Este 2024 floresyplantas.net se hace eco del Festival Cromàpica de Picassent (Valencia-España) por cuatro nuevos murales que tienen que ver con la flora. Han sido creados por Lluïsa Penella i Pons, una artista valenciana que se inscribe principalmente en el ámbito del arte público y las prácticas artísticas de contexto. Unos murales que ella misma denomina como ‘expresiones de identidad territorial‘.
El proceso que utiliza Lluïsa siempre mantiene su patrón. Analiza el sitio donde va a estar el mural, los colores que hay alrededor, el tipo de muro que va a ser, etc. Luego estudia qué ocurre en ese sitio (territorio), qué se cultiva, cuáles son las fiestas tradicionales, su historia, hasta entender al máximo en contexto en el que se va a encontrar su obra.
En este contexto y en concreto la ciudad de Picassent, Lluïsa ha construido estos cuatro murales, todos en la misma calle Mayor.
Mural sobre el Olmo.
Quien sea de Picassent sabe del simbolismo que tiene el Olmo (Ulmus sp), L’Om, para el municipio. El pueblo tenía grandes ejemplares de esta especie hasta que una enfermedad acabó con ellos. Con este mural se ha querido rendirles un homenaje.
La imagen se compone en un primer plano de las hojas del árbol, la acepción local de su nombre, el nombre científico y la paleta de colores utilizada en esta ejecución.
Mural sobre el naranjo.
En todo el territorio valenciano podemos encontrar extensos cultivos de naranjos (Citrus sinensis), es ‘el rey del bancal‘.
En Picassent, el cultivo original era de secano, pero en un determinado momento se adoptó el regadío aprovechando el paso del canal de trasvase Xúquer – Túria. El resultado fue la instauración del naranjo como cultivo predominante, que hasta hace no mucho era un proveedor de riqueza para los labradores.
El mural, técnicamente, está compuesto por masas de colores superpuestas en verde y rojo complementario. Va acompañado de una paleta cromática de los colores utilizados que da base al nombre común y nombre científico de esta especie varietal.
Mural sobre el algarrobo.
La ‘garrofera’ (en valenciano), es la especie más sufrida del terreno. Este árbol monumental ha sido uno de los cultivos de secano tradicionales de Picassent.
El algarrobo (Ceratonia siliqua) con sus brazos han acogido a todos los niños que han jugado por el término y muchos de sus ejemplares de los cuales disfrutamos hoy son centenarios sin grandes exigencias de mantenimiento.
De su producción se aprovechaba, en la típica economía de autosubsistencia valenciana, una gran variedad de productos, como era la harina de algarroba, con la cual se elaboraban productos alimenticios como el chocolate o como alimento para los animales de cultivo.
De nuevo la técnica pictórica es una superposición de masas de color y sigue el sistema compositivo que los otros murales de la Calle Mayor: una imagen en primer plano de las hojas y los frutos acompañada de su paleta cromática, el nombre común y nombre científico de la variedad.
Mural sobre el olivo.
El olivo (Olea europaea) u olivera es, junto con la vid, una de las primeras plantas leñosas cultivadas por la civilización mediterránea y Lluïsa ha querido que tenga su protagonismo en esta colección de “cuatro protagonistas emblemáticos de esta ciudad”.
El olivo está presente dentro del paisajismo mediterráneo y en Picassent, podemos encontrar algunos ejemplares en cultivo y especialmente formando parte de su jardinería, tanto pública como privada.
Festival Cromàpica.
Cromàpica es un festival de arte urbano en la localidad valenciana de Picassent, que este año llega a su octava edición. Recordar que en 2020 no se pudo celebrar por motivos de la pandemia.
Este nació como una clara apuesta para crear un museo al aire libre, convirtiendo rincones de esta localidad del Horta Sud de Valencia (España), además de acercar el arte al vecindario de la localidad y a sus visitantes.
Es el Ayuntamiento de Picassent, a través de la Concejalía de Juventud, quien lleva a cabo, desde 2016, el Festival Cromàpica. Comisariado por Juan Bautista Peiro, es un festival que ha ido tomando fuerza con una gran acogida en cuanto a los artistas participantes como también por parte del público y del vecindario que, cada día con su ofrecimiento, engrosan el listado para que sus fachadas sean objeto de transformación.
Gracias a esta iniciativa, la localidad de Picassent guarda ya las huellas de artistas de renombre como César Goce, Disneylexya, Elbi Elem, Fore Ftlao y Diom, Hope y Dilm, Julieta XLF, Lezzart, Lily Brik, Lolofónico, Neopolitano Creativo Crew, Pichiavo, Soy Byg, De Tripas Aerosol, Xolaka, Alba Bla, Isaac Mahow, SomosBardo, Fío Silva, ONCE, Colectivo Ensayo, Doa O, Zësar Bahamonte, Raul Siete, 2SHY, Sucri y Furyo, entre otros. Ellas y ellos son algunos de los artistas protagonistas que han dejado sus creaciones en muros y paredes del municipio.
Con estas actividades, Picassent acerca el arte urbano más innovador a las paredes del municipio, acercándolo a la gente con el objetivo de aportar al peatón nuevos estímulos en su paseo por el municipio.
El arte no solamente está en los Museos. Puede, como aquí, formar parte de la vida diaria de las personas, que caminando por la localidad disfrutan de un museo sin puertas ni salas, un museo que año a año sigue creciendo en obras y ya es parte de su paisaje urbano.
Lluïsa Penella i Pons.
Ya desde la facultad de Bellas Artes, su creación artística se ha basado en la identidad territorial. Desde que en 2015, con la producción de mapas o cartografías que representaban la transformación de la huerta en favor de la ciudad, comenzó a interesarse por la flora y fauna que pueblan estos espacios, haciéndolos visibles en forma de pintura mural.
Hoy la fauna y flora autóctona son su signo personal, y en esta comarca del L’Horta Sud de Valencia y con su obra, quiere hacer valer el territorio y la cultura, siempre teniendo en cuenta a sus pobladores. Porque como se suele decir, ‘quien pierden sus orígenes pierde su identidad‘.
‘Quiero que todo el mundo pueda tomar conciencia de la flora y la fauna autóctona, del valor del ecosistema, del valor de la huerta…’ –afirma Lluïsa– ‘Para mí, la flora y la fauna autóctona son parte de la identidad valenciana que tenemos que cuidar. En mis murales hay una intención de reivindicar esa identidad a través de lo tradicional y lo etnológico.’