El Helianthus annuus o planta de girasol, mientras que 3.000 años a.C. era uno de los principales productos agrícolas empleados en la alimentación por muchas comunidades americanas, tanto en España como en el resto de Europa estuvo (una vez traído por los colonizadores en el siglo XVI) más de dos siglos cultivado simplemente por su valor ornamental y fue ya en el siglo XIX cuando comenzó su verdadera explotación industrial para la obtención de su aceite destinado a la alimentación humana.
Es una planta muy polivalente y dependiendo de tipo y subespecies puede ser cultivada tanto como planta ornamental para jardinería o como flor cortada, oleaginosa para la obtención de aceite (aceite de girasol) y como forrajera para la alimentación del ganado.
El principal mercado del girasol, al ser una planta típicamente oleaginosa, está destinado a la alimentación humana y como planta forrajera. De hecho es una de las plantas herbáceas más cultivadas en el mundo para la extracción de aceite para consumo humano. La superficie cultivada de esta planta a nivel mundial ha ido en constante aumento en los últimos años.
Girasol
Su nombre científico es Helianthus annuus, pero todos la conocen como girasol, pertenece a la familia Asteraceae. Es originaria de México y Perú y sus flores están representadas frecuentemente en los templos Aztecas dedicados al Sol.
Es una planta anual y posee un desarrollo vigoroso en todos sus órganos. Al margen del tipo o subespecie que se trate, posee una raíz pivotante del que depende un sistema de raíces secundarias de las que se emiten terciarias, siendo estas últimas las que más exploran el suelo tanto en sentido horizontal como vertical. Curiosamente, la longitud de la raíz principal sobrepasa la altura del tallo. Su raíz principal es algo delicada y necesita de suelos bien labrados, de hecho si tropieza con suelas de labor u obstáculos naturales, cambia su trayectoria y deja de explorar las capas profundas del suelo, con la consiguiente merma de producción.
Posee un tallo de consistencia semileñoso, de superficie rugosa, asurcada y vellosa. Es cilíndrico y macizo en su interior. Según el tipo y variedad puede alcanzar alturas comprendidas entre los 30 centímetros y los 2 metros. En cuanto a su diámetro también es variable entre 2 y 6 centímetros según el tipo de planta que se trate. Cuando la planta llega a su madurez, este tallo se inclina en la parte terminal debido al peso del capítulo.
Del tallo se emiten hojas alternas (entre 12 y 40, según las condiciones de cultivo y la variedad), suelen ser grandes, trinervadas, largamente pecioladas, acuminadas y dentadas. Su color varía del verde oscuro a verde amarillento y poseen vellosidad tanto por el haz como por el envés.
La llamada flor del girasol es en realidad una gran inflorescencia, un receptáculo floral o capítulo de forma ligeramente plana, cóncava o convexa. Es un capítulo solitario y espectacular desde un punto de vista ornamental, que posee la capacidad de rotar y además está rodeado por brácteas involucrales (conjunto de brácteas que rodea o envuelve a un órgano de la planta) de color amarillo. Su número de flores es muy alto: entre 700-3000 en el caso de variedades para aceite, y de hasta 6000 o más en variedades destinadas a su consumo directo.
Todas sus flores no son iguales y según el tipo y disposición cumplen una misión: Las ubicadas hacia el exterior del capítulo son estériles y su función es exclusivamente la de atraer a los insectos polinizadores. Con lo que respecta a las ubicadas en la zona interior son las que realmente se convertirán en pepitas una vez fecundadas y cada flor consta de: un ovario inferior, dos sépalos, una corola en forma de tubo compuesta por cinco pétalos y cinco anteras unidas a la base del tubo de la corola. El principal insecto polinizador del girasol es la abeja melífera y su presencia es fundamental para garantizar su fecundación y fructificación. Muchos cultivadores se preocupan de colocar entre 2 a 3 colmenas por hectárea para asegurarse la cosecha.
