece con el bulbo semienterrado, nunca cubierto en su totalidad.

Una vez plantado, durante los primeros días de cultivo bastará con mantener el sustrato húmedo. Paulatinamente se irán aumentando los riegos en cantidad y frecuencia según vaya creciendo la planta. Normalmente es suficiente con asegurarle un sustrato húmedo.

Al principio, tanto el inicio de brotación de sus hojas como sus flores (y sus raíces), lo hace recurriendo a las reservas de su bulbo. Por ello, las necesidades de agua crecen conforme avanza su cultivo.

Cómo trasplantar el Hippeastrum cinderella

Si adquirimos el Hippeastrum cinderella ya plantados o simplemente lo teníamos en cultivo, tras dos o tres semanas de su floración, cuando esta se empieza a marchitar, es el momento de su trasplante.

Es el momento porque se pretende aportarle más sustrato y nutrientes con el fin de que su bulbo adquiera más tamaño y además con más reservas nutritivas. Con ello nos aseguramos una próxima floración espectacular.

Cuando se marchiten sus flores, cortaremos su tallo floral lo más cerca posible del bulbo ya que no nos interesa que la planta pierda energía desarrollando las semillas, salvo que queramos obtenerlas para realizar su multiplicación con ellas.

Elegiremos una maceta de mayor tamaño y utilizaremos un sustrato universal para su trasplante. Pondremos un poco de sustrato en la base, el suficiente para mantener el mismo nivel de plantación que tenía, colocaremos el Hippeastrum con su cepellón teniendo el cuidado de no romper sus raíces y rellenaremos el resto de la maceta con sustrato.

Daremos un riego nada más terminar y mantendremos el sustrato húmedo durante todo su cultivo.

La diferencia con respecto al caso anterior, es que en este el Hippeastrum continuará su cultivo emitiendo más hojas y engrosando su bulbo.

Bulbos de Hippeastrum

Plagas y enfermedades del Hippeastrum cinderella

Los posibles problemas en cuanto a plagas y enfermedades del Hippeastrum cinderella son relativamente pocos. Es una planta de rápido crecimiento y muy rústica. Aun así, se pueden plantear algunas plagas y enfermedades.

Plagas del Hippeastrum cinderella:

  • Lampetia equestris. Larvas de unos dos centímetros que roen el bulbo ocasionando una debilitación de la planta y la entrada de enfermedades.
  • Cochinillas. Suelen presentarse en las plantas ubicadas en el jardín, pero en raras veces.
  • Ácaros. Con la llegada de buen clima con tiempo seco y cálido, pueden ser un problema debilitando a la planta.
  • Pulgones. Aparecen durante la primavera y pueden presentarse en cultivos tardíos ubicándose en los escapos florales.

Enfermedades del Hippeastrum cinderella:

  • Botrytis cinerea (podredumbre o moho gris). Se presenta en condiciones de tiempo frío y húmedo y destruye las hojas invadidas mediante una pudrición blanda cubierta de unos pelillos grisáceos. Es conveniente evitar el exceso de humedad.
  • Podredumbre del bulbo. Es uno de los problemas más frecuentes y es provocado por hongos como la Rhizoctonia, el Pythium o la Armillaria. El exceso de humedad en el sustrato viene a estar detrás de estos problemas.

Cómo conservar el bulbo del Hippeastrum cinderella

Un bulbo de Hippeastrum cinderella suele tener un precio elevado, si bien el resultado de su espectacular floración bien merece la pena. Pero además cuenta con una gran ventaja, si se sabe cómo conservar el bulbo del Hippeastrum tras cultivo… puede disfrutarse de él durante muchos años.

Qué hacer una vez que el Hippeastrum cinderella o Amaryllis ya ha florecido para conservarlos de cara a la siguiente campaña, es una de las dudas que surgen una vez terminada su floración.

Aquí unos consejos prácticos de cómo conservar el bulbo del Hippeastrum cinderella:

  • Dejar el Hippeastrum cinderella durante una semana al menos, con el escapo floral ya seco.
  • Cortarlo entre 2 y 3 centímetros desde la parte superior del bulbo.
  • Después de la floración saldrán muchas más hojas verdes que podrá mantener hasta bien entrado el verano, momento en el que se suprimirá el riego al menos durante 20 días para, a continuación cortar las hojas.
  • Seguidamente sacaremos el bulbo de la maceta, lo limpiaremos suavemente para no dañar las raíces, y lo envolveremos en papel de periódico, almacenándolo en un lugar fresco, seco y oscuro.

Y ya sólo queda esperar el momento de la siguiente plantación.

Flores de Hippeastrum

Flores de Hippeastrum

Las flores de Hippeastrum cinderella podemos disfrutarlas tanto formando parte de ramos florales como cultivadas en la modalidad de planta en maceta. En los dos casos, su espectacularidad está fuera de cualquier discusión.

