Un ejemplo de bosque vertical urbano es el “Bosco Verticales de Boeri Studio”. En él, las plantas viven sobre la fachada de forma natural en zonas especialmente preparadas para ellas. Estas actúan a modo de ‘fachada inteligente’, filtrando el polvo del aire, absorbiendo el dióxido de carbono y liberando oxigeno hacia el exterior, mientras generan sombra y mejoran el microclima.
Este bosque vertical urbano es un edificio de alta densidad que integra el paisaje con la fachada arquitectónica. Está compuesto por dos torres que se encuentran actualmente en construcción en Milán (Italia), lidiando con el concepto de regenerar el paisaje perdido por la ciudad junto con mejorar la habitabilidad de los edificios actuales.
Los dos edificios tienen 80 y 112 metros de altura, con una capacidad de casi 500 árboles de porte medianos y grandes, 250 pequeños, 16.000 plantas y arbustos. En su conjunto, el equivalente a una hectárea de bosque.
El Bosco Verticales de Boeri Studio va más allá: es un espacio refugio para numerosas especies de la ciudad, es un espacio de ‘recolonización urbano’ para muchas especies biológicas, ayudando generar una mayor biodiversidad. Vida típicamente exclusiva de parques y jardines integrada en los edificios.
La selección de plantas y su distribución no es casual. Se ha tratado con una extrema minuciosidad, de manera que se aproveche al máximo el sistema de fertirrigación.
Los arqitectos de Boeri Studio son Stefano Boeri, Gianandrea Barreca, Giovanni La Varra. El período de construcción está establecido entre los años 2008 y 2013. El diseño paisajístico es de Emanuela Borio y Laura Gatti.