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martes, 26 noviembre, 2024

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Los jardines de Harold Altman

Harold Altman (1924-2003), es un artista norteamericano conocido sobre todo por sus litografías de jardines. Pintó una y otra vez, hermosos paisajes del Central Park en su ciudad natal, Nueva York, así como escenas rurales de Pennsylvania, donde residió.

Como plantar un abeto

Cuando se acerca la Navidad, una de las tradiciones más arraigadas en España es el adorno del ‘árbol de Navidad‘. Por lo general se tratan de especies del género Abies sp. pertenecientes a la familia de las Pináceas. Destacar que sobre todo en el arco mediterráneo peninsular, hay quien utiliza el pino como otra opción.

Existe una tendencia a comercializar estos abetos ya enraizados en contenedores, asegurando su vida tras esta festividad. Pero lo tradicional es encontrar abetos cultivados para esta ocasión y aunque se presentan con una pequeña bolsa en su base radicular, la verdad es que estas han sido muy dañadas durante el proceso de su arranque.

Hay que dejar claro que estos abetos se han plantado y cultivado de forma sostenible y que en ningún caso hay que verlos como ‘una barbaridad’ hacia la naturaleza. El símil sería pensar lo mismo cuando nos acercamos a una frutería y vemos las lechugas, endivias, etc. arrancadas para su consumo.

Y para aquellos que piensan que un abeto de plástico es una mejor opción… que sepan que están consumiendo petróleo y contaminando con su elección.

Centrados en cómo plantar un abeto comprado con sus raíces dañadas, de entrada debemos de ser conscientes de que las posibilidades de arraigo son muy pequeñas. Pero debemos de intentarlo.

Lo primero será utilizar un sustrato especial para plantas de exterior, e incluso un sustrato universal sería válido. A este sustrato, es aconsejable el añadirle un ‘regenerador de suelos‘ durante el momento de su plantación para activar y estimular su emisión de raíces.

Un regenerador de suelos es un producto a base de polímeros hidroabsorbentes, con aspecto de granos que al contacto con el agua (momento del riego), se hidratan absorbiendo hasta 200 veces su peso en agua. Posteriormente, van cediendo ese agua acumulada de forma gradual hasta llegar el próximo riego en el que se vuelve a repetir el proceso y así sucesivamente. Pero además incluyen abonos minerales solubles, abonos orgánicos, estimuladores de crecimiento… y así hasta más de 23 sustancias diferentes. En este caso, no sólo se evita distanciar considerablemente los riegos, sino que mantienen a las plantas perfectamente abonadas durante meses con ‘sólo el agua del riego’.

Según el regenerador de suelos, la dosis a aplicar puede se de 2 a 6 gramos de producto por litro de sustrato. Una vez mezclado lo más homogéneamente posible se procede a la plantación del abeto procurando mantener el mismo nivel en el que se cultivó. Tras la plantación se procede al riego normal.

Los riegos se distanciarán para evitar encharcamiento. Una vez pasada la Navidad, sacaremos el Abeto al exterior en un lugar resguardado del viento y de la incidencia del sol directo para evitar que se deshidrate.

Con la llegada de la primavera, veremos realmente si ha enraizado correctamente. Lo sabremos si no ha perdido sus hojas y se aprecian síntomas de nuevas brotaciones. Es conveniente el tenerlo todo este primer año en la maceta o contenedor antes de plantarlo en el campo o el jardín, evitando así el romper sus nuevas raíces durante el transplante.

Karl Hagemeister

Karl Hagemeister (1848-1933), es un pintor alemán que se inició como artista en 1871 junto con el pintor Friedrich Preller con quien partió de viaje a estudiar arte a la isla de Ruegen y al lago Hintersee cerca de Berchtesgaden.

En el verano de 1873 Hagemeister se encontró con Carl Schuch en el lago Hintersee y ese mismo año viajaron juntos a Salzburgo, Viena, Dresden y Bruselas.