Las flores de Hippeastrum cinderella crecen en inflorescencia al final de un gran tallo floral. Esta la componen cuatro grandes flores por cada tallo. Normalmente, cuando se compra ya plantada en maceta, se reciben con los cuatro capullos cerrados que se van abriendo uno tras otro con una diferencia de 2 a 3 días. Una vez abiertas, alcanzan gran tamaño y volumen, ofreciendo un intenso color.

El el caso del Hippeastrum cinderella como flor cortada, debemos saber que una de las flores que más agua consume, por lo que deberemos estar atentos a su reposición.

Durante su estancia en el jarrón, su tallo floral tiende a retorcerse por su base, por lo que se puede reducir su longitud notablemente. Para que esto no suceda y mantener agrupados sus tallos… o bien los concentramos en floreros más estrechos o sujetamos las bases de los tallos, por ejemplo con un celo.

Aunque las flores de Hippeastrum cinderella suelen formar parte de arreglos florales, aportando un toque de gran personalidad, por su gran tamaño y belleza también pueden utilizarse como flor única. Una o varias ramas florales pueden decorar con total seguridad diferentes ambientes del hogar.

Una vez abiertos todos los capullos de las flores de Hippeastrum cinderella, para una mayor longevidad debemos mantener el ambiente más bien fresco y con una baja luminosidad. De hecho, las flores de Amaryllis no necesitan mucha luz. El sol directo, el excesivo calor o una intensa exposición a la luz, acortan notablemente la larga vida de esta flor.

Como el Hippeastrum cinderella consume una enorme cantidad de agua, repondremos diariamente el líquido en el jarrón. Podemos aprovechar cada dos días para cambiar totalmente el agua y para recortar un centímetro la base del tallo y así favorecer la toma de esta. De igual forma, será mucho mejor incorporar siempre un conservante de flor al agua aportada.

Las flores de Hippeastrum cinderella las encontraremos básicamente en los colores rojo, rosa y blanco, además de las diferentes combinaciones entre ellos. Sus flores se venden completamente cerradas, sorprendiendo con su apertura día tras día.

En todos los casos, la ausencia de fragancia en sus flores es la regla en la gran mayoría de los cultivares modernos de Hippeastrum.

Se documenta que el caso del Hippeastrum cinderella, la presencia de fragancia está genéticamente asociada con el color de flor blanco o los tonos pastel. También que la fragancia es un carácter que se comporta como recesivo desde el punto de vista genético. Esto justifica que si se cruza una planta con fragancia y otra que no la presenta, todos sus descendientes carecerán de aroma. En cambio, el cruce entre dos plantas con fragancia dará descendientes con aroma en sus flores.

Plantas de Hippeastrum

Cuidados del Hippeastrum cinderella

El Hippeastrum cinderella es una planta bulbosa muy apreciada por sus flores. Si disfrutamos de ella como planta de interior, conviene ubicarlas en lugares muy luminosos para favorecer la intensidad de color de sus pétalos. Pero nunca en una exposición directa ya que también es cierto que los puede quemar.

También evitaremos ubicarla en lugares de corrientes de agua o cerca de los equipos de aire acondicionado.

El riego siempre debe de ser moderado evitando el encharcamiento de la maceta. Bastará con riegos continuos en el tiempo intentando dejar que el sustrato se quede un poco seco entre riego y riego.

En cuanto al abonado, una vez finalizada la floración, podemos ir aplicando un fertilizante en el agua un par de veces al mes, con un equilibrio orientado a plantas de follaje ya que su floración no volverá a aparecer hasta el año siguiente. Este abonado debe ir aplicándose hasta que veamos que comienzan a marchitarse sus hojas, momento en el que además debemos de ir reduciendo los riegos ya que el Hippeastrum da síntomas de que comienza su reposo vegetativo.

Al exterior, ubicaremos el Hippeastrum en zonas de semisombra cuando la iluminación sea muy fuerte. Recordemos que es una planta que no soporta las heladas a menos que sean débiles (-3ºC).

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8 COMENTARIOS

  1. Muy hermosas las flores de amaryllis, como puedo obtener los bulbos deseo comprarlos para mi jardín, yo vivo en Cochabamba – Bolivia, mi intensión es multiplicar, felicitaciones por el trabajo realizado.

  2. Yo tambien estoy muy interesado en adquirir los bulbos, como puedo conseguir los de la foto. soy de Oruro Bolivia.

  3. Normalmente están en centros de jardinería, también por Internet hay empresas que los ofrecen y puedes comprarlos.

  4. buenas tardes estoy interesado en adquirir unos bulbos, cual es el procedimiento y donde puedo comprarlos, gracias

  5. Necesito saber en qué época se trasplanta, ¿en qué estación del año?

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