La Ciudad Encantada de Cuenca es un Sitio Natural de Interés Nacional, declarado como tal el 11 de junio de 1929, con una superficie de alrededor de 250 hectáreas. En él, formaciones rocosas calcáreas o calizas formadas a lo largo de miles de años por la acción del agua, el viento y el hielo, ha hecho posible este fenómeno kárstico, creando “esculturas rocosas” y ambientes únicos.
La Ciudad Encantada de Cuenca se encuentra cerca de la localidad de Valdecabras en la provincia de Cuenca (España). Se trata de una finca privada entre pinares en la parte meridional de la serranía conquense, situada a una altitud de 1.500 metros.
La heterogeneidad de las rocas en cuanto a su morfología, composición química y grado de dureza es lo que ha permitido el desgaste desigual de las mismas por los elementos atmosféricos, dando como resultado una muestra sorprendente de arte pintoresco proveniente de la misma naturaleza. A las caprichosas y espectaculares formaciones existentes hay que sumar lapiaces, torcas y sumideros.
El origen de las formaciones rocosas de la Ciudad Encantada de Cuenca se remonta al periodo Cretácico (hace aproximadamente 90 millones de años), cuando el mar de Thetis cubría gran parte de la Península Ibérica (España) y donde esta zona formaba parte de su fondo. Sobre este se formó un importante deposición de sales, principalmente carbonato cálcico provenientes de los esqueletos de los animales de la zona.
Al final del Cretácico, tras la elevación del terreno, paso a formar parte de la tierra emergida y los bancos de carbonato cálcico convertidos en piedra caliza quedaron expuestos a los agentes como la lluvia, el viento, los cambios de temperatura, agentes biológicos… que fueron progresivamente erosionando la roca, dando como resultado las formaciones de karst.
Zona visitable es un recorrido señalizado de unos 3 kilómetros de longitud, de dificultad mínima. A sus diversas rocas y formaciones se le han dado nombres de animales y de objetos como el Tormo alto, monolito de gran altura, milagro o juego de equilibrio (símbolo de la Ciudad Encantada de Cuenca), que se encuentra justo a la entrada del recorrido y que fue el lugar donde el líder hispano Viriato fue incinerado.
Entre las figuras más significativas del itinerario actual tienen los nombres de los barcos, el perro, cara de hombre, la foca, el tobogán, el puente romano, el mar de piedra, lucha elefante cocodrilo, el convento, hongos, teatro, la tortuga, los osos, los amantes de Teruel…
Destacar que la Serranía de Cuenca es la comarca mas húmeda de la provincia, además de ser de muy variada y complicada topografía, donde los ríos han labrado profundos valles que la fragmentan en una serie de mesetas “muelas” y cumbres más o menos planas, alternadas por profundos valles denominados “hoces” de increíble y sorprendente belleza, labrados por los ríos Júcar, Escabas, Cuervo y Guadiela.