Estiércol de gallinaza para jardinería

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Gallinas en el jardín

El estiércol de gallinaza para jardinería es un abono natural considerado, por muchos, poseedor de superpoderes.

Si te gusta la bricojardinería y el bricohuerto, seguro que buscas trucos para que tus plantas estén sanas y exuberantes. Pues bien, hoy vamos a centrarnos en un abono natural con superpoderes: el estiércol de gallinaza. Este potente fertilizante orgánico es un aliado perfecto para mejorar la fertilidad de tu jardín y la calidad de la tierra.

¿Qué es exactamente el estiércol de gallinaza?

El estiércol de gallinaza, básicamente, son los excrementos de las gallinas. Pero ojo, no todos los excrementos de ave son iguales.

Este tipo de estiércoles varía según el tipo de ave. Por ejemplo, los patos hacen excrementos más líquidos que las gallinas. Y tampoco es lo mismo el estiércol de gallina ponedora que el de pollo de engorde (la llamada pollinaza), que suele tener menos nutrientes y más humedad.

Ni hablar del guano de aves marinas, que es otro mundo. El guano, aunque rico en nutrientes, viene de aves que comen pescado y tiene una cierta concentración de sales, así que hay que usarlo con cuidado.

Propiedades del estiércol de gallinaza.

El estiércol de gallinaza es un cóctel de nutrientes esenciales para el desarrollo de tus plantas. Algunos ejemplos son:

  • Nitrógeno (N). Es el «constructor» de las plantas. Les ayuda a crecer, a tener hojas verdes y a producir proteínas.
  • Fósforo (P). Se puede definir como el «energizante». Imprescindible para el desarrollo de las raíces, la floración, la fructificación y el transporte de energía dentro de la planta.
  • Potasio (K). Es el «regulador». Ayuda a las plantas a controlar el agua, a hacer la fotosíntesis, a resistir enfermedades y a que los frutos sean de buena calidad.
  • Y además, un montón de «vitaminas» y «minerales» para las plantas, como los oligoelementos de calcio, magnesio, azufre, hierro, zinc y manganeso.

Pero los beneficios del estiércol de gallinaza no se quedan solo en los nutrientes. También mejora la tierra de tu jardín. Aportan más materia orgánica, que es como darle «fibra» a la tierra, mejorando su estructura, su capacidad para retener agua y nutrientes, y la aireación. Aumenta y mejora los microorganismos, ya que el estiércol de gallinaza favorece el desarrollo de los microorganismos beneficiosos que viven en la tierra. Estos descomponen la materia orgánica, liberan nutrientes y hacen que la tierra sea más fértil. Y equilibran el pH, lo que ayuda a que la tierra no sea ni muy ácida ni muy alcalina, lo que es importante para que las plantas absorban bien los nutrientes.

Importancia de compostar el estiércol de gallinaza antes de usarlo.

Nunca uses el estiércol de gallinaza recién obtenido de la gallina porque podrías quemar tus plantas.

Lo ideal es compostarlo. Compostar es como «cocinar» el estiércol para que se transforme y sea más beneficioso. Durante el compostaje se reducen los malos olores, se matan ciertos insectos no deseados y semillas de malas hierbas, y se estabiliza el nitrógeno para que no se pierda.

Para compostar, simplemente haz una pila con el estiércol, asegúrate de que esté aireada y húmeda (como una esponja escurrida), dale la vuelta de vez en cuando y déjala madurar unos meses. Los resultados se verán con un estiércol de aspecto mucho más atractivo.

Cómo usar el estiércol de gallinaza compostado en tu jardín.

Como hemos avanzado, el estiércol de gallinaza no se debe utilizar directamente del producido por estas aves, y las demás.

Una vez compostado, hay varias opciones para su uso en el jardín o bricohuerto. Una de ellas es mezclarlo con la tierra, incorporándolo antes de plantar, entre 20 y 30 centímetros de profundidad.

Otra es utilizarlo como acolchado o mulching. Consiste en poner una capa de este estiércol sobre la tierra alrededor de las plantas. Esto las protege del sol, evita que salgan malas hierbas y les da nutrientes poco a poco.

Y el llamado coloquialmente «té de compost«. Consiste en diluir el estiércol de gallinaza o un compost en agua y regar con ello. Es como un abono líquido muy nutritivo.

Entre los consejos importantes a la hora de utilizar el estiércol de gallinaza y recapitulando, no uses estiércol fresco directamente sobre las plantas, no te excedas con la cantidad y guarda el estiércol que no utilices en el momento en un lugar seco y aireado.

Un último apunte y que hay que tener en cuenta. Hay diferentes tipos de estiércol de gallinaza según cómo se crían las gallinas. El de gallinas camperas o ecológicas suele ser más rico en materia orgánica. Y si quieres ser un profesional, puedes analizar el estiércol para saber exactamente qué nutrientes tiene. Además, puedes combinarlo con otros abonos orgánicos, como compost vegetal o humus de lombriz, para crear mezclas aún más completas.

Con esta información, seguro que el estiércol de gallinaza se convierte en tu mejor aliado para tener un jardín espectacular.

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