Fragas do Eume

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fragas do eume

El Parque Natural Fragas do Eume se extiende por 9.125 hectáreas de laderas y montes que acompañan al río Eume a su paso por la provincia de A Coruña. Fue declarado Parque Natural por el Gobierno Autónomo de Galicia en 1997.

En Galicia, llaman fragas a las zonas de bosque espeso a cuyo interior la luz siempre llega velada por los árboles. De esta forma, en su interior perdura la humedad, la frescura, la temperatura casi constante, y sobre todo, la vida.

Todo su territorio se encuentra en la Comarca Do Eume que limita al norte con la de Ferrolterra y al sur con la de las Mariñas Coruñesas, con cinco ayuntamientos que comparten este extraordinario espacio natural: As Pontes de García Rodríguez, Monfero, A Capela, Cabanas y Pontedeume.

El árbol dominante en las Fragas do Eume es el roble (Quercus robur). Otras especies aparecen más aisladamente pero contribuyen de forma fundamental a la diversidad natural del bosque, como los madroños (Arbutus unedo). Los castaños (Castanea sativa), especie originariamente diseminada en los bosques europeos poco numerosa en la actualidad, que se benefició de su intenso cultivo durante el imperio romano. Los alisos (Alnus glutinosa), Fresnos (Fraxinus excelsior y F. angustifolia), forman un bosque dentro del bosque, al crear en las riberas un espacio natural especialmente sombreado, fresco y rico. El olmo (Ulmus glabra) prefiere los suelos frescos y profundos. El laurel (Laurus nobilis), el acebo (Ilex aquifolium) y el avellano (Corylus avellana), ocupan la parte baja del bosque pues raramente alcanzan la misma altura que otras especies. El abedul (Betuda alba) coloniza las tierras más difíciles por la pobreza de su suelo o por la pendiente, enriqueciéndola y extendiendo así el bosque.

Fragas do Eume

Cabe destacar, que las Fragas do Eume albergan 28 especies de helechos, 7 de ellas relictas, de las que 6 están catalogadas como amenazadas y exigen la mayor protección. Tanto la posición geográfica como la propia orografía del cañon del Eume, posibilitaron que algunos helechos como el Culcita macrocarpa o el Woodwardia radicans, permanezcan aún hoy en día. Son auténticas joyas vivas, testigos de un remoto pasado.

En cuanto a su fauna, las Fragas do Eume mantienen prósperas poblaciones de algunas especies seriamente amenazadas a nivel global, como la marta, el lirón, la salamandra rabilarga, el gato montés, la babosa Geomalacus maculosus , el buho real, el halcón peregrino, la nutria o el hermoso escarabajo Carabus galicianus que vive únicamente en el noroeste de la península ibérica, y encuentra en las Fragas do Eume una de sus mejores poblaciones.

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