Las primeras obras de Hagemeister consistieron sobre todo en escenas de caza pero a partir de 1878 Hagemeister comienza a pintar paisajes, y tras una estancia en París e influenciado por los impresionistas sobre todo por Eduard Manet, Hagemeister decide aligerar su gama de colores y pinta marinas, paisajes, estanques y jardines.

La primera gran retrospectiva sobre el trabajo de Karl Hagemeister fue montada por Heinemann en Munich en 1912, trasladándose posteriormente a Berlín y Hamburgo. Actualmente, la obra de Hagemeister se muestra en los principales museos de arte alemanes.

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Karl Hagemeister, Wiese im Nebel, 1909 – (ampliar imagen)

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Karl Hagemeister, Wasserampfer, 1910 – (ampliar imagen)

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Karl Hagemeister, Werkverzeichnis der Gemälde, 1915 – (ampliar imagen)

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Karl Hagemeister, Landscape in Ferch at the Schwielowses, 1905 – (ampliar imagen)

Calabacines rellenos

INGREDIENTES:

– 4 calabacines medianos
– 3 tomates grandes
– 50 gr de queso gruyère rallado
– Hierbas de Provenza (tomillo, romero, espliego, orégano y laurel)
– Aceite de oliva
– Sal

Cyperus alternifolius en los estanques del jardín

El Cyperus alternifolius en los estanques del jardín se encuentra entre las plantas acuáticas de rivera o margen. Conocida popularmente como ‘paragüitas’, la ‘planta paraguas’, la planta sombrilla’, el ‘cipero’… pertenece al género Cyperus y es nativa de Madagascar, donde vive en cauces de aguas tranquilas.

Establecido por Linneo en 1753, el género Cyperus pertenece a la familia de las ciperáceas y está compuesto por unas 600 especies distribuidas por todo el mundo, ya sean regiones tropicales como templadas. Una de las especies más populares como planta ornamental para estanques es el Cyperus alternifolius.

Otras plantas acuáticas de rivera o margen utilizadas en el estanque son el Acorus calamus, Calas, Caltha palustris, Cyperus papyrus, Glyceria variegata, Iris pseudoachorus, Iris sibirica, Juncus glauca, Juncus inflexus, Mentha aquatica, Misolis palustris, Pontederia cordata, Pontederia lanceolata, Scirpus cebreinus, Scirpus lacustris, Tipha, Tipha minima, Tipha latifolia, Veronica vegabunda… además de la ya mencionada Cyperus alternifolius,

Esta planta se relaciona con el verdadero papiro, el Cyperus papyrus, por sus también tallos altos y delgados con las hojas en barras radiales similar a un paraguas abierto.

El Cyperus alternifolius es una planta herbácea perenne con tallos de sección triangular que generalmente superan el medio metro de altura. Estos tallos terminan en hojas oblongo-lanceoladas en forma de umbela. Sus flores carecen de interés ornamental, son de color blanquecino y reunidas en panículo.

Su multiplicación es muy sencilla, ya sea mediante división de mata o como esqueje. Ambas formas son las más rápidas para su reproducción. En la modalidad de esqueje, es suficiente durante los meses cálidos del año, el cortar una simple hoja con unos dos o tres centímetros de tallo por su base y dejarla caer flotando sobre el agua del estanque. En pocos días, emitirá raíces y podrá plantarse en una maceta con un substrato especial para plantas acuáticas.

A la hora de ubicar el Cyperus alternifolius en los estanques del jardín pueden darse dos opciones. La más natural que sería su plantación en las zonas perimetrales del estanque, teniendo la precaución de que siempre estuviese húmedo el substrato. La otra es en maceta y puede incluso estar sumergida (la maceta) dentro del propio estanque. Si la maceta se encuentra fuera de él, es recomendable ponerse un plato en su base con un poco de agua.

El consumo de agua por el Cyperus alternifolius es elevado, ayudando con su presencia a aumentar la humedad del aire.

