El origen de este tríptico -la obra más afamada y singular de cuantas realizó El Bosco- se vincula definitivamente a la Casa de Nassau, propietaria de un castillo en Breda, no lejos de Hertogenbosch, si bien, por el momento, no se sabe si lo mandó hacer Engelberto II de Nassau, fallecido en 1504, o su sobrino y heredero Enrique III de Nassau, en cuyo castillo-palacio de Bruselas lo vio Antonio de Beatis en 1517, durante el viaje que hizo a los Países Bajos acompañando al cardenal Luis de Aragón.
Croquetas de patata y champiñones
INGREDIENTES:
– 3 Patatas medianas
– 1 huevo
– 300 gr. de champiñones
– Queso gruyère rallado
– Harina
– Nuez moscada, sal y aceite
Ruscus aculeatus para ramos
El Ruscus aculeatus es originario de Eurasia y en Europa crece principalmente en el sur del continente. Es un arbusto perenne siempre verde que pertenece a la familia de las liliáceas y en su desarrollo emite largos tallos que superan fácilmente el metro de longitud. Su nombre científico es Ruscus aculeatus, aunque también es conocido popularmente con otros muchos nombres como por ejemplo ‘Rusco’, ‘Acebillo’, ‘Brusco’, ‘Acebo menor’, ‘Arrayán salvaje’, etc.
Sus flores carecen de valor ornamental, son de color verdoso-blanquecinas y pasan casi desapercibidas. Las flores femeninas presentan seis segmentos florales y las masculinas tres estambres soldados y como decimos, en plantas diferenciadas. Una vez fecundadas, sus frutos se transforman en bayas globosas de unos 10 milímetros de diámetro y de un color rojo brillante muy atractivo que aporta un efecto decorativo. Estos frutos aparecen como una bolita pegada a mitad de la falsa hoja.
Al igual que ocurre con el Acebo, estas bolitas rojas son muy decorativas y todos los años por las navidades, son buscadas y recogidas por determinadas zonas boscosas donde esta planta crece de forma espontánea, como adorno típico de esta festividad.
De forma silvestre, el Ruscus aculeatus crece en zonas boscosas umbrías y húmedas. Pero además, es una de las plantas más apreciadas por su resistencia al marchitamiento y gran durabilidad en jarrón.
El Ruscus aculeatus para ramos es muy utilizado, aportando al conjunto ya no sólo el elemento verde, sino participando activamente en la arquitectura de la composición final. Para ello, basta el colocar diversas ramas sueltas estratégicamente colocadas en el conjunto.
Por su durabilidad, una vez acabada la vida útil del conjunto del ramo, el Ruscus aculeatus puede ser rescatado y utilizado en siguientes ramos… estando hablando de dos o tres más de forma consecutiva.
Curiosidades del Ruscus aculeatus
Aparentemente el Ruscus aculeatus parece una planta normal muy utilizada como verde ornamental en la confección de ramos de flores. Hasta aquí todo parece normal, hasta que cuando entramos en detalles vemos que algunas cosas no son lo que parecen y otras son simplemente curiosas.
Una de sus curiosidades es que el Ruscus aculeatus mantiene plantas masculinas y femeninas separadas. Pero las dos son semejantes con tallos lisos y redondos de color verde oscuro. Otra curiosidad a destacar son sus ramas transformadas en hojas (falsas hojas) sobre las que portan sus flores y posteriormente sus frutos, dando el aspecto que estos salen directamente de las hojas.
Por lo tanto, sus verdaderas hojas son prácticamente invisibles y lo que parecen hojas son, en realidad, los filocladios, unas extensiones de los tallos en forma de hojas oval-lanceoladas acabadas en una pequeña espina. Precisamente por ello, el Ruscus aculeatus para ramos es ideal ya que la durabilidad de estos tallos es enorme… e incluso de varios meses.
Su floración es emitida precisamente sobre estas extensiones de los tallos. Son de color verdoso-blanquecinas y pasan casi desapercibidas, sin valor ornamental. Las flores femeninas presentan seis segmentos florales y las masculinas tres estambres soldados y como decimos, en plantas diferenciadas.
Tras su fecundación, sus frutos se transforman en bayas globosas de unos 10 milímetros de diámetro y de un color rojo brillante muy atractivo, que al estar en esta posición parece que salen directamente en mitad de las hojas (falsas hojas).
Otra de las curiosidades del Ruscus aculeatus la tenemos en el jarrón con el arreglo floral del que forma parte. Al no ser verdaderas hojas y sí una extensión del tallo, vemos como con los días el resto del ramo se va marchitando mientras que el Ruscus aculeatus continúa siempre verde y durante varios meses. El tiempo parece no pasar para él y lo hace aparentar una planta inmortal.
