El cultivo de setas de cardo en casa es relativamente fácil si se tiene un mínimo de cuidados. Además, es un placer recolectarlas directamente y percibir su sabor una vez cocinadas.
La seta de cardo se conoce popularmente como gírgola de panical en Cataluña y orejua en el País Vasco. Su nombre científico es Pleurotus Ostreatus y es una de las setas más sabrosas y apropiadas para todo tipo de platos. Su carne es esponjosa y elástica, de olor suave, su sabor es dulce y un poco fúngico. El color es muy variable ya que va de blanco crema con cierta tonalidad marrón, llegando a marrón muy oscuro en invierno, pasando por todas las tonalidades intermedias y a veces con reflejos azulados.
Es una seta pequeña con sombrero liso, convexo y con el borde enrollado con forma de ostra, que mide de 5 a 15 centímetros de diámetro, aunque puede alcanzar dimensiones mucho mayor. Las láminas son apretadas y delgadas desiguales, de color blanco que varía a crema cuando los ejemplares son maduros.
Lo ideal para el cultivo de setas de cardo en casa es comprar las balas ya pregerminadas, asegurándonos así la primera producción.
Una vez adquirida, normalmente en centros de jardinería, el cultivo de setas de cardo es muy fácil. Tendremos la bala dentro de una caja de cartón con una cubierta de plástico y la colocaremos o tapada o con la menor iluminación posible.
La humedad ambiental debe de ser sobre el 80% y con una cierta ventilación. Bastará para ello unas pequeñas aberturas en la propia caja.
La temperatura máxima no debería superar los 18ºC y en el caso de regar, no rociarla directamente. Es mejor regar la bala sobre las zonas que no hay setas. Por las características de la misma, la humedad se distribuirá por toda ella. Esta agua conviene que sea de lluvia o en todo caso, sin cloro.
Cuando deseamos recolectar algunas setas, nunca las cortaremos sino que las arrancaremos girando el racimo. Una vez en la cocina ya se lavarán y cortarán al gusto.
Las balas comercializadas suelen ir protegidas por un film de plástico negro, saliendo las setas de cardo por los agujeros realizados para tal fin. Conforme se arrancan los racimos, se pueden practicar nuevos agujeros para favorecer la aparición de nuevos racimos de setas.
Una vez agotada la bala de cultivo, esta se puede reciclar en el jardín pues su composición es a base de materiales orgánicos como paja, turba, etc.
Como decimos, el cultivo de setas de cardo no sólo es fácil sino que sale muy económico dada la rentabilidad de su producción.
Buenas tardes. Si me permites una aclaración y creo que bastante IMPORTANTE, el nombre científico de la seta de cardo es Pleurotus eryngii.