Hay importantes diferencias entre fresas y fresón. De hecho en España se reconoce y confunde fácilmente con el nombre de fresa al popular fresón. En realidad se trata de dos plantas distintas botánicamente con marcadas diferencias desde el punto de vista de sus frutos.
Mientras que el fruto de la fresa es pequeño, de sabor relativamente ácido y con un potente aroma, el del fresón es un fruto grande, dulce y poco aromático.
Las fresas y fresón pertenecen al género Fragaria, dentro de la familia Rosáceas. Son plantas de tipo herbáceo y perenne. Su sistema radicular es fasciculado compuesto por unas raíces principales gruesas perennes y otras denominadas raicillas con un período de vida muy corto de algunos días o semanas.
La profundidad de su sistema radicular es muy variable, dependiendo de diversos factores como por ejemplo del tipo de suelo. En condiciones óptimas pueden alcanzar los 2 a 3 metros, aunque lo normal es que no sobrepasen los 40 centímetros, encontrándose la mayor parte (90%) en los primeros 25 centímetros. Este factor es importante si deseamos cultivarlo en el huerto urbano.
Su tallo está constituido por un eje corto de forma cónica llamado “corona”. Las hojas aparecen sobre él en roseta y su limbo está dividido en tres foliolos con bordes aserrados. Destacar que poseen un gran número de estomas, por lo que pueden perder gran cantidad de agua por transpiración.
Las flores (inflorescencias) de las fresas y fresón se pueden desarrollar a partir de una yema terminal de la corona o de yemas axilares de las hojas. La ramificación de la inflorescencia puede ser basal o distal. En el primer caso aparecen varias flores de porte similar, mientras que en el segundo hay una flor terminal o primaria y otras secundarias de menor tamaño.
Cada flor tiene de 5 a 6 pétalos, de 20 a 35 estambres y varios cientos de pistilos sobre un receptáculo carnoso. Cada óvulo fecundado da lugar a un fruto, si bien, el conjunto de ellos desarrollados sobre la superficie del receptáculo carnoso, estimula el crecimiento y la coloración de éste, dando lugar al “fruto” de la fresa o del fresón tal y como popularmente lo conocemos.
Variedades de Fresas – Fresón
Existen bastantes variedades de fresas – fresón y estas se pueden agrupar agronómicamente en tres grupos: reflorecientes o de día largo, no reflorecientes o de día corto y remontantes o de día neutro.
Sólo en los dos primeros casos, la floración se induce por un determinado fotoperíodo (estimulación de la planta ante la relación de la duración del día con respecto a la noche). Además, en los tres grupos mencionados, también influyen las temperaturas u horas de frío que soporta la planta.
Como decimos, esta especie tiene una gran capacidad de hibridación, hasta el extremo que se conocen en el mundo más de 1.000 variedades de fresón. Pero como nota de interés, en la provincia de Huelva, la variedad californiana ‘Camarosa’ ha desplazado totalmente a las europeas, ocupando un 98% de la superficie dedicada a la fresa.
Las variedades de fresón necesita acumular una serie de horas frío durante su reposo invernal, con temperaturas por debajo de 7ºC, para dar una vegetación y fructificación abundante tras la brotación.
Es muy importante determinar el frío requerido por cada variedad, debido a que insuficiente cantidad del mismo origina un desarrollo débil de las plantas, que dan frutos blandos y de vida comercial reducida. Un exceso de frío acumulado, por otra parte, da lugar a producciones más bajas, un gran crecimiento vegetativo y la aparición de estolones prematuros.
Entre las Variedades de Fresas – fresón más conocidas en España se encuentran:
Camarosa.- Variedad californiana de día corto que requiere de licencia para su multiplicación y los productores tienen que pagar un Royalty. Presenta un fruto grande, muy precoz, de color rojo brillante externamente, interior muy coloreado y de buen sabor y firmeza. Se recomienda una densidad de plantación de 5 plantas/m2.
Tudla.- De buena aptitud para el transporte, así como su resistencia a la clorosis férrica. La planta es vigorosa, de follaje erecto, producción precoz, frutos grandes, aromáticos, alargados, de color rojo intenso. Su productividad es elevada.
Oso Grande.- Variedad californiana que presenta buena resistencia al transporte. De color rojo anaranjado, forma de cuña achatada, con tendencia a aparecer bilobulado, calibre grueso y buen sabor. Planta vigorosa y de follaje oscuro. En zonas de invierno frío, el trasplante se realiza durante el verano para la producción en el año siguiente a principios de primavera. Densidad de plantación de 6-7 plantas/m2.
Cartuno.- Fruto de forma cónica perfecta, con calibre uniforme, color rojo brillante, sabor azucarado, ligeramente más precoz que Oso Grande. Esta variedad de fresa – fresón está bien adaptada a plantaciones de otoño y de verano. La planta es vigorosa, de follaje importante, con flores destacadas del mismo.
Carisma.- Variedad muy vigorosa y rústica, capaz de adaptarse a todo tipo de suelos y climas, precoz y muy productiva. El fruto es de forma cónica, a veces acostillada, de gran tamaño y color rojo suave.
Reina de los Valles.- Variedad de día largo, muy adecuada para el cultivo no profesional y con varias producciones al año.