Existe una reciente tendencia en denominar a las secciones de fitosanitarios en centros de Jardinería como: Farmacia vegetal.
Efectivamente, las plantas, como seres vivos que son, pueden presentar algunos problemas de sanidad a lo largo de su vida como también ocurre con los animales. Las plagas y enfermedades están presentes como posibilidad de aparecer en cualquier momento.
Debemos ser conscientes que el detectar estos problemas y controlarlos a tiempo, nos permitirá que nuestras plantas de desarrollen adecuadamente. Y si el riesgo de infección es alto porque son fechas propicias o el entorno así lo deja adivinar, también es muy importante contemplar el actuar de forma preventiva.
La farmacia vegetal no está sólo orientada a los productos fitosanitarios. También se incluye en ella el capítulo de la fertilización. Sabemos que aquellas plantas que están más fuertes, también son más difíciles de enfermar.
Todo tipo de plantas, tanto de interior como las plantas de exterior, ornamental u hortícola, etc. están expuestas principalmente a los siguientes problemas:
Plagas
Entre las más relevantes se encuentran los pulgones, las cochinillas, la araña roja, la mosca blanca, las orugas y la popular mariposa africana del geranio. Otros problemas, sobre todo en el jardín son las hormigas, las babosas, los caracoles y posibles roedores.
Para cada grupo de plagas hay una solución adecuada, por ejemplo:
- Los ácaros con tratamientos de acaricidas.
- Los caracoles y babosas con helícidas.
- Las ratas, ratones y demás roedores con raticidas.
- Los pulgones, orugas y cochinillas con insecticidas de contacto, sistémicos,…
Enfermedades
Las típicas del huerto urbano y jardín son el oídio, la roya, la botrytis, además de un reducido grupo que provocan la pudrición de cuello y raíces del tipo pythium, phytophthora, fusarium, etc.
Las primeras mencionadas afectan a las partes aéreas de la planta y cada una se trata mediante pulverización con fungicidas específicos. Para las enfermedades de cuello y raíz se recomiendan tratamientos con fungicidas específicos pero aplicados mediante el agua de riego.
También el problema ocasionado por un grupo de bacterias o virus. Para este tipo de problemas, lo más indicado es deshacerse de ellas lo más rápido posible. No hay tratamientos efectivos mediante productos químicos.
Fertilizantes
Como decimos, el concepto de farmacia vegetal incluye a los ferticizantes, productos que ayudan a tener las plantas sanas. Su elección y sus momentos de aplicación son claves. Si conseguimos plantas fuertes y vigorosas evitaremos en gran medida la aparición de plagas y enfermedades ya que serán mucho más resistentes a ellas.
Podemos encontrar numerosos tipos de abonos en función de su forma presentación (granulados, líquidos, cristalinos, de liberación lenta,…) en diferentes equilibrios (1-1-1; 1-0,5-2,…), concentraciones (8-8-8, 10-5-15,…) y formulados (binarios, con microelementos, sólo microelementos, etc). Todos estos conceptos deben de tenerse en cuenta para elegir la mejor opción en cada ocasión.
Por ejemplo, los excesos de Nitrógeno en abonados hacen que las plantas crezcan más tiernas para los insectos, o que dosis excesivas produzcan quemaduras indeseadas en raíces y hojas… o simplemente sean ineficaces por dosis o frecuencia de aplicación excesivamente bajas.
Por todo ello, al igual que cuando acudimos a la farmacia podemos consultar con nuestro farmacéutico, recomendamos que ante una duda… hacer lo mismo con el responsable de la farmacia vegetal.