Entre los diferentes tipos de productos fertilizantes está el estiércol. Este fertilizante es muy utilizado, especialmente en la agricultura ecológica. Para ella existe una normativa europea que establece requisitos y restricciones con relación al uso de estiércol que todo productor ecológico debe conocer y cumplir. El estiércol es la base del compost, también llamado mantillo, en la agricultura ecológica.
Definimos el estiércol como producto de las excreciones de animales, tanto sólidos como líquidos (orina), que se utilizan para fertilizar los cultivos. Estos pueden estar constituidos además con la paja y otros materiales (restos de las camas) usados como absorbentes.
Desde el punto de vista de fertilización, en el caso del estiércol, los nutrientes que contienen para las plantas, se encuentran casi totalmente en compuestos insolubles que deben descomponerse antes que tales nutrientes, puedan ser aprovechables por ellas. Aquí debemos hacer una matización, ya que en el caso de los orines sí son inmediatamente aprovechables, ya que la mayor parte del nitrógeno de la orina se encuentra en forma de urea.
Con la llegada de los abonos sintéticos, los estiércoles dejaron de emplearse de forma más que significativa en la agricultura convencional, aunque en estos momentos, con el auge de la agricultura ecológica, el estiércol recupera su valor ya que no sólo proporcionan nutrientes al suelo sino que aportan materia orgánica y favorecen la presencia de microorganismos del suelo, responsables de la fertilidad de la tierra.
En agricultura, se emplean diferentes procedencias de estiércol, configurando productos con características concretas. Tal es el caso del estiércol de oveja, de ganado vacuno, de caballo, de gallina (gallinaza), etc. Otros de menos uso son el de paloma (palomina) o el de murciélago por ejemplo.
En el caso del estiércol de cerdo proveniente de granjas, tiene consistencia líquida y se denomina purín.
Entrando en materia, los diferentes tipos de estiércol son:
Estiércol de ganado vacuno.- Es el tipo más importante y el que se produce en mayor volumen en las explotaciones rurales. Conviene a todas las plantas y a todos los suelos, da consistencia a la tierra arenosa y móvil, ligereza al terreno gredoso y refresca los suelos cálidos, calizos y margosos.
Estiércol de carnero.- Es uno de los abonos más activos. Su efecto es más rápido pero de menor duración que el estiércol de ganado vacuno.
Estiércol de caballo.- Entra muy fácilmente en fermentación, es muy pajoso y sus efectos son aun menos durables que los de estiércol de carnero. El estiércol de caballo conviene particularmente a los terrenos fríos y pegajosos. Es menos útil a los suelos ligeros y arenosos.
Estiércol de cerdo.- Es de consistencia muy aguanosa, en parte por el tipo de alimentación que reciben.
Estiércol de aves.- Se engloban en este capítulo el producido por pichones y gallinas. Estos se alimentan básicamente de granos y cuando las gallinas se encuentran en libertad, también comen insectos y lombrices, lo que hace que los excrementos de estas aves constituyan uno de los estiércoles más activos cuyos efectos son rápidos y útiles a toda especie de cosecha. Este abono es apropiado para las tierras frías y húmedas más que para los suelos ligeros.