El Cyperus alternifolius combina muy bien con otras plantas de estanque como el Nenúfar y la Pontederia. Su ubicación puede ser a pleno sol, aunque vegeta mejor con sombra a las horas de mayor insolación. Prefiere temperaturas cálidas con inviernos muy suaves, ya que si la temperatura baja de los 10ºC sus hojas amarillean y se marchitan hasta la llegada de la primavera.

Si se cultiva en maceta, con la llegada de los fríos invernales pueden protegerse en el interior del hogar. En tal caso, procurar ubicarla cerca de ventanales y que no le falte humedad en el substrato.

En cuanto al abonado, sobre todo desde primavera al otoño, pueden realizarse semanalmente con una riqueza 18-12-24 a 1 gramo por litro. Cuidado que el fertilizante no llegue al agua del estanque.

Por último, saber que el Cyperus alternifolius es una planta que en condiciones favorables crece muy rápidamente, necesitando un cambio de maceta seguro cada año. En cuanto a la poda, puede ser severa a finales invierno para lograr un nuevo aspecto renovado y compacto cada temporada.

Los frutales

Los frutales es una expresión muy común cuando se habla de catalogar diferentes tipos de plantas. Pero la definición de ‘árboles frutales’ es compleja en si misma ya que tiene diferentes versiones según cómo se le de el enfoque. En principio, se entiende como frutal a cualquier árbol productor de frutas (estructuras formadas por el óvulo maduro de una flor que contiene una o más semillas).

Sin embargo, ya que casi todas las plantas con flores producen frutos… este término designa popularmente sólo a aquellos árboles que nos proveen de frutas como alimento para el ser humano. En este contexto, también se incluyen a los árboles que producen frutos secos.

Si nos centramos en esta última definición, a partir de aquí y también popularmente, comienzan a crearse subgrupos de árboles frutales en función de las características de sus frutos o climas en los que se suelen cultivarse.

Como ejemplo de ello, podemos mencionar:

  • Frutales de hueso que como clásicos exponentes tenemos el melocotonero, la nectarina, el abaricoquero, el níspero, el cerezo, el ciruelo… y se llaman así por poseer en su interior una o varias semillas de gran tamaño, hasta el extremo de denominarles ‘hueso’.
  • Frutales de pepita, que en este caso podemos mencionar el manzano, el membrillero, el Peral… cuyas semillas son muy pequeñas y se les denomina ‘pepitas’.
  • Frutales cítricos que engloban a los limoneros, el mandarino, el naranjo, el Ppomelo… que en su conjunto conforman una sola familia a la hora de su definición por el amplio valor económico que juegan en los mercados internacionales de alimentación.
  • Frutos secos como el almendro, el avellano… que como su nombre indica, los relacionamos con el consumo de sus frutos – semillas como frutos secos.
  • Frutales tropicales como el aguacate, el chirimollo, el mango… que más que la característica de sus frutos, se vinculan al clima en el que se desarrollan estos frutales.
  • El olivo, la uva o parra… pasa como con los cítricos, son tan importantes por sí mismo que tienen su propia definición.

Los frutales pueden ser cultivados de forma industrial en grandes superficies o en pequeñas parcelas en huerto ‘profesionales’ o de jardín. Pero además, también tienen un destacado mercado como plantas ornamentales con presencia incluso en el jardín. Y si los frutales son plantas muy adultas… que han dejado de ser rentables como cultivo industrial… pasan con gran prestigio y valor económico al mercado ornamental como frutal ejemplar, estando finalmente presentes en la jardinería pública o privada. Un ejemplo de ello son los olivos centenarios, los algarrobos, el granado, etc.

Charles Courtney Curran

Charles Courtney Curran (1841-1942), es un pintor norteamericano nacido en Hartford (Kentucky).

En 1881, con 20 años de edad, Charles Courtney Curran parte a Sandusky (Ohio). Estudia durante un año en la Escuela de Diseño de Cincinnati, y marcha a New York, donde se matricula en la National Academy of Design y se inscribe en el Art Students League, participando en diversas exposiciones donde destaca con obras que ya apuntan una brillante carrera artística.

