Correa pulchella

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Flores de Correa pulchella

La Correa pulchella es una planta ornamental que entra con fuerza en el mundo de las plantas de moda, avalada tanto por su atractivo aspecto como por su rusticidad, siendo además una protagonista en el mundo de la xerojardinería.

Es una planta apta para su cultivo maceta. Plantada directamente en el jardín, puede crear interesantes zonas arbustivas de floración abundante desde primavera a bien entrado el otoño. Su capacidad de brotación le permite portarse también para formar setos de baja altura e incluso como planta cubresuelo.

Planta de Correa pulchella

Salmon correa

Originaria del sur australiano, se le conoce popularmente como Salmon correa, siendo su nombre científico Correa pulchella y pertenece a la familia Rutaceae.

Se trata de un pequeño arbusto que suele situar su altura entre los 30 y 100 centímetros, mientras que gracias a su poder de brotación puede alcanzar anchuras de hasta dos metros.

Es perenne de follaje denso. Sus hojas de forma oval son de pequeño tamaño, de color verdes por encima y gris verdoso por debajo.

Con floración entre los meses de abril y septiembre, sus flores son de aspecto tubular con porte colgante. Según la variedad estas pueden ser de color rosado, anaranjadas y raramente blancas, todas ellas tienen anteras amarillas.

Su sistema radicular es fasciculado y crece bien en suelos con escasez de agua e incluso algo salinos. En este sentido destacar que lo hace mejor en aquellos suelos fértiles y bien drenados.

Flores de Correa pulchella

Cuidados de la Correa pulchella

Los cuidados de la Correa pulchella son mínimos si se le respeta los factores limitantes como son la humedad del suelo y su exposición. La ubicación será a pleno sol del jardín. Si durante unas pocas horas tiene sombra no pasará nada, pero cuantas más horas de sol mejor.

El terreno o sustrato preferido es el fértil y bien drenado, aunque como avanzamos la Correa pulchella es muy rústica y vegeta también sobre tierras de peor calidad: suelos salinos y calizos. Si el terreno es muy arenoso se puede mejorar aportando un porcentaje de compost o sustratos fabricados con turba. En definitiva mejorarlos con enmiendas orgánicas. Si por el contrario posee mucha materia orgánica conviene aumentar su aireación para facilitar su drenaje y en estos casos añadiremos y mezclaremos bien la arena de sílice, arcilla expandida u otros materiales que ayuden a conseguirlo, así esta planta crezerá mejor.

Es resistente a la sequía y a la salinidad por lo que la calidad del agua deja de ser un problema. Aun así conviene mantener riegos periódicos para evitarle que padezca estrés hídrico. Respecto al abonado es interesante mullir ligeramente el suelo con alguna herramienta y aplicar a principios de primavera un abono complejo con macro y oligoelementos. Esta acción se puede repetir a los tres meses. Si lo aplicamos vía riego (fertirrigación) se puede realizar tantas veces como reguemos, controlando la dosis en función de la frecuencia, aplicando las dosis más bajas en riegos frecuentes y viceversa.

También es resistente a las heladas moderadas, pudiendo soportar hasta los -6ºC. También lo es a la salinidad y la brisa marina siendo por lo tanto una planta recomendable para zonas muy cercanas al mar.

Si hay que podarla es interesante buscar las épocas que no esté en plena floración ya que atraen a las abejas que se alimentan de su néctar. Como planta muy rústica, apenas padece de plagas y enfermedades, siendo los pulgones los que se pueden presentar. Se combaten bien con insecticidas sistémicos, aplicados tras ver la aparición de los primeros insectos sobre sus brotes tiernos.

Flores de Correa pulchella

Cultivo de la Correa pulchella

El cultivo de la Correa pulchella se puede multiplicar por semilla, si bien a nivel profesional se emplea la técnica de reproducción por esqueje. En tal caso se opta por los esquejes de tallos semileñosos que enraízan rápidamente en condiciones de humedad y temperatura controlada.

Estos se extraen a principios de otoño de plantas madre seleccionadas y se enraízan como esquejes interdonales en pequeñas macetas con un sustrato turboso y húmedo. Se le puede aplicar en la base del esqueje una hormona de enraizamiento para favorecer la emisión y fuerza de sus nuevas raíces. También se puede esquejar a principios de primavera e incluso si son de tallos jóvenes y tiernos durante la misma. En todos los casos hay que hacerlo en un espacio controlado para que el exceso de luz y corrientes de aire lo puedan deshidratar.

Una vez enraizados, se procede a su aclimatación ventilándolos más periódicamente y exponiéndolos cada día un poco más al sol. Durante este tiempo no sólo se aclimatará a las condiciones ambientes del jardín sino que creará un buen cepellón. También durante este tiempo se le puede realizar uno o dos pinzamientos para ir favoreciendo la brotación de la planta. Una vez bien formada se trasplantará a una maceta mayor o directamente en el jardín.

Variedades de Correa pulchella

Sobre la Correa pulchella (Correa reflexa x pulchella) se pueden encontrar diversas variedades si bien dentro de ella los viveros seleccionan plantas que con el tiempo son considerados genotipos propios de la empresa que los cultiva.

Aun así, se encuentran nombres de variedades como por ejemplo:

  • Correa pulchella ‘Little Cate’. Una selección de planta de grandes flores rosadas y brillantes.
  • Correa pulchella ‘Pink Mist’. De floración rosada pálida procedente de poblaciones silvestres.

Como avanzamos, al ser una planta nueva con grandes posibilidades ornamentales, en breve seguro que irán apareciendo nuevas variedades de Correa pulchella.

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