A finales de noviembre en el hemisferio norte, como por arte de magia comienza a notarse en el ambiente la llegada de la Navidad. Los centros comerciales y tiendas en general avanzan su puesta de gala y tanto las empresas públicas como particulares comienzan con la decoración navideña de jardines.
Es cierto que a nivel particular la festejamos un poco más tarde, pero cada año se adelanta un poco más la decoración navideña y por lo tanto las búsquedas de guirnaldas, bolas y cintas de colores, estrellas, lazos, campanas, luces de colores y demás motivos navideños.
Aquellos simpatizantes con la tradición americana no dudan en colocar los tradicionales muñecos de nieve y los grandes abetos decorados hasta la saciedad en muchos casos. Y que no falte la iluminación para que llame la atención de todo aquel que pase por delante de sus casas.
El árbol de Navidad natural puede ser aquel existente ya en el jardín o comprado para la ocasión. En tal caso, la tendencia a comprarlos correctamente enraizados es creciente.
En el caso de optar por montan el Belén, buscar un espacio del jardín es lo ideal, recreando la mayor escenografía posible. Aquí entran en escena las rocas decorativas, las marmolinas, los áridos coloreados o no, las figuras y por supuesto las plantas. Para ello recurriremos a incluir algún bonsái si tenemos o plantas de poco porte como puede ser la Punica granatum nana, tratando de jugar con la armonía de escalas.
En todos los casos, la iluminación juega un papel muy importante. En los árboles sirven de decoración (estrellas y bombillas luminosas) y en los belenes además como elemento para la creación del ambiente. En el jardín, además de las luces en línea con elementos luminosos individuales o en serie, parpadeantes o no… también podemos recurrir a los focos de luz de color, que proyectados sobre los árboles ejemplares desde tierra realzan su figura y dirigen las miradas sobre ello.
Con respecto a la decoración navideña de jardines con luces, recordemos la seguridad ante todo. En el jardín se riega, suele llover por estas fechas y no debemos escatimar en seguridad ya que niños y mayores pueden sufrir daño evitables. Trabajar con equipos de voltaje bajo, instalaciones estancas y con sistemas de desconexión ante incidentes son vitales.
Pero a la hora de la decoración navideña de jardines, también tenemos que tener presente el factor económico y la decoración no está reñida con el ahorro. La poda de unas pequeñas ramas de nuestros pinos o abetos sirven perfectamente para arreglos de mesas. Lo mismo sucede con las hojas secas, frutos rojos del Acebo, Pyracantha o Cotoneaster por ejemplo… sin olvidar que la imaginación en estos casos es nuestro mejor aliado.
Como siempre, el verdadero valor de la decoración navideña del jardín es hacerlo junto con la familia y amigos, recordando que lo importante es pasárselo bien.