Una vez fecundadas sus flores se crean los frutos, técnicamente denominados aquenio con un tamaño comprendido entre uno a dos centímetros. Cada fruto contiene una semilla.
Necesidades de cultivo del girasol
Una de las claves para cultivar con éxito el girasol es conocer sus necesidades llamadas edafoclimáticas: tipo de suelo, temperatura o humedad adecuada para vegetar mejor por ejemplo. En este aspecto estamos ante una planta muy rústica y por lo tanto poco exigente en cuanto al tipo de suelo, pero siempre se desarrollará mejor en aquellos arcillo-arenosos y ricos en materia orgánica. Es muy importante que cuando se cultive en campo el terreno tenga un buen drenaje y que la capa freática se encuentre a poca profundidad. En caso de su cultivo en maceta utilizaremos tamaños grandes y lo más altas posible. Como planta es poco tolerante a la salinidad.
Respecto a la temperatura más adecuada para el cultivo del girasol es uno de los factores más importantes ya que si es más alta de la aconsejada durante la floración y llenado del grano se provoca una importante pérdida en la producción final. La temperatura óptima del suelo para la siembra se sitúa entre los 8 y 10ºC mientras que las del cultivo a nivel ambiente van desde los 13 y 17ºC de mínima a los 25 y 30 de máxima.
En cuanto a la humedad, está documentado que la secreción de néctar está influida por la humedad atmosférica durante la floración y esto como planta melífera que es influye. El girasol es una planta que consume importantes cantidades de agua sobre todo durante el proceso de formación y llenado de las semillas, consumiendo prácticamente casi la mitad de la cantidad total de agua necesaria para todo su cultivo.
Variedades de girasol
Las variedades de girasol son muchas y deben de ser adecuadamente seleccionadas en función del destino final de la planta. Las empresas productoras de semilla de girasol ofrecen una gama completa de variedades para todos los segmentos del mercado. Con variedades de ciclo corto, adaptadas al rigor del clima. Estos híbridos son seleccionados según cuatro criterios prioritarios: rendimiento en grano, contenido en grasa, rusticidad y tolerancia a enfermedades. En el caso de variedades de girasol ornamentales, se contempla sobre todo los colores de la ‘flor’ ya que hay variedades ornamentales que no son amarillas.
Variedades de girasol profesionales
Como hemos adelantado, hay empresas especializadas en la producción de variedades de girasol para el mercado profesional. A continuación y simplemente a modo de ejemplo, nombramos algunas variedades de girasol:
- Girasol Fabiola. Ciclo medio largo. Buena tasa de aceite y regularidad de cosecha, gran sanidad vegetal y capacidad de adaptación a todo tipo de suelo, muy tolerante a estrés hídrico y térmico.
- Girasol Klarika, adecuada tanto para siembras tempranas como tardías.
- Girasol Sangría. Ciclo medio largo con gran resistencia al encamado. Valores de alto oleico hasta 90% y alto contenido graso.
- Girasol Fusión. Ciclo medio corto. Alto contenido graso, mayor contenido en ácido oleico y elevado techo de producción.
- Girasol Kuzco. Ciclo corto de alto techo de producción. Es un girasol muy rústico con producciones estables.
- Girasol Kondi. De ciclo corto a maduración y a floración medio corto. Muy equilibrada en producción y grasa.
- Girasol Es Shakira. Adaptabilidad a todo tipo de suelos y fechas de siembra con gran contenido graso y resistencia a todas las razas de Mildiu.
- Girasol Es Leila. Ciclo corto de muy alto rendimiento y estabilidad. Alta rentabilidad por su elevado contenido graso.
- Girasol Es Nautic. Ciclo corto de muy alto rendimiento oleico siendo la de mayor contenido graso del mercado.
- Girasol Fortimi. Es una variedad apta para cualquier época de siembra, incluso para segunda cosecha.
- Girasol Oleko. Ciclo corto en floración y maduración. Es un híbrido muy precoz apto para segundas cosechas.
