El tulipán en el jardín se comporta como una bella planta bulbosa de flor que nos anuncia la llegada de la primavera. Plantadas en grupos, crean extraordinarias manchas de flor y dada la amplia gama de variedades existente, las opciones de colorido son muchísimas.
Debemos saber que el tulipán en el jardín, para su óptimo desarrollo requiere un bajo nivel de iluminación. De hecho, en zonas con alta incidencia lumínica y temperaturas altas se produce un adelantamiento de la floración en detrimento del largo de la vara. En el hemisferio norte, en centro y sur de Europa, en estas fechas invernales se suele dar las condiciones adecuadas para su correcto crecimiento.
El tulipán resiste las bajas temperaturas, siendo sensible por el contrario a condiciones de calor. Se ha estimado que temperaturas entre 13 y 16ºC, son óptimas para el desarrollo del tulipán.
También es una planta que requiere un nivel elevado de humedad, pero que no supere el 85%, para evitar enfermedades como la Botrytis. De hecho, en ambientes con baja humedad se puede llegar a provocar quemaduras en las hojas por la causa de la pérdida excesiva de agua en la planta.
Aunque no es una especie bastante resistente, le son favorables los suelos sueltos, mullidos y ricos en materia orgánica, con una profundidad efectiva de 20 centímetros.
Para la decoración de macizos florales en el jardín con tulipanes, la plantación en el hemisferio norte se realiza en otoño. Se pueden plantar solos, siendo recomendable utilizar colores iguales, o asociadas a plantas bianuales.
Se debe tener en cuenta que la floración de los tulipanes es bastante corta, por tanto hay que prever el escalonamiento de los cultivares. Para ello realizaremos plantaciones cada 15 días y utilizando diferentes variedades.
En cuanto al riego, debe ser frecuente hasta la floración. A partir de ese momento el riego debe ser moderado. Y sobre el abonado suele bastar con el aplicado normalmente en el jardín. Un exceso de nitrógeno provoca un exagerado desarrollo de las hojas en detrimento de la rigidez del tallo. Para el cultivo de bulbos normalmente se aplica un equilibrio 1-0,5-2.
El tulipán en el jardín también es una fuente de abastecimiento para decorar el interior de nuestro hogar. Para ello realizaremos la recolección de sus flores en el estado “botón floral apenas coloreado”, cuando el color de los pétalos es apenas visible.
En los viveros profesionales, normalmente se suelen arrancar conjuntamente a la planta, su bulbo y sus raíces, y se corta el pedúnculo floral lo más cerca posible de la base del bulbo, para tener una buena longitud de flor. Posteriormente se colocan en recipientes con agua.
Cuando están plantados en el jardín, simplemente cortaremos sus flores, quedando los bulbos en él para que nos florezcan al siguiente año.
En cuanto a las plagas y enfermedades del tulipán, no son muy preocupantes ya que se trata de una planta muy rústica.