El hombre, en su imperiosa necesidad de habitar el mundo, se ve obligado a modificar la naturaleza realizando diversas infraestructuras que la alteran en diferentes escalas según la magnitud del proyecto. Pequeñas trasformaciones como la construcción de edificios o proyectos a gran escala, como los que conectan lugares mediante puentes, túneles, canales, etc. son un claro ejemplo de ello.
Entre los productos utilizados en la biotecnología del suelo se encuentran los geosintéticos. Estos son materiales que van destinados a su uso en dichos proyectos de ingeniería civil y que se emplean para hacer posible la ejecución de dicho proyecto así como para mejorar los resultados derivados del mismo.
Este segmento de mercado ha ido creciendo en los últimos años gracias a la concienciación que los ingenieros y proyectistas han ido tomando ante las innegables ventajas que aportan, tanto en el ámbito técnico como en el económico.
No obstante, debido al incremento de las obras por la evolución de la sociedad y al incremento también de su complejidad, ha surgido en los últimos años una corriente denominada paisajismo que pretende la integración de las obras civiles en el entorno natural, de forma que se minimice el impacto visual que las obras generan, empleando a la naturaleza como herramienta. Esta circunstancia ha contribuido al aumento en la utilización de cierto tipo de geotextiles denominados geomantas.
Los geoplásticos y geosintéticos son, en sí mismos, productos de uso técnico en tanto en cuanto deben cumplir con unos requerimientos técnicos elevados y, por consiguiente, están sometidos a una restrictiva normativa.
A pesar de esta circunstancia, en los últimos años ha aumentado de forma considerable la competencia en este segmento de mercado debido, principalmente a la irrupción de empresas provenientes de países en vías de industrialización donde el coste de la mano de obra es ínfimo. Para hacer frente a esta adversa situación de mercado, el sector industrial español debe apostar por el desarrollo de productos de elevado valor añadido con marcado carácter diferenciador.
De esta iniciativa nace el Proyecto Tecnogeotex, orientado al desarrollo de nuevos Geosintéticos biotecnológicos.
En una primera fase del Proyecto Tecnogeotex, se establece el desarrollo de geosintéticos multifuncionales como reto tecnológico. Estos se encuentran agrupados en las familias de:
- Geoplásticos derivados de biopolímeros procedentes de fuentes renovables como contrapartida a los productos ya existentes basados en recursos petroquímicos.
- Geotextiles basados en fibras naturales tipo cáñamo, coco o yute con aplicación en la recuperación acelerada de suelos erosionados.
- Geocompuestos derivados de la adecuada combinación de las dos familias de productos descritos anteriormente: geoplásticos y geotextiles funcionales y respetuosos con el medio ambiente.
Todos los productos objeto de investigación y desarrollo en el marco del Proyecto Tecnogeotex, guardan en común su carácter funcional y su valor añadido en su utilización.
El total de entidades participantes en el Proyecto Tecnogeotex para la elaboración de Geosintéticos biotecnológicos son:
- AITEX.- Asociación de carácter privado sin ánimo de lucro, integrada por empresas textiles y afines, cuyo objetivo principal es mejorar la competitividad del sector.
- Atlántica Agrícola.- Fabricante de agronutrientes especiales.
- Bonterra Ibérica.- Fabricante de productos para el tratamiento integral de suelo.
- Paisajes del Sur.- Vivero y soluciones paisajísticas para las obras públicas y trabajos forestales.