Gustav Klimt (1867-1918) fue un pintor simbolista y uno de los miembros más destacados del movimiento modernista Art Nouveau. Su estilo rompió con el ideal académico y se caracterizó por el empleo de un intenso colorido, el uso frecuente de fondos dorados y la utilización de ornamentos florales en sus cuadros. Nació en Baumgarten, cerca de Viena, Austria. Fue educado en la Escuela de Artes y Oficios de Viena entre los años 1879 y 1883, donde aprendió a trabajar las técnicas de las artes decorativas. Fue el líder fundador de la Wiener Sezession (Secesión de Viena) y de su periódico «Ver Sacrum».
En 1909 visita París, interesándose especialmente por la obra de Toulouse-Lautrec y de los fauvistas, encabezados por Matisse. También le llaman la atención los trabajos de Van Gogh, Gauguin y Munch. A su regreso a Viena se produce un importante cambio en su pintura ya que finaliza la época dorada y empieza la etapa identificada como caleidoscópica, en la que el decorativismo y la diversidad de colores se adueñan de sus telas.
Klimt es un pintor verdaderamente personal y sus obras fácilmente reconocibles. Casi siempre vemos en sus cuadros bellas escenas de carácter sensual y erótico, donde las mujeres suelen ser las protagonistas, rodeadas de flores, dorados y tejidos de colores tratados con finura, elegancia y buen gusto. También pintó bellos paisajes con jardines y flores.
En junio de 2006 una de sus pinturas, el retrato de Adele Bloch-Bauer, se convirtió en la segunda pintura más cara de la historia en ese momento, al venderse por 135 millones de dólares.
Gustav Klimt – «El árbol de la vida», 1905
Gustav Klimt – «Jardin au crucifix», (1912-1913) – (ampliar imagen)
Gustav Klimt – «Girasol», 1906 – (ampliar imágen)
Gustav Klimt – «Bosque de Hayas», 1902 – (ampliar imagen)
Gustav Klimt – «Jardín en flor», 1906
Gustav Klimt – «Camino con pollos en el jardín «, 1916 – (ampliar imagen)