- Girasol Safira. Ciclo corto de alta producción y resistencia a mildiu, excelente desarrollo vegetativo que permite una rápida implantación en el terreno.
- Girasol LG 54.85. Híbrido de ciclo precoz destacable por su vigor de partida. Elevado contenido en aceite y potencial productivo.
- Girasol Focus. Buena adaptación a todo tipo de terrenos. Excepcional potencial de rendimiento y alto contenido en grasa.
- Girasol LG 56.04 HO. Opción de gran rentabilidad para las explotaciones. Excelente control de jopo y mildiu.
- Girasol P64LL62. Ciclo corto. Altos rendimientos en todas las situaciones con producción y aceite al más alto nivel.
- Girasol P64HE118. Ciclo medio. Excelentes producciones y contenido en aceite y resiste hasta la raza E de Jopo.
- Girasol P63HH69. Ciclo corto. Excelentes producciones y alto contenido en aceite, adaptado a siembras tempranas y tardías.
- Girasol RGT Reall. Adaptado a siembras tardías y a siembras tempranas permitiendo una rápida cosecha que permite hacer rotaciones de cultivo. Máxima producción en ciclo corto.
- Girasol RGT Iollna. Ciclo corto. Precocidad en floración y maduración con tolerancia a sequía y resistencia a caída.
- Girasol RGT Moogli CL. Muy buen comportamiento en todas las situaciones de precocidad media en floración y maduración.
- Girasol Hispalis. Alto oleico de ciclo corto medio. Ofrece una alta resistencia a jopo.
- Girasol Cartago. Es un girasol que destaca por sus producciones y contenido en grasa y asegura un alto potencial productivo tanto en secano como en regadío.
- Girasol Itálica. Excelentes producciones y especialmente recomendable para siembras de abril.
- Girasol SY Sumiko HTS. Ciclo medio precoz adaptado a todas las fechas de siembra. Excelentes producciones en secano y regadío.
- Girasol Bosfora. Ciclo precoz en floración y maduración. Excelente tolerancia a estrés por sequía y por alta temperatura.
- Girasol SY kiara. Ciclo precoz en floración y maduración. Buen contenido graso, excelente tolerancia a estrés por sequía y por alta temperatura.
Variedades de girasol ornamentales o girasol de jardín
El mercado de semillas de girasol ornamental es totalmente diferente al profesional. Si analizamos el volumen total de ambos podemos decir que el ornamental es prácticamente testimonial. En este caso, mientras que en el mercado profesional las empresas trabajan en la obtención de nuevas variedades más productivas, resistentes y que puedan ser cultivadas en diferentes épocas del año (variedades precoces y tardías), en el ornamental se tiende más a distribuir semillas autóctonas de unas zonas a otras que llaman su atención por la singularidad.
Por una parte, en estas variedades ornamentales se busca la producción semillas (pepitas de girasol) tanto para consumo humano como para alimentación de sus mascotas como por ejemplo algunos tipos de aves, hámster y demás roedores, etc. Y por otro su valor ornamental y este proviene tanto del colorido como del tamaño de sus capítulos florales.
En este mercado existen plantas de porte enano, intermedio y gigante, además de colores llamativos o a lo menos singulares. A continuación nombramos algunas variedades, sabiendo que en algunos casos, el nombre es puesto directamente por su comercialización sin que necesariamente esté registrado o guarde oficialidad con el mismo:
- Girasol Music Box
- Girasol Earth Walker
- Girasol Russian Gigant
- Girasol Teddy Dear
- Girasol Oso de Peluche
- Girasol Bismarckia
- Girasol Enano oso peluche
- Girasol Lemon Queen
- Girasol Indian Blanket
- Girasol Manta India Flor
- Girasol Rojo Sun
- Girasol Titan
- Girasol Velvet Queen
- Girasol Vainilla Ice
- Girasol Italiano Blanco
- Girasol Mongol gigante
- Girasol Reina de Limón
- Girasol Chocolat
- Girasol Earth Walker
- Girasol King Kong
- Girasol American Giant
- Girasol Fortuna
Cultivo del girasol
La época de siembra es variable según destino de la planta y uso, así como si se cultiva a nivel profesional o de hobby por ejemplo en huertos urbanos. En el caso profesional depende en gran medida de las características climatológicas de cada región y estas pueden ser de ‘siembra de primavera’ y ‘siembras de invierno’.
