Henry Fantin-Latour (1836-1904), fue un pintor francés nacido en Grenoble, que destacará por la ejecución de obras de temática romántica, retratos de grupo y naturalezas muertas, en especial elegantes estudios florales. Compañero de generación de Manet, Degas y Whistler, Fantin-Latour compartió con ellos muchas de sus aspiraciones estéticas aunque, por razones complejas, no ha pasado a la historia como uno de los grandes pioneros de la modernidad.
Recibió sus primeras enseñanzas de su padre, pintor y profesor de dibujo, que había obtenido cierta fama como retratista en Grenoble. Llegado a París, aún niño, con su familia, entró en 1851 en el taller de dibujo de Lecoq de Boisbaudran y posteriormente en la Escuela de Bellas Artes.
En el Louvre descubrió a sus maestros Tiziano, Veronés, van Dick y Watteau. Frecuenta el Café Guerbois donde conoce a Zola, Whistler y Manet, por quien sentirá especial admiración. En París, asistirá esporádicamente al taller de Courbet.
Henri Fantin-Latour – Fleus variées et roses dans un panier, 1881 (ampliar imagen)
Henri Fantin Latour contemporáneo de los impresionistas, realizó una pintura más conservadora con un realismo casi fotográfico. En 1861 expone por primera vez en el Salón siendo uno de los artistas asiduos en esta muestra, así como del Salón de los Rechazados. Su relación con los impresionistas es estrecha aunque negará sus teorías y no participará en las exposiciones del grupo. Seguirá los modelos del Barroco holandés, así como el estilo romántico inspirado en Delacroix y Corot.
La pasión de Fantin por la música inspiró un gran número de obras de exquisita originalidad. Su entusiasmo por la ópera le estimuló una serie de litografías dedicadas especialmente a Berlioz y Wagner.
Henri Fantin Latour inmortalizó a muchos escritores y pintores de su época, pero fueron sus bodegones de flores los que le dieron una fama extraordinaria, sobre todo en Inglaterra, donde viajó en cuatro ocasiones entre 1859 y 1881.
Las naturalezas muertas muestran un sentimiento realista, igual que los retratos. Se afana en la composición con un pincel minucioso, cerrando la forma de las flores, frutos y objetos colocados en una luz clara y sutil.
En su madurez Henri Fantin Latour se centró en la producción de bodegones de flores, de los que hay ejemplos en el Museo Thyssen-Bornemisza y el Palacio de Liria, ambos en Madrid.
Henri Fantin-Latour – Fleus, gros bouquet avec trois pivoines, 1879 (ampliar imagen)
Henri Fantin-Latour – Vase de pivoines, 1881 (ampliar imagen)
Henri Fantin-Latour – Fleurs de printemps, 1869 (ampliar imagen)