En la historia del Día de los enamorados, de una manera u otra, siempre han estado presentes. Las flores para San Valentín son un clásico y además, a cada tipo de flor y color se han asociado una determinada característica o rasgo de la personalidad, lo que ha permitido desarrollar todo un código para expresar sentimientos.
Entre las diversas flores para San Valentín, están las rosas, los claveles, las violetas, las margaritas y las orquídeas como grandes estrellas, aunque cada día entran otras protagonistas como los Lilium e incluso flores tropicales.
Si hablamos de Rosas, las de color rojo simbolizan amor y pasión, las de color rosa simbolizan simpatía, acercamiento y agradecimiento, ideales para una amistad.
En cuanto a Claveles, los de color rosa representan el afecto y recuerdo, las de color blanco ingenuidad e inocencia. Pero tanto en Rosas como en Claveles, hay quien evita el color amarillo por interpretarse como celos o envidia.
Las Violetas suelen reservarse para casos de tener una gran amistad ya que simbolizan lealtad, belleza y confianza.
Y las Orquídeas tienen una lectura aparte. Esta elegante flor expresa belleza, dulzura y sentimientos sublimes. Se regalan combinadas en ramos o solas en una atractiva caja. Es una flor que nunca falla e incluso hay un dicho, de que las cajitas donde se presentan no se tiran, con el objetivo de trasmitir que “tantas cajitas tienes… tanto vales».
Se pueden regales flores para San Valentín personalmente o enviadas por mensajería, compradas en floristerías tradicionales o por internet en tiendas online… no hay escusas para no hacerlo.
Y si queremos hacer un bonito arreglo de flores de forma fácil y original por nosotros mismo, os damos una idea.
Materiales necesarios:
- Base en espuma para el pinchado de flores (lo puedes encontrar en tienda de manualidades o tiendas de arreglos florales).
- Un pomo de flores de Rosas, Claveles, Margaritas… aquellas que deseemos.
- Cinta decorativa.
- Papel decorativo o de regalo.
- Cúter y tijeras.
Método:
- Cortamos con el cúter la espuma con la forma deseada (un corazón por ejemplo).
- Cortamos los tallos de las flores muy cortos (apenas unos centímetros).
- Se pinchan una a una las flores en la espuma hasta llenar la figura recortada.
- Mojar la espuma hasta que no absorba más.
- Envolver el arreglo floral.
- Adornar con un bonito lazo.