La época de siembra más habitual es en primavera, sembrando cada pepita a una profundidad de poco más de cinco centímetros sobre un terreno ligero y mullido. Las semillas plantadas superficialmente germinan y florecen antes que las siembras realizadas más profundas. Para su germinación, además de poseer humedad del suelo, la temperatura media debe superar los 8 ó 10ºC.
En cultivo en maceta no importa la densidad ya que se plantará una sola semilla por maceta y esta se puede ir desplazando según necesite espacio. En huertos urbanos de campo o jardín suelen plantarse de forma aislada en zonas perimetrales para que a su vez aporten un toque ornamental en el campo. Si lo que deseamos es cultivar en mayor cantidad, lo habitual es sembrarlas en líneas a un marco de plantación de unos 80 ó 100 centímetros entre surcos y de 40 a 50 entre plantas.
En el caso de plantaciones profesionales se recurre a la siembra de variedades determinadas en función del destino del cultivo. En cambio, en el caso de bricojardinería se opta por la compra de sobres de semilla que se venden en centros de jardinería, floristerías, grandes superficies y demás puntos de venta especializados.
Sobre el riego debemos saber que el girasol adapta muy bien su superficie foliar a la disponibilidad de agua en el medio, por lo que podemos regular muy bien el riego ya que además es capaz de extraerla en profundidad. Es una planta muy utilizada en cultivo de secano, si bien en regadío incrementa notablemente su rendimiento final.
Prácticamente no requiere mucha agua durante gran parte de su cultivo, pero esto cambia a partir de unos diez días después de la aparición del capítulo floral, cuando sus requerimientos en agua son mucho mayores. Es muy importante tener el terreno o sustrato con buena humedad durante todo el tiempo desde que la planta está en floración hasta el engorde de las pepitas.
En cuanto al abonado, no es una planta muy exigente ya que su complejo sistema radicular (su raíz principal, las secundarias y terciarias) es capaz de extraer fácilmente los nutrientes que se encuentran en el suelo o sustrato. De todas formas, la absorción de nutrientes se concentra en los primeros estadios de desarrollo de la planta. Sobre la influencia de los principales nutrientes en la planta podemos decir que el déficit de nitrógeno influye en el descenso de los rendimientos en el cultivo del girasol, siendo un elemento necesario para el crecimiento, diferenciación y desarrollo de sus órganos. El síntoma de su deficiencia es una clorosis general tanto en hojas jóvenes como viejas.
Con respecto a las necesidades de fósforo son máximas durante la floración. Su déficit repercute directamente tanto en el desarrollo del cultivo como en la formación y llenado de sus frutos (pepitas).
Sobre el potasio, el girasol es una planta que lo consume en cantidades elevadas, sobre todo antes de la floración. Este elemento actúa como regulador en la asimilación, transformación y equilibrio interno de la planta, contribuyendo de forma activa a su resistencia frente a la sequía.
Respecto a algunos de los micronutrientes, el boro es esencial para el desarrollo por ejemplo de las puntas de las raíces y su deficiencia se manifiesta sobre todo en la época de floración con la deformación del capítulo y que sus hojas superiores se vuelven quebradizas y malformadas. Sobre la carencia de molibdeno se manifiesta durante los primeros estadios de desarrollo mostrando en las hojas más adultas una clorosis con una apariencia abarquillada.
Los trabajos a realizar durante el cultivo son mínimos más allá del riego y fertilización. Quizás como mucho el controlar las apariciones de malas hierbas. En cultivo aficionado bastará con arrancarlas a mano de la maceta o alrededor de las plantas si se encuentran en huertos urbanos de campo o jardín. En producciones profesionales se opta por una escarda mecánica al comienzo del cultivo y sobre todo mediante la aplicación de un plan de tratamientos de herbicidas selectivos en los momentos oportunos.