Jardín vertical de interior

La firma Flowerbox ha puesto en el mercado el concepto innovador que introduce el jardín vertical de interior al alcance de todos los hogares, oficinas, restaurantes, tiendas… con un diseño moderno, atractivo y personal.

Este concepto permite ver las plantas de otra manera, el verde en sentido vertical. Artístico y decorativo desde un punto de vista más democrático, accesible para la gran mayoría. Una forma a medio camino entre la venta tradicional de flores y la decoración de interiores. Es el ‘diseño vegetal‘ que da nueva vida a las paredes.

Con el objetivo de sorprender con un regalo exclusivo, original y vanguardista de cara a las navidades, esta empresa ha sacado nuevos modelos. Además, ofrece piezas únicas, ya que te permite componer a tu antojo, personalizando tanto el soporte, el color, el tamaño y la flor o la planta de tu elección.

En conjunto, se pueden encontrar productos partiendo de un precio muy económico, pasando por propuestas asequibles hasta soportes más lujosos. Una manera accesible para crear tu propio jardín vertical de interior en casa y disfrutar de la naturaleza desde otro punto de vista.

La Thuja, una conífera como verde ornamental

En el sector ornamental, el mercado de la flor cortada amplía constantemente su gama de flores… y también la de verdes ornamentales. Este subsector incluye un amplio grupo de especies y variedades que vienen a complementar los arreglos florares desde diferentes aspectos: ayudan a crear volúmenes, resaltar la belleza o particularidad de las flores protagonistas… en definitiva son un complemento con gran protagonismo.

Dentro de este grupo denominado ‘verdes de corte’ o ‘verdes ornamentales’, se encuentra la Thuja, una planta que aporta intensidad de color, volumen y participa activamente en la estructura del ramo.

La Thuja, cuyo nombre común es la ‘Tuya occidental’, ‘Árbol de la vida’… y de nombre científico Thuja occidentalis (el término ‘Thyou’ significa ‘árbol que produce resina’), es una conífera que pertenece a la familia de las Cupresáceas. Es originaria del nordeste de las montañas rocosas de Estados Unidos y sudeste de Canadá.

Como árbol, crece muy bien en bosques húmedos, siendo particularmente abundante en pantanos donde otras especies grandes y de rápido crecimiento no compiten exitosamente. Actualmente y como consecuencia de la globalización, la Thuja crece en cualquier parte del mundo con las temperaturas y suelos adecuados, cultivándose como árbol ornamental en muchos parques y jardines tanto privados como públicos.

Para verde de corte, se plantan en campos de cultivo donde son podados constantemente como consecuencia de la recolección de sus ramas. Estas ramas crecen de forma ascendentes y horizontales y ramilladas dispuestas en planos. A sus hojas se le denominan técnicamente escamiformes e imbricadas.

Las ramas de las Thujas recién recolectadas, son introducidas inmediatamente en las cámaras frigoríficas del vivero con agua en su base. Por lo general son enviadas en cajas de cartón a las floristerías mediante camiones frigoríficos y una vez allí, son desembaladas y conservadas de igual forma, en cámaras, esperando ser cogidas en función se necesiten para la confección del arreglo floral.

La Thuja como conífera de verde ornamental suele utilizarse en arreglos florales potentes dada su rusticidad. Normalmente, su longevidad en el jarrón es muy superior a las flores a las que acompaña y por ello, hay quien las utiliza en posteriores composiciones florales cuando se componen en el mismo hogar.

Acelgas al horno

INGREDIENTES:
800 gr de acelgas
300 gr de patatas
1 cebolla pequeña
1 cucharada de pimentón
2 huevos
1 ramito de perejil
60 gr de queso gruyere
3 cucharadas de aceite
1 pizca de sal

Pelar y trocear las patatas y la cebolla. Freírlas hasta que estén hechas. Escurrir, sazonar y reservar.