Esculturas herbarias
Hay quien opina que la jardinería es un arte y son muchos los que hablan del arte de la jardinería. Pero sin duda una de las manifestaciones del arte en la jardinería viene representado por las esculturas realizadas con plantas, como estas esculturas herbarias que mostramos en estas curiosas fotografías que circulan por internet.
Flores de Susan Friedman
Susan Friedman es una fotógrafa norteamericana que estudió literatura en la Universidad de Buffalo además de cine y fotografía en el San Francisco Art Institute.
Marta Chirino: sobre la Naturaleza y el Arte
La Naturaleza es una fuente inagotable de belleza y la belleza de la naturaleza es un tema recurrente en el arte: los libros que la ensalzan llenan grandes estanterías de bibliotecas y librerías. Esa cara de la naturaleza, que el arte (pintura, dibujo, fotografía, poesía…) tanto ha retratado y elogiado revela la fuerza con la que asociamos naturaleza con belleza.
La Aspidistra para arreglos florales
La Aspidistra es una de esas plantas que tienen múltiples posibilidades ornamentales. Por su rusticidad, elegancia y dureza de sus hojas, es cultivada tanto como planta en maceta como para ser utilizada como verde ornamental en arreglos florales.
Normalmente, la Aspidistra para arreglos florales no se suele vender en las floristerías como hojas sueltas para este fin. En tal caso, siempre está la opción de ir a un centro de jardinería o tiendas especializadas que las comercialicen como planta ornamental en maceta, e ir cortando sus hojas según las necesitemos para confeccionar nuestros ramos florales.
Los viveros que las cultivan lo hacen de diferente forma según su fin comercial. En el caso que nos ocupa este artículo, el de la Aspidistra para arreglos florales, los viveros productores las cultivan dentro de tablas de cultivo en el suelo, donde vegetan en el tiempo creando grandes masas foliares. Según las necesidades de entrega, se van recolectando sus hojas para ser comercializadas en manojos.
En cuanto a la participación de la Aspidistra como verde ornamental en la confección de ramos, dada la robustez de sus hojas, intervienen tanto como verde decorativo como formando parte estructural importante del propio ramo. Por ello, la limpieza de sus hojas y estado sanitario de las mismas es muy importante.
En el vivero, durante su cultivo, se cuida al máximo la calidad del agua de riego, así como la calidad del abono si se aplica en el agua de riego para evitar el manchado de sus hojas. Así mismo, el control de plagas es vital ya que una hoja deteriorada por una oruga o caracol pasa a ser inservible comercialmente hablando.
La Aspidistra en arreglos florales dura mucho más que el restos de flores o verdes ornamentales que le acompañan en la composición floral. Por ello, pueden incorporase a otras flores compradas posteriormente hasta que se considere que deben de ser sustituidas definitivamente.
Formas sensuales de Edward Weston
Edward Weston (1886-1958), nació en Highland Park, Illinois, cofundador del Grupo f/64, es considerado como uno de los fotógrafos más importantes del siglo XX.
La poda de la Morera
El árbol Morus alba, más conocido como Morera, es originario de Asia occidental y perteneciente a la familia de las Moráceas. En el jardín, se suele podar anualmente para mantener su crecimiento dentro de los límites deseados en cada ocasión.
La poda de la Morera puede ser realizada tanto en pleno crecimiento como una vez perdida sus hojas durante el periodo de invernación. En el primer caso, se realiza entre los meses de abril y agosto y su objetivo es el ir eliminando aquellas ramas que crecen con una dirección o lugar inadecuado. Se puede decir que es una ‘poda de mantenimiento‘.
‘La verdadera poda‘, se realiza durante el invierno, entre los meses de diciembre y febrero, cuando la Morera se encuentra invernando. Lo ideal es hacerlo cuando ya ha perdido todas sus hojas, síntoma de que ha ‘recogido’ de ellas todos los elementos válidos y los ha incorporado como ‘reservas’ en el interior de sus ramas y troncos.
La poda de la Morera puede realizarse con tijeras para las ramas finas y con sierras de mano o motosierras para las más gruesas. En todos los casos deben de realizarse cortes limpios evitando el desgarro de las zonas de corte.
Por lo general, la zona de corte se realiza muy pegada a las ramas denominadas de estructura. Recordemos que el Morus alba o Morera, tiene una gran capacidad de brotación y vigor en su desarrollo. Estas ramas de estructura, las más cercanas al tronco principal, suelen ir engrosando año tras año hasta crear verdaderos ‘muñones’. Llegado ese punto, pueden cortarse también para favorecer una renovación de estas ramas durante el año siguiente. Este tipo de ‘poda de rejuvenecimiento‘ se realiza cada 4 ó 6 años y conviene que se reparta la renovación total de sus ramas de estructura durante dos o tres año (un año unas… otro año otras… y así hasta terminar con todas ellas).
