La Dieffenbachia compacta se cultiva y comercializa en España como planta ornamental de interior. Comercialmente, se puede encontrar durante todo el año en el mercado en tamaños que oscilan entre macetas de 12 a 17 centímetros de diámetro.
En decoración puede ser utilizada tanto como planta individual como en arreglos ornamentales mayores. Es una bella planta por su follaje, muy indicada para decoración de restaurantes, hoteles, oficinas, boutiques, etc. donde las características de sus hojas, dan un detalle de elegancia en los ambientes donde se encuentran.
La Dieffenbachia compacta es muy similar a la Dieffenbachia camila y, por lo tanto, sus cuidados son similares. Ambas tienen un desarrollo bastante rápido, además de una longevidad de varios años.
Dieffenbachia maculata Compacta.
Cuando nos referimos a la Dieffenbachia compacta, también lo estamos haciendo de la Dieffenbachia maculata Compacta. Esta es originaria de la América tropical y pertenece a la familia Araceae. En ocasiones se confunde con la Dieffenbachia seguine, pero esta alcanza alturas de entre uno y tres metros y es de hojas más anchas y carnosas, más en la línea de la Dieffenbachia amoena.
Esta variedad de diefenbachia (Dieffenbachia maculata ‘Compacta’) se caracteriza por el contraste de sus manchas blancas sobre el color verde oscuro de sus hojas, además de crecer con un porte más compacto.
Es una planta perenne que posee tallos carnosos y rectos, con tendencia a ramificar desde su base. Sus flores nacen en un espádice de color blanco y verde.
Cuidados de la Dieffenbachia compacta.
El origen tropical de la Dieffenbachia compacta, nos orienta de que prefiere los ambientes no muy secos, cálidos, con temperaturas superiores a los 20 °C, aunque soporta hasta los 15 °C sin manifestar efectos en su desarrollo.
Requiere, por lo tanto, una exposición con luz sin que esta sea directa para evitar daños irreparables en sus hojas. En el caso de ubicarla cerca de una ventana, hay que extremar esa luz directa tras el cristal, porque puede ocasionarle quemaduras en sus hojas.
También es importante evitar el ponerla cerca de los radiadores o aparatos de aire acondicionados. Estos crean corrientes de aire que pueden ocasionar daños en los extremos de las hojas. Además, si vemos que la humedad relativa es baja, conviene aumentarla mediante un humidificador.
En cuanto a los riegos de la Dieffenbachia compacta, procuraremos que sean moderados y dirigidos directamente al substrato. El sustrato debe estar siempre húmedo, pero no encharcado. Dejar en ocasiones que entre riego y riego se seque ligeramente el sustrato, es recomendable para estimular el desarrollo de sus raíces.
Para el abonado de la Dieffenbachia compacta, se aconseja los fertilizantes ricos en potasio con el objetivo de evitar un crecimiento exageradamente tierno, que favorecería el ataque de enfermedades. Un buen fertilizante puede tener un equilibrio 2 – 1 – 3 y contener microelementos. Es conveniente que se realice el abonado mediante el riego (fertirrigación), siendo estos más frecuentes durante el periodo cálido del año.
En caso de trasplante, este se debe realizar de a partir del inicio de la época cálida del año, en España desde finales de marzo hasta finales mediados de septiembre. Es recomendable que la maceta elegida sea de entre cuatro a seis centímetros de diámetro mayor. Es mejor realizar varios trasplantes durante la vida de la planta que ir a macetas grandes directamente.
El sustrato ideal, si lo compramos ya prefabricado, es un sustrato para plantas de interior. Este es turboso, con un pH ligeramente ácido y con un abonado de fondo.
Es una planta que no se poda, por lo que simplemente hay que ir retirando las hojas dañadas o que amarilleen en exceso por vejez. Para ello las cortaremos por su base con una tijera o cuchillo bien afilado para evitar desgarros.
El cultivo de la Dieffenbachia compacta.
El cultivo de la Dieffenbachia compacta, en viveros profesionales, se realiza mediante esquejes que son comprados a empresas especializadas en planta joven. Estos suelen ser entregados en pequeñas macetas, de 4 a 6 centímetros de diámetro, o jiffy pot (o similares) especialmente diseñados para enraizar esquejes.