Lavar las acelgas, picarlas bastante y cocerlas unos 20 minutos en agua hirviendo con sal y un chorrito de aceite.

Poner un poco de aceite en una fuente de horno, echar las patatas y la cebolla, espolvorear con perejil picado y el pimentón dulce. Añadir las acelgas. Mezclar bien y rectificar de sal.

Batir los huevos y verterlos sobre las acelgas. Espolvorear el queso e introducir en el horno. Gratinar hasta que se dore bien.

En la página siguiente ofrecemos información detallada sobre el cultivo de la acelga, así como de sus variedades y propiedades.

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Las bulbosas

En el mercado ornamental, las plantas bulbosas engloban un amplísimo grupo en las que se incluyen las propias ‘bulbosas‘ como son los Tulipanes, los Jacintos, las Cebollas… las de ‘rizomas‘ como las Clivias, los Lirios… las de ‘tubérculos‘ como las Begonias, el Cyclamen, las Dalias, la Patata… y las de ‘cormos‘ como los populares Gladiolos y Fresias por ejemplo.

Por lo tanto, todas se denominan genéricamente ‘bulbosas‘ si bien existen importantes diferencias desde un punto de vista botánico. Aun así, ofrecen en su conjunto, enormes posibilidades ornamentales para el jardín. Con los diferentes tamaños, colores, formas y épocas de floración de estas plantas bulbosas, pueden ser conjugadas creando ambientes de gran singularidad.

Este tipo de plantas son herbáceas y perennes que presentan órganos subterráneos de reserva de nutrientes (según géneros: bulbos, cormos, rizomas, tubérculos e incluso raíces tuberosas). Normalmente, las bulbosas suelen perder su parte aérea durante las épocas más desfavorables para su crecimiento (el invierno o el verano, dependiendo de la especie) y permanecen en reposo gracias a las reservas almacenadas en sus bulbos.

Una vez estas condiciones vuelven a ser favorables, las bulbosas comienzan su brotación apoyadas por estas reservas. Pero los bulbos son algo más que órganos de reserva ya que también permiten la multiplicación vegetativa de estas plantas.

Una apreciación destacable es que el concepto de ‘plantas bulbosas‘ sólo se suele hacer referencia a géneros que se utilizan como plantas ornamentales en maceta, en parques y jardines o cultivadas para flor cortada (Flores frescas). Fuera de este ámbito, sólo se usa este término para referirse a plantas cuya estructura vegetativa sea el bulbo botánicamente hablando.

Desde el punto de vista ornamental y dentro de este, como plantas bulbosas de jardín, uno de los aspectos a tener muy en cuenta es su época de plantación. Cuando se compra una bulbosa, se está comprando una parte de la planta que en realidad no es una semilla, sino un órgano de reserva donde se encuentra latente, esperando las condiciones favorables para volver a desarrollarse. Si nos equivocamos de época, las plantas comenzarán a crecer… y al no estar en sus condiciones favorables lo harán mal e incluso pueden morir.

Las podemos encontrar en el centros de jardinería, floristerías, centros comerciales y tiendas especializadas en dos grandes épocas del año bajo la denominación de “bulbos de primavera” y “bulbos de otoño”. En cada una de estas épocas se deben de comercializar grupos concretos de bulbosas que son las apropiadas para ¡plantarse sólo durante este periodo de tiempo!.

Los bulbos de primavera incluyen especies como las calas, gladiolos, dalias, nardos… y en los bulbos de otoño especies como las anémonas, fresias, iris, tulipanes, etc. Las primeras florecerán durante el verano y mediados de otoño, mientras que las de otoño lo harán desde mediados de invierno hasta finalizar la primavera.

Arte esculpiendo sandías

En el bufé libre de un restaurante, en unas mesas durante una celebración, etc. el colorido de las frutas y hortalizas pueden entrar en escena acaparando la atención de todos. Pero se puede ir más allá con el tallando artístico de ciertos frutos.

