La llegada del invierno es la época perfecta para planificar la poda invernal, la última de la temporada de reposo vegetativo antes de la primavera. Especialmente en años como este, en los que el invierno meteorológico se adelanta al calendario, es importante tener en cuenta qué hacer y, sobre todo, qué no hacer a la hora de podar para mantener un jardín sano.
Por qué podar en invierno.
La llamada poda de invierno tiene como objetivo mejorar la formación o crecimiento de los árboles, facilitando que las ramas obtengan suficiente oxígeno y luz, sin hacerse excesiva sombra. Así se garantiza un crecimiento equilibrado, con ramas estables que aseguren el correcto desarrollo de la planta. En el caso de los frutales, a estas ventajas comunes a todas las especies, se une el aumento de la producción de fruta durante la primavera y el verano.
Diferencias entre la poda de otoño y la de invierno.
En función de si vives en una zona cálida o fría y de las especies que pueblen tu jardín, la temporada de poda puede comprender desde inicios de octubre a finales de febrero, pero en términos generales, hay podas más propias del otoño y otras, más aconsejables en invierno.
El otoño es el momento para eliminar las ramas secas de los árboles para que la planta centre sus esfuerzos en mantener sus partes sanas durante el frío invierno. También es recomendable podar en esta estación los árboles ornamentales que ya han cambiado el color de sus hojas o las han perdido, pero no antes de ello, ya que en esa época la savia se está trasladando de la copa a las raíces.
En invierno, sin embargo, los árboles están en parada vegetativa, lo que implica que todos aquellos de hoja caduca muestran claramente su estructura desnuda y permiten identificar más fácilmente las ramas a podar.
Qué especies se podan en invierno.
Arbustos.
El invierno es el momento ideal para podar los rosales maduros, pero es importante hacerlo cuando cesen las heladas y las noches dejen de ser tan frías. Ocurre lo mismo con las plantas trepadoras y los arbustos de hoja caduca o que florecen en verano y otoño. Si tienes un arbusto que florece a inicios de la primavera y no lo has podado antes, espera a que termine su floración.
Tengamos siempre presente que hay plantas como la hortensia (Hydrangea spp) y la Forsythia spp que, no solo florecen finalizando el invierno o muy precoz en primavera, sino que precisamente durante su aparente parada vegetativa, están formando sus yemas florales. Por ello hay que podarlas en otoño y después de su floración para su formación y saneamiento, porque si las podamos en invierno, comprometeremos seriamente su espectacular floración.
Árboles.
El invierno es la temporada perfecta para podar los árboles que acusan los cortes, como el nogal, el chopo, el abedul o el arce. Estas especies tienden a perder más savia o resina, pero en este momento del año estos nutrientes son menos abundantes en las ramas debido a la parada vegetativa.
La mayoría de los frutales encuentran en invierno su fecha ideal de poda, aunque como en otras especies es importante hacerlo hacia el final de la estación. Dependiendo de la zona donde vivas y de si hay o no heladas, será a finales de enero o más probablemente, en febrero e incluso marzo. Es importante que no haya empezado a brotar. En esta época se podan frutales de baya y pepita, como el manzano o el peral, el kiwi, olivo, el membrillo o cítricos como el naranjo y el limonero.
El frutal más tempranero en la poda de invierno es el avellano y los más tardíos son la higuera y los que dan fruta de hueso. En este tipo de árboles que por lo general tienen un crecimiento más rápido, es posible descargar sus ramas a medida que se cosecha, lo que facilitará ir moderando su tamaño. Sin embargo, en el final del invierno también aceptan una poda que permita eliminar chupones y ramas improductivas y que las productivas reciban una adecuada insolación en primavera y verano. Los frutales de hueso se benefician además de las podas en verde, que permiten modular su producción.
Consultar el calendario de floración de los árboles frutales es muy recomendable, sobre todo si tenemos algunos plantados en el jardín o huerto urbano. Así, por ejemplo, sabremos que el almendro es el primero en florecer y, por tanto, el primero en podar nada más pierda sus hojas completamente.
Con respecto a este calendario de floración de frutales, para su correcta interpretación, tenemos que saber que siempre hablaremos de una horquilla en su periodo de floración, porque en una misma especie frutal puede variar semanas, dependiendo de la variedad y microclima reinante en su zona. En estos árboles de hoja caduca, para su floración, intervienen las llamadas «horas frío» (HF) de reposo invernal. Son una cantidad de horas en el que el árbol ha estado por debajo de una temperatura de 7 °C. Por ejemplo, mientras que el almendro necesita entre 100 y 500 horas frío, el cerezo y el peral son de 500 a 1.500.
Maquinaria y herramientas necesarias para la poda de invierno.
Además de no respetar las fechas adecuadas, uno de los errores típicos durante la poda es utilizar herramientas inadecuadas o en mal estado y ocasionar daños en arbustos y árboles.
Muchas de las especies comunes en los jardines domésticos pueden podarse con tijeras de poda de mano, que en función del grosor de las ramas o tallos a cortar serán de una mano o de dos.
Las ramas de árboles maduros necesitan una motosierra de poda que garantice un corte limpio. Las motosierras de poda más eficientes y respetuosas con el medioambiente son las máquinas a batería. Husqvarna es la marca líder en el desarrollo de maquinaria de bosque y jardín y pionera en la adaptación de la tecnología a batería a este tipo de herramientas. Desde 1969 trabaja en optimización de las motosierras para reducir el esfuerzo de jardineros aficionados y profesionales.
Por eso, las motosierras a batería Husqvarna son más ligeras y equilibradas, fáciles de usar, producen menos vibraciones y ruido, que las de otras marcas, algo que no solamente agradece el jardinero sino sus vecinos. Al estar alimentadas por baterías de litio, no emiten gases contaminantes, evitan manipular combustibles tóxicos y contaminantes, necesitan menos mantenimiento y son más eficientes y duraderas.
Si necesitas podar frutales, la mejor opción son las motosierras de poda telescópica de Husqvarna. Permiten trabajar cómodamente desde el suelo y cortar ramas de forma sencilla en árboles de hasta 4 metros de altura. Con el kit Podadora 120iTK4-P, que incluye batería y cargador, estarás equipado para completar cualquier operación de poda sin esfuerzo.
Cómo prepararse para la poda.
La poda es una operación sensible para la salud de tu jardín y es necesario estar bien preparado. ¿Cómo?
Calendarizar.
Organiza tus fechas disponibles para podar en función del calendario recomendable para cada especie. Recuerda que es aconsejable podar en días fríos y secos, sin nieblas.
Puesta a punto de maquinaria y herramientas.
Antes de planificar los días de poda, revisa el estado de tus herramientas y máquinas, especialmente de los equipos de corte de las motosierras y cortasetos, para asegurarte de que las cadenas y espadas están en correcto estado, afiladas y engrasadas. Es tan importante para la salud de los árboles como para la seguridad del jardinero. Afila y desinfecta tus herramientas de mano para evitar dañar tu jardín.
Equipos de seguridad.
Gafas, guantes y casco son imprescindibles para afrontar una poda de invierno segura.
Cuidados posteriores a la poda.
Tras podar los árboles, especialmente si tienen ramas gruesas, puede ser necesario que apliques pastas cicatrizantes en las llamadas heridas de poda que faciliten su curación. Además, después de cada jornada de poda debes limpiar bien tus herramientas y máquinas para retirar restos de madera, savia o resina; desinfectar las de mano y engrasar todas ellas para asegurar un buen funcionamiento futuro.