Plagas del girasol
Entre las posibles plagas del girasol (Helianthus annuus) que se pueden presentar durante su cultivo son:
- Los gusanos grises de las especies Agrotis segetum, Agrotis exclamationis y Agrotis ypsilon. Este tipo de orugas poseen el cuerpo verdoso y la cabeza negra teniendo una longitud alrededor del centímetro y medio. Esta plaga ataca a la planta a partir de la nascencia tras la siembra. Lo hace estando en su estado larvario y ataca tanto a las raíces como parte de la base del tallo que incluso lo puede llegar a cortar. Su período de ataque de estas larvas se sitúa desde la germinación de las semillas hasta que las plantas tienen unos 20 centímetros de altura. Su control está basado en tratamientos de insecticidas aplicados tanto sobre todo el terreno como sobre la línea de siembra.
- Los gusanos de alambre cuyo nombre científico es Agriotes lineatus. Sus hembras depositan los huevos sobre la base de las plantas de girasol, emergiendo a los pocos días unas larvas rígidas de un centímetro y medio, de color amarillo-anaranjado, con forma cilíndrica alargada. El daño causado se centra en que destruyen la semilla enterrada antes de que germine.
- Los gusanos blancos llamados Melolontha. Sus larvas tienen una longitud comprendida entre uno y un centímetro y medio, llamando su atención su característica posición encorvada. Los mayores daños los ocasionan en su estado larvario y ataca desde la germinación de las semillas hasta pocas semanas después del nacimiento de las plántulas. Estas orugas de color blanco con la cabeza negra, se alimentan sobre todo de las raíces. Cuando alcanza su estado adulto, sobre el mes de mayo, se convierten es un grueso escarabajo.
- Los falsos gusanos de alambre pertenecientes a la familia Tenebrionidae. Sus larvas destruyen el hipocotilo (término botánico usado para referirse a una parte de la planta que germina de una semilla) y sus cotiledones.
- Los gorgojos de las hojas, científicamente llamados Tanymecus dilaticollis. Esta es una especie muy polífaga y termófila. En estado adulto es un escarabajo marrón de poco más de medio centímetro de longitud. Este insecto aparece en primavera y es difícil de ver porque se oculta en las grietas del suelo alrededor de las plantas que se alimenta. Sus daños son sobre toda la planta: devoran las hojas, los cotiledones nada más germinar las semillas e incluso las pequeñas raíces de las plántulas recién germinadas.
- La polilla del girasol, la Homoeosoma nebulella. Es una oruga gris con la particularidad de tener tres rayas moradas en el dorso y la cabeza de color amarillento, teniendo una longitud aproximada de un centímetro. Estas orugas dañan el capítulo floral ya que se alimentan tanto del polen como de las flores y semillas de girasol. Cuando son adultas se convierten en una mariposa con las alas amarillo-grisáceas.
- La Heliothis, larva polífaga que se alimenta de las hojas, del capítulo e incluso de las semillas. Es una larva de color amarillento, verdoso o negruzco con la cabeza de color pardo. Esta presenta una serie de estrías longitudinales alrededor del cuerpo.
Enfermedades del girasol
En cuanto a las posibles enfermedades del girasol (Helianthus annuus) que se pueden presentar durante su cultivo son:
- Mildiu del girasol – Plasmopara helianthi. Sus condiciones ideales de ataque es cuando se da una humedad relativa elevada (entre el 90 y 100%) y la temperatura es más bien baja (entre los 12 y 22ºC). Es entonces cuando sobre la superficie de la planta comienza a desarrollar los órganos reproductores del hongo… las esporas. Estas llegan a la planta mediante el aire y polvo del suelo a otras plantas. Sus síntomas se manifiestan en las hojas tornándose de un verde pálido desde la base hasta el ápice de las hojas.