Alcachofas con champiñones

INGREDIENTES:
500 gr de alcachofas pequeñas.
1 litro de agua con 2 cucharadas de zumo de limón.
4-6 cucharadas soperas de aceite de oliva
250 gr de champiñones, cortados en rodajas finas
1 tomate maduro, pelado, sin semillas y troceado
2 dientes de ajo picados
½ taza de aceitunas negras, deshuesadas
2 cucharadas soperas de estragón fresco, picado
2 cucharadas soperas de perejil picado
Sal y pimienta negra molida fresca

Limpiar y cortar las alcachofas, ponerlas en el recipiente con el agua con limón para que conserven su color.

En una sartén, calentar 2-3 cucharadas de aceite y añadir las alcachofas, sazonarlas con sal, cocinarlas sobre un fuego medio lentamente hasta que queden tiernas y empiecen a tomar un poco de color. Sacar las alcachofas y retirar el aceite.

En la misma sartén, añadir el aceite restante, añadir los champiñones y cocinarlos hasta que suelten el agua. Añadir el tomate y cocinar unos minutos más. Añadir el ajo, las olivas y las hierbas picadas.

Por último, añadir las alcachofas y cocinar a fuego lento unos 5 minutos más. Probar el punto de sal, esparcir con un poco de pimienta y las hierbas picadas por encima.

Naturaleza mística de Siegbert Hahn

Siegbert Hahn (1937) nació en Breslau (Basse-Silésie), una región que comparte su territorio ente Alemania y Polonia, y reside con su familia en Hirschberg hasta principios de 1945. Entre 1957 y 1960, trabaja como asistente de cámara en los estudios cinematográficos DEFA-Filmgesellschaft en Berlín este.

Los Bonsáis

En Europa, los Bonsáis se comenzaron a introducir a mediados del siglo XIX de forma paulatina, teniendo su punto de ‘despegue popular’ cuando tres árboles Bonsáis fueron exhibidos durante la Feria Mundial de París en 1900.

Es complicado datar su origen, pero aunque normalmente es considerado una creación japonesa, todo apunta a que los Bonsáis tienen su origen en China hace más de 2.000 años. Pero pocos siglos después, fueron adoptados por los japoneses, asociando fuertemente el símbolo Bonsái con el creciente movimiento del budismo zen, hasta tal manera que pronto se convirtió en el máximo pasatiempo y símbolo de estatus en la aristocracia.

Así, Bonsái es una palabra japonesa que significa literalmente ‘bon’ bandeja y ‘sai’ naturaleza. Y consiste en el arte de cultivar árboles y plantas de porte grande en su estado natural, reduciendo su tamaño mediante técnicas culturales como son el trasplante, la poda, el alambrado, el pinzado, etc., además del modelando de su forma para crear un estilo que nos recuerde una escena de la naturaleza.

En su origen, los fundamentos filosóficos de los Bonsáis eran la armonía entre el hombre, el alma y la naturaleza. En cambio, en la cultura occidental, ha importado desde un punto de vista general el ‘producto’ pero no su significado, dotándolo sólo de un factor ornamental. Sólo basta saber que el arte del bonsái se originó en China como objeto de culto para los monjes taoístas, siendo para ellos un símbolo de eternidad (el árbol representaba un puente entre lo divino y lo humano, el cielo y la tierra…) mientras que en Europa, tener un Bonsái es generalmente tener una planta muy exótica.

Volviendo a sus orígenes, durante siglos, la posesión y el cuidado de los Bonsáis estaba ligada a los nobles y a las personas de la alta sociedad. Aquellos que podían conservar un árbol en maceta tenían asegurada la eternidad y así fue, como los monjes, disponían los árboles pequeños en vasijas a lo largo de las escaleras de los templos y hasta eran fuente de culto.

