Como muchas de las plantas hortícolas, el cultivo de Espinaca en balcones y terrazas es muy fácil y con esta especie, además de rápido. Y con una siembra escalonada podemos ir recolectando durante un largo período de tiempo. Es una de las hortícolas ideales para el huerto vertical.
Al contrario de lo que ocurre cuando se cultiva en el campo, donde la espinaca se recolecta como planta entera para venderlas en manojos, cuando lo hacemos en jardineras o macetones, podemos ir recolectando sus hojas como si de acelgas se tratase, sacándole muchísimo más rendimiento.
Para conocer algo más esta especie hortícola, la Espinaca fue introducida en Europa alrededor del año 1000, situándose su procedencia de las regiones asiáticas, probablemente de Persia. Sobre el siglo XVIII comenzó su difusión por Europa, principalmente en Holanda, Inglaterra y Francia… pasando más tarde hacia América.
La espinaca se cultiva a nivel profesional tanto para destino industrial (congelados, cuarta gama, etc.), como para su consumo en fresco mediante manojos. Pues en nuestra casa podemos hacerlo igual, una vez recolectada podemos congelarla o consumirla directamente de forma hervida normalmente.
En cuanto a variedades, actualmente se encuentran las mejoradas partiendo de las originales y las híbridas de última generación que son de rápido desarrollo, resistentes a la subida a flor, además resistentes a algunas enfermedades como por ejemplo el mildiu. Así podemos tener el surtido adecuado para poderlas cultivar durante todo el año.
La espinaca es muy rústica, permitiendo soportar heladas moderadas cuando la cultivamos en España en invierno. Recordemos que esta planta se adapta mejor a climas húmedos y fríos.
Necesita tierras profundas y ricas, por lo tanto utilizaremos para su cultivo cajoneras o jardineras profundas y las rellenaremos con un sustrato tipo universal o de plantas de exterior. Si a este le podemos añadir un poco de arcilla será mucho mejor.
La siembra se puede realizar durante todo el año. En otoño con variedades resistentes a heladas y en primavera con las variedades más resistentes al calor. Esta siembra se realiza directamente sobre el sustrato, en línea o a voleo, procurando enterrarlas unos dos centímetros. Y la dosis de siembra es de unos 2 a 3 gramos por metro cuadrado y la exposición de las jardineras será a pleno sol.
Regaremos a continuación y mantendremos una humedad constante hasta que germinen. Cuando lo hagan y las plantitas tengan unas cuatro hojitas verdaderas podremos aclararlas, consiguiendo que las plantas queden al final separadas entre sí unos 10 ó 15 centímetros.
La recolección debe realizarse cuando las plantas sean lo suficientemente grandes. En el caso de la espinaca podemos arrancar las plantas o ir cortando sus hojas con tijeras mientras su desarrollo lo permita. En estas condiciones, podremos recolectar entre 1 y 3 kilos de hojas por metro cuadrado.
En cuanto a plagas y enfermedades, al ser un sustrato nuevo en cada cultivo y vivir lejos de otros campos de cultivo, no se suelen dar problemas de ningún tipo.