Las plantas acuáticas, hidrofiticas o hidrófilas, son plantas adaptadas a los medios acuáticos tales como lagos, estanques, pantanos, ríos, deltas o lagunas marinas. Algunas de ellas crecen totalmente sumergidas, la mayoría parcialmente y otras presentan hojas flotantes.
Como plantas de estanque previenen la aparición de algas y contribuyen a mantener más fresca la temperatura del agua.
Su particular belleza es una de las tantas razones por las que deberían estar en el jardín. Muchas de ellas cuentan con un colorido agradable, vital y que infunde alegría.
Con ellas se puede tener la opción de construir un pequeño ecosistema en el estanque, a la vez de darle una personalidad propia, atractiva y que participe en la vida del jardín.