También en su origen, este arte consiste en transmitir todas las características de un árbol desarrollado en la naturaleza a un árbol pequeño cultivado en maceta. Para ello se buscaba reproducir estos árboles según los existentes en las altas montañas por lo cual utilizaban sólo especies que existían en los montes y que ya poseían formas especiales en su intensa lucha contra las adversidades climáticas. De ahí muchas de sus formas actualmente ‘tradicionales’.

Los Bonsáis, si se plantan en el suelo y se dejan crecer de forma natural… alcanzarán con el tiempo natural de su desarrollo, los tamaños característicos de su especie. Como Bonsáis, se mantienen pequeños dándoles forma, podando su tronco, pinzando sus ramas y las raíces cada cierto tiempo según la especie. Sólo sus flores y sus frutos mantienen su tamaño característico de su especie.

Cualquier especie o variedad arbórea o arbustiva puede ser cultivada como Bonsái, pero como ‘producto’ importado, las más apreciadas por los aficionados son aquellas que poseen las hojas pequeñas de forma natural y además son resistentes al cultivo en maceta. Ejemplos de los géneros más comunes son los Acer, Pinus, Ulmus, Rhododendron, Ficus, Olea, Juniperus, etc.

Elementos asociados a la planta de Bonsái como complementos están su cartel (kakemono), un arreglo floral (ikebana), una planta de acento (kusamono), o un roca (suiseki).

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Frutos con formas caprichosas

Peras con forma de Buda, sandías cúbicas… incluso para los más románticos que desean crear ensaladas más divertidas, también en Japón se consiguen moldes para dar forma de corazones o estrellas a los pepinos. Sólo hay que comprarlas en mercados especializados o tener una huerta en casa y un poco de paciencia para que crezcan. Pero todas ellas tienen en común la intervención de la mano del hombre en la creación de estas formas.

El cultivo del Crhysantemum paludosum

Los aficionados a la bricojardinería suelen comprar sobres de semillas, tanto hortícolas como ornamentales, para su cultivo. El saber o tener información técnica profesional al respecto es de gran ayuda. En este caso, aportamos datos técnicos de interés referentes al cultivo del Crhysantemum paludosum.

Estos datos deben de tomarse siempre como orientación ya que según las variedades cultivadas, substrato utilizado, clima, etc. puede variar notablemente en los resultados.

Como planta ornamental de temporada y dentro del grupo de plantas de otoño, tras realizar el semillero y tener las plántulas ya germinadas (planta joven), procederemos a su plantación en unas macetas de unos 10 centímetros de diámetro aproximadamente. Una vez crezcan y adquieran un tamaño razonable, las podremos plantar en el jardín directamente… tal y como las hubiésemos comprado directamente de un vivero, centro de jardinería, etc.

El sustrato indicado en este caso es un ‘sustrato universal‘ o ‘sustrato para plantas de exterior‘, con un pH de entre 5,6 y 6,5. La Ec (conductibilidad eléctrica del sustrato) deseada debe de situarse entre 1,5 y 2,5.

Las temperaturas ideales son entre 2 a 6ºC durante la noche y de 20 durante el día. Por debajo de ellas se ralentizará su desarrollo y por encima se acelerará, en ambos casos, su crecimiento no será el idóneo.

La exposición de las nuevas plantas recién plantadas será a pleno sol ya que en esta época del año, cuando se cultiva el Crhysantemum paludosum, el tiempo no es muy caluroso.

Los riegos serán moderados, siendo frecuentes durante la primera semana y distanciados durante el resto de cultivo para favorecer el desarrollo radicular.

Los abonados pueden realizarse a partir de las 4 ó 5 semanas de cultivo con un abono del tipo 18-12-24 en fertirrigación (abono mezclado en el agua de riego), a una dosis de 1 gramo por litro y con una frecuencia de 2 veces a la semana.

Las plagas más comunes que se pueden presentar son el Pulgón, la Mosca blanca y el Minador.

En cuanto a las enfermedades no son muy frecuentes, pero en el caso de riesgo, la Botrytis y el Pythium pueden ser las más propensas a manifestarse.

