Así se denomina al Diania cactiformis: el Cactus andante. Un fósil aparecido en China con más de 500 millones de años de antigüedad y que podría ayudar a los científicos a comprender mejor la evolución de los artrópodos, como los insectos, los crustáceos y las arañas.
Diania cactiformis: el Cactus andante, fue descubierto en la provincia china de Yunnan, al sur del país, por un grupo de investigadores liderados por Jianni Liul. Este pone una pieza más en el puzle que trata de descifrar qué hicieron primero los artrópodos… si en realidad endurecieron sus miembros o su cuerpo.
El nombre Diania procede de Dian, una abreviación en idioma chino de Yunnan, que es la provincia donde se descubrieron los fósiles. En cuanto al nombre específico, cactiformis, significa que tiene forma de cactus a lo que se suma la presencia de abundantes espinas extensamente distribuidas. A este aspecto de cactus se debe el nombre vulgar de «cactus andante«.
Este ‘cactus andante‘ (Diania cactiformis) tuvo un tamaño de unos seis centímetros de largo, es delgado y cuenta con unos 10 apéndices a cada lado del cuerpo en forma de ‘patas’ picudas, robustas y seguramente también eran articuladas, evocando los pinchos de los actuales cactus.
El Diania cactiformis: el Cactus andante, es tan curioso que este año ha sido incluido dentro del ’Top Ten’ de nuevas especies 2012.