Una de las conclusiones sacada de las últimas reuniones de expertos es que los flysch en la costa Vasca son los mejores del mundo. Su riqueza geológica sólo es parangonable con los acantilados del canal de la Mancha, la zona de Stevens Klint en Dinamarca y algunos puntos de la región italiana de Umbria-Marche.
Los flysch en la costa Vasca pueden verse en su mejor esplendor durante bajamar y en especial el tramo guipuzcoano entre las localidades de Zumaya y Deva. El tramo más espectacular va desde Haitzandi hasta Haitzabal, con una longitud de 8 km y una importancia geológica de primer orden.
Los flyschs se definen como facies rocosas de origen sedimentario que alternan capas de rocas duras (caliza, pizarra o areniscas) intercaladas con otras más blandas (margas y arcillas). Esta disposición favorece la erosión diferencial, ya que la erosión profundiza antes sobre las capas blandas, dejando en resalte y sin apoyo a las capas duras, que así son erosionadas más fácilmente, pero a la vez la existencia de las rocas duras protege a las blandas.
Existen dos hipótesis sobre la formación de este tipo de sedimentación: playas fósiles y corrientes de turbidez en las zonas profundas del océano (turbiditas).
La hipótesis más aceptada es esta segunda (mediante turbiditas). Estos sedimentos serían los procedentes de las corrientes oceánicas de gran turbidez que discurren por la pendiente del fondo dejando sedimentos llamados turbiditas. Las rizaduras observadas se interpretan como de corriente y no de oleaje.
La formación de las turbiditas se produce de la siguiente forma: una corriente con carga de sedimentos se desliza por un talud sobre el fondo abisal del océano excavando una estructura sobre la superficie original del océano o la que ha dejado un episodio anterior de este mismo tipo; al disminuir la velocidad comienza la sedimentación del material que arrastra la corriente en diferentes capas ordenadas por las densidades de los mismos. Estas sedimentaciones son de forma laminar; cuando la corriente se calma se sedimentan los materiales más ligeros dando forma a las partes arcillosas del conjunto.
Los espectaculares flysch en la costa Vasca esconden un singular tesoro natural: millones de años de historia geológica escritos en sucesivos estratos rocosos que, a causa de la acción continua del mar, han quedado al descubierto.
La secuencia de capas de flysch en la costa Vasca tiene la particularidad de conformar una serie prácticamente continua de cerca de 60 millones de años (desde hace unos 110 millones de años hasta hace unos 50), y en la que podemos señalar grandes eventos y cataclismos de la historia de la Tierra. Por ello, un recorrido por esta costa nos permitirá realizar un apasionante viaje en el tiempo.