En estas condiciones, el tiempo de cultivo del Crhysantemum paludosum desde su repicado (plantación en la maceta) y estar listas para su plantación directamente en el jardín es de 10 a 12 semanas.

Sandías cúbicas

La idea de utilizar moldes para crear frutas con distintas formas en realidad no es nueva, aunque últimamente aparezcan en el mercado las famosas peras con forma de Buda y causen gran expectación.

Peras con forma de Buda

Seis años nada menos que empleó el agricultor chino Hao Xianzhang en pruebas para perfeccionar un método de cultivo que le permitiera lograr que sus perales produjesen peras con la forma de Buda. Eso sí, con la ayuda de materiales y su buen hacer.

De entrada hay consumidores que cuando se encuentran ante estas peras con forma de Buda piensan que son un milagro religioso o como mucho fruto del azar en la Naturaleza. Y nada más lejos de ello, simplemente es fruto del esfuerzo, paciencia e ingenio de Hao Xianzhang.

El cómo lo consiguió es mediante el desarrollo de moldes de plástico transparente, que colocados alrededor de la pera cuando esta apenas empieza a crecer., esta es obligada a hacerlo dentro del molde e ir adoptando la curiosa forma de Buda.

Hablar de moldes de plástico tal cual es un atrevimiento de simpleza en el que no queremos caer, ya que si bien es este material el empleado, estamos seguros que en su fabricación incluyen sustancias aditivas que le proporcionan las cualidades adecuadas para conseguir los resultados esperados. Debe de ser transparente para que pasen los rayos del sol hasta la fruta, no tanto para evitar quemaduras directas del sol, también con cierta flexibilidad para evitar el estrangulamiento del fruto a la vez que lo moldea, y transpirable ya que como fruto vivo mantiene un intercambio gaseoso con su exterior inmediato.

Peras con forma de Buda

El resultado son peras con forma de Buda totalmente comestibles, el sabor idéntico al de una pera tradicional y para comerlas, además de encontrarlas habrá que pagar un poco más que por sus tradicionales hermanas.

Esta idea de utilizar moldes para crear frutas con distintas formas en realidad no es nueva. Por ejemplo, hace unos años aparecieron en Japón sandías completamente cúbicas y van destinadas a un consumidor muy selecto que además está dispuesto a pagar mucho por ellas.

El cultivo del Ranúnculo

El sustrato indicado en este caso es un ‘sustrato universal‘ o ‘sustrato para plantas de exterior‘, con un pH de entre 5,8 y 6,2. La Ec (conductibilidad eléctrica del sustrato) deseada debe de situarse entre 1,5 y 2.

Las temperaturas ideales son entre 1 a 3 ºC durante la noche y de 15 a 18 durante el día. Por debajo de ellas se ralentizará su desarrollo y por encima se acelerará, en ambos casos, su crecimiento no será el idóneo.

La exposición de las nuevas plantas recién plantadas será a pleno sol ya que en esta época del año, cuando se cultiva el Ranúnculo, el tiempo no es muy caluroso.

Los riegos serán moderados, siendo frecuentes durante la primera semana y distanciarlos durante el resto de cultivo para favorecer el desarrollo radicular.

Los abonados pueden realizarse a partir de las 4 ó 5 semanas de cultivo con un abono del tipo 18-12-24 en fertirrigación (abono mezclado en el agua de riego), a una dosis de 1 gramo por litro y con una frecuencia de 2 veces a la semana.

Las plagas más comunes que se pueden presentar son el Pulgón, el trips y las Orugas.

En cuanto a las enfermedades no son muy frecuentes, pero en el caso de riesgo, el Pythium y la Rhizoctonia pueden ser los más propensos a manifestarse.

En estas condiciones, el tiempo de cultivo del Ranúnculo desde su repicado (plantación a la maceta) y estar listas para su plantación directamente en el jardín es de 12 a 16 semanas.

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