Entre las plantas catalogadas como aromáticas y condimentarias se encuentra el romero. Es una planta muy popular, indígena del mediterráneo y como consecuencia de ello, su presencia en jardines de clima mediterráneo es muy habitual.
Pertenece a la familia de las Labiadas y su nombre científico es el Rosmarinus officinalis. Como planta medicinal, entre sus muchos usos, se encuentran el de la industria farmacéutica, como condimento y en algunas aplicaciones homeopáticas. Como planta aromática y condimentaria, se utilizan tanto sus hojas como sus aceites esenciales obtenidos de ella, el Oleum Rosmarini ó aceite de romero. Este aceite esencial del romero contiene una sustancia muy similar al alcanfor, actuando como tonificante del sistema circulatorio y equilibrando el nervioso. Por todo ello, el romero es eficaz en los estados anémicos crónicos y sobre todo para la hipotensión.
Como descripción de planta, el romero es de porte arbustivo con numerosas ramificaciones y de hoja perenne. En condiciones favorables puede alcanzar fácilmente hasta los 2 metros de altura, si bien en jardín no suele sobrepasar el metro.
El tallo del romero es leñoso con desprendimientos característicos de su corteza conforme envejece. Sus hojas son muy aromáticas, oscuras por el dorso y plateadas por el envés. Sus flores de no más 1,5 centímetros pueden ser de dos colores, de azul pálido o blancas. Su floración se sitúa sobre la primavera, entre los meses de marzo a mayo y son emitidas sobre las uniones de sus hojas con el tallo.
Es muy habitual ver a multitud de abejas revoloteando sobre ellas en el jardín y como consecuencia, industrialmente se obtiene la conocida y apreciada “miel de romero”.
Destacar que existen varias variedades de romero en el mercado con notables diferencias entre sí, tanto de aspecto como de posibilidades de utilización. Así, las denominadas rústicas o de monte, poseen un porte muy desgarbado y suelen desarrollarse de forma tendida sobre el terreno. Estas no suelen utilizarse ornamentalmente salvo en jardines denominados paisajísticos o ecológicos. Por supuesto, contienen todas sus cualidades antes descritas.
En cuanto a las variedades de romero más ornamentales, encontramos dos tipos claramente definidos: las de porte erecto que son las más comunes y crecen creando macizos compactos y voluminosos de gran vistosidad, y las de porte rastrero, muy utilizadas últimamente en los jardines de rocallas, borduras o en las áreas perimetrales en combinación con las anteriores.
Esta planta la podemos encontrar en centros de jardinería, grandes superficies, floristerías y tiendas especializadas cultivadas principalmente en macetas desde los 11 centímetros de diámetro a contenedores de 17 centímetros. Como presentaciones más inusuales pero sí espectaculares, también se comercializan en grandes contenedores como plantas de romero ejemplares.
Otra modalidad de conseguir el romero es mediante la compra de semilla. La encontraremos en estos centros durante todo el año. Es recomendable hacer seguir correctamente las indicaciones que acompañan al sobre para asegurarnos el éxito de nuestro trabajo.