Estos se plantan a maceta definitiva con un sustrato tipo TKS-1 para plantas de interior, ligeramente enriquecido con un abonado de fondo y pH ligeramente ácido.
La maceta debe ser opaca a la luz, porque las raíces de la Dieffenbachia compacta son muy sensibles a la luz y se cegarán al llegar al contacto con las paredes interna de la maceta. Si tenemos la necesidad de utilizar macetas de colores claros, siempre está la opción de macetas termoconformadas. Estas pueden ser negras en su interior y del color deseado exteriormente.
Durante el cultivo de la Dieffenbachia compacta, no es necesario pinzarla. Esta planta tiene la capacidad de brotar por sí misma. Por lo tanto, la duración del cultivo irá en función del tamaño final deseado de la planta.
Respecto a su fertilización, lo ideal es la fertirrigación, comenzando a las tres semanas de su plantación. El tipo de abono debe ser de un tipo 18-12-24 más oligoelementos. El motivo de potenciar el potasio, es porque tengan un crecimiento más fuerte. Las dosis deben ser ligeras, pero frecuentes, con el objetivo de mantener la planta bien fertilizada, sin el prejuicio de salinizar el sustrato.
Las plagas más importantes en la Dieffenbachia compacta.
En cuanto a la Dieffenbachia compacta, esta planta es susceptible a varias plagas, todas ellas muy comunes que afectan a las plantas de interior. Entre las más importantes están:
- Araña roja (Tetranychus urticae). Esta es una plaga común en las plantas de interior y se caracteriza por ocasionar muchísimos puntos blanquecinos en las hoyas, fruto del vaciado celular que estos ácaros ocasionan durante su alimentación, a base alimentan de la savia de la planta. Se sitúan en el envés de las hojas. Le favorece las altas temperaturas y humedades relativas bajas, por lo que se presenta durante los meses más cálidos del año.
- Cochinillas (Planococcus citri, Pseudococcus viburni y Phenacoccus sp.). Las cochinillas son insectos de pequeño tamaño, de cubierta dura, inmóviles en su fase adulta y que se adhieren a los nervios principales de las hojas y tallos de la planta. Sus daños se producen al succionar la savia de la planta. Su presencia puede producir una sustancia llamada melaza, líquido denso y azucarado que atrae a otros insectos, como por ejemplo a las hormigas.
- Pulgones (Aphis spiraecola y Myzus persicae). Estos pequeños insectos se alimentan de la savia de la planta y causan daños a las hojas y brotes. Los pulgonas también producen una sustancia pegajosa similar al de las cochinillas.
- Mosca blanca (Trialeurodes vaporariorum). Son pequeños insectos de color blanco, que atacan por el envés de las hojas y que se alimentan de la savia de la planta. Sus daños se centran en debilitar a la planta con el tiempo y la trasmisión de enfermedades y virosis de una planta a otra.
Las enfermedades más importantes en la Dieffenbachia compacta.
Además de las plagas, la Dieffenbachia compacta también es susceptible a varias enfermedades que pueden afectar su salud y aspecto ornamental. Algunas de las enfermedades más comunes que pueden afectar a esta planta son:
- Las manchas foliares (Xanthomonas campestris, Pseudomonas spp. y Cercospora spp.). Son enfermedades, de origen bacteriano que ocasionan manchas foliares o afectar a los tallos. Producen una podredumbre blanda y a veces maloliente.
- La podredumbre de raíz (Phytophthora sp., Rhizoctonia sp. y Fusarium sp.). Se les llama a estos hongos podredumbre de raíz porque afectan a la base del tallo o sus raíces. Sus síntomas incluyen amarillamiento y marchitamiento de las hojas, así como una debilitación generalizada de la planta. Esta, termina muriendo.
- Marchitez de la planta (Fusarium oxysporum y Verticillium dahliae). Es una marchitez causada por hongos que obstruyen los vasos conductores de la savia, lo que provoca un marchitamiento y amarillamiento rápido de las hojas. Si no se trata, puede llevar a la muerte de la planta.
- La caída de hojas. Esta puede ser causada por diversas razones, como cambios bruscos en la temperatura, exceso o falta de riego, o falta de nutrientes.
Es importante mantener un cuidado adecuado de la Dieffenbachia compacta, especialmente manteniendo el riego adecuado, la fertilización y prevención de plagas y enfermedades.
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