Fernando Botero Angulo (Medellín, 1932) es un artista de indiscutible talento y originalidad, reconocido por sus personajes de apariencia grotesca y con proporciones descomunales.
Fernando Botero, Mujer Leyendo – 1998
El estilo de Botero, plenamente figurativo, se caracteriza en lo plástico por cierto aire naïf y en lo temático por la representación de personas y animales siempre como figuras deformadas y corpulentas, incluso claramente obesas.
Según palabras del artista: «…deformación sería la palabra exacta. En arte, si alguien tiene ideas y piensa, no tiene otra salida que deformar la naturaleza. Arte es deformación; mis temas son satíricos a veces, pero la deformación no lo es, pues yo hago lo mismo con las naranjas y los plátanos y no tengo nada contra esas frutas».
Fernando Botero, El árbol – 1979 (ampliar)
Fernando Botero realiza su primera exposición individual en 1948, cuando empezaba a ser conocido en Medellín por sus acuarelas de toreros. Ese año viaja a Bogotá para participar en una exposición colectiva y en 1950 traslada su residencia a la capital, donde expone en la Galería Leo Matiz.
Con tan sólo 20 años marcha a Barcelona y desde allí a Madrid donde se inscribe en la Academia de San Fernando. Visita el Museo del Prado descubriendo a Goya y Velázquez y comienza a pintar para los turistas, y así poder financiar sus primeros viajes a París, Roma y Florencia.
En 1958 representa a Colombia en la XXIX Bienal de Venecia y un año después participa en la de São Paulo. A principios de los años sesenta Fernando Botero se establece en Nueva York, donde obtiene una notable popularidad en el mercado artístico estadounidense, sobre todo a partir de que el MoMA adquiera una de sus pinturas: ‘Mona Lisa a los doce años’.
En 1973 se instala en París donde realiza las primeras esculturas, disciplina artística a la que dedicará todo su tiempo durante los siguientes diez años. En 1980 se instala en Pietra Santa (Italia), una región famosa por sus canteras de mármol y fundiciones, aunque sigue manteniendo abiertos los estudios de Nueva York, París y Bogotá.
Fernando Botero siempre ha sido un artista comprometido. Convertido ya en uno de los artistas vivos más cotizados del mundo, Botero no ha dejado nunca, sin embargo, de alzar la voz contra la injusticia y de mantener su arte en línea con la realidad histórica y social. Sirve para ilustrarlo una de sus más recientes series pictóricas, la que realizó sobre las torturas cometidas por los marines en la cárcel iraquí de Abu Ghraib (2003), en el marco de la ocupación norteamericana de Iraq. Presentada en 2005 en el Palacio Venecia de Roma, la fuerza turbadora de esta colección de cincuenta lienzos atestiguó además que el pulso y la creatividad del artista no ha menguado en absoluto con los años.
Fernando Botero, Flores – 1994
Fernando Botero, Desayuno sobre la hierba – 1969 (ampliar)
Fernando Botero, Fiesta – (ampliar)
Fernando Botero, El Nuncio – 2004 (ampliar)
Fernando Botero, Flores – 1988
Fernando Botero, Canasta de Frutas – 1997
Fernando Botero, Caminando cerca del río – 1989
Fernando Botero, El Patio – 1999