- La podredumbre carbonosa de raíz y tallo, la Macrophomina phaseolina. Se trata de un hongo polífago y termófilo. Para que su desarrollo sea adecuado es necesario que el girasol padezca estrés hídrico. Por lo general las plantas más atacadas son las adultas y en estado de maduración, produciéndoles la muerte prematura.
- La Verticilosis – Verticilium dahliae. Este hongo vive en el suelo y desde él penetra por la raíz en el tallo ocasionando el marchitamiento de toda la planta. Sus esporas pueden sobrevivir más de ocho años sobre los residuos de plantas atacadas.
- La podredumbre gris – Botrytis cinerea. Es uno de los hongos que más amenaza al cultivo del girasol. Este comienza su ciclo a principios de primavera, sobre todo si hay en el suelo restos de vegetales que la han padecido. Su ataque puede comenzar desde el estadío de plántulas y si las condiciones climáticas favorecen su desarrollo podemos ver como las plantas se cubren de un polvo gris (conidióforos y conidios del hongo).
- La podredumbre blanca – Sclerotinia sclerotiorum. El girasol puede ser atacado en todas las fases de su desarrollo por este hongo. Sus primeros síntomas aparecen en la base del tallo formando manchas amarillo-castaño, que seguidamente se extienden por todo el tallo: las partes afectadas se vuelven blancas y se pudren.
- La roya del girasol – Puccinia helianthi. Esta enfermedad ataca a hojas y tallo del girasol, tanto si son jóvenes como adultos. Sus síntomas se aprecian en forma de unas pústulas pulverulentas de color castaño-rojizas de pequeño tamaño, rodeadas por un halo amarillento.
- La pústula blanca – Albugo tragopogi y Albugo phylliodes). Es muy parecida al Mildiu. Sus síntomas se aprecian en forma de manchas amarillas, redondeadas, abultadas que se pueden apreciar sobre cualquier parte de las hojas. Conforme maduran evolucionan a color pardas en el envés de las hojas.
- El manchado negro del girasol – Phoma oleracea. Este hongo suele atacar al girasol en el momento de la germinación y ocasiona una nascencia deficiente. Su ataque se manifiesta cuando la planta va adquiriendo tamaño en el lugar de inserción del capítulo, que se ablandan y se pudren.
- El Jopo – (Orobanche cumana). No es una enfermedad, en realidad es una planta que madura y florece a la misma vez que el girasol. Esta planta carece de clorofila y por lo tanto es parásita, no solo del girasol sino también de algunas otras plantas como por ejemplo las habas. Sus semillas germinan en el suelo sus tubos germinativos penetran en el córtex del girasol estableciendo conexiones vasculares, que permiten la alimentación y desarrollo de los bulbos de jopo. Si su ataque es muy fuerte terminan con las plantas de girasol parasitadas.
Usos del girasol
Los usos del girasol (Helianthus annuus) son numerosos, y en parte gracias a que sus semillas son ricas en grasas, proteínas y constituye una fuente de energía rica en fibra, vitaminas y minerales.
Para el consumo humano son beneficiosas para diferentes problemas de salud, ayudan a mejorar el sistema nervioso y cardiovascular además de ser antiinflamatorias. En cocina se emplean para elaborar tostadas, ensaladas, panes, pizzas, tartas, rosquilletas, yogures. Sin olvidar que de ellas se obtiene el aceite para cocinar.
Otra forma de consumirla es disfrutando sus brotes de germinados. Se pueden sembrar en recipientes que pueden estar en la misma cocina y tras unos días de cultivo se pueden consumir aportando a las ensaladas una gran cantidad de proteínas, vitaminas y minerales.
Para la alimentación de animales, de las cáscaras de las pepitas tras la extracción del aceite, se muelen y el producto resultante se puede utilizar como ingrediente en la alimentación de los rumiantes. Sus cáscaras solas o con la semilla constituyen un valioso alimento proteico para los animales y aves de corral. Y las cabezas de girasol entera también son empleadas en la alimentación de los ovinos y bovinos.
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