La poda de la Morera genera, según la edad y el vigor del árbol, muchas ramas. Su madera joven no es muy apta para leña y el tirarla al vertedero suele estar prohibido ya que crea falsos suelos. Si se tiene un triturador de ramas potente, puede generar en cambio un buen compost en poco tiempo.
Como curiosidad, recordemos que sobre esta planta puede vivir de forma protegida por el hombre el insecto Bombyx mori, el popular gusano de seda, realmente oruga, que perteneciente a la familia Bombycidae y originario del norte de Asia. El gusano de seda es considerado el animal que más come del reino animal con respecto a su tamaño y tiempo de vida.
Bengt Böckman
Bengt Böckman (1936) es una pintora y grabadora de nacionalidad sueca, que desde 1965, ha participado en numerosas exposiciones en Stockholm, Göteborg, Malmö y otras ciudades suecas, además de Río, Montevideo, París, Londres, Hamburg, Hannover, Berlín, etc.
Los jardines de Harold Altman
Harold Altman (1924-2003), es un artista norteamericano conocido sobre todo por sus litografías de jardines. Pintó una y otra vez, hermosos paisajes del Central Park en su ciudad natal, Nueva York, así como escenas rurales de Pennsylvania, donde residió.
Como plantar un abeto
Cuando se acerca la Navidad, una de las tradiciones más arraigadas en España es el adorno del ‘árbol de Navidad‘. Por lo general se tratan de especies del género Abies sp. pertenecientes a la familia de las Pináceas. Destacar que sobre todo en el arco mediterráneo peninsular, hay quien utiliza el pino como otra opción.
Existe una tendencia a comercializar estos abetos ya enraizados en contenedores, asegurando su vida tras esta festividad. Pero lo tradicional es encontrar abetos cultivados para esta ocasión y aunque se presentan con una pequeña bolsa en su base radicular, la verdad es que estas han sido muy dañadas durante el proceso de su arranque.
Hay que dejar claro que estos abetos se han plantado y cultivado de forma sostenible y que en ningún caso hay que verlos como ‘una barbaridad’ hacia la naturaleza. El símil sería pensar lo mismo cuando nos acercamos a una frutería y vemos las lechugas, endivias, etc. arrancadas para su consumo.
Y para aquellos que piensan que un abeto de plástico es una mejor opción… que sepan que están consumiendo petróleo y contaminando con su elección.
Centrados en cómo plantar un abeto comprado con sus raíces dañadas, de entrada debemos de ser conscientes de que las posibilidades de arraigo son muy pequeñas. Pero debemos de intentarlo.
Lo primero será utilizar un sustrato especial para plantas de exterior, e incluso un sustrato universal sería válido. A este sustrato, es aconsejable el añadirle un ‘regenerador de suelos‘ durante el momento de su plantación para activar y estimular su emisión de raíces.
Un regenerador de suelos es un producto a base de polímeros hidroabsorbentes, con aspecto de granos que al contacto con el agua (momento del riego), se hidratan absorbiendo hasta 200 veces su peso en agua. Posteriormente, van cediendo ese agua acumulada de forma gradual hasta llegar el próximo riego en el que se vuelve a repetir el proceso y así sucesivamente. Pero además incluyen abonos minerales solubles, abonos orgánicos, estimuladores de crecimiento… y así hasta más de 23 sustancias diferentes. En este caso, no sólo se evita distanciar considerablemente los riegos, sino que mantienen a las plantas perfectamente abonadas durante meses con ‘sólo el agua del riego’.
Según el regenerador de suelos, la dosis a aplicar puede se de 2 a 6 gramos de producto por litro de sustrato. Una vez mezclado lo más homogéneamente posible se procede a la plantación del abeto procurando mantener el mismo nivel en el que se cultivó. Tras la plantación se procede al riego normal.
Los riegos se distanciarán para evitar encharcamiento. Una vez pasada la Navidad, sacaremos el Abeto al exterior en un lugar resguardado del viento y de la incidencia del sol directo para evitar que se deshidrate.
Con la llegada de la primavera, veremos realmente si ha enraizado correctamente. Lo sabremos si no ha perdido sus hojas y se aprecian síntomas de nuevas brotaciones. Es conveniente el tenerlo todo este primer año en la maceta o contenedor antes de plantarlo en el campo o el jardín, evitando así el romper sus nuevas raíces durante el transplante.
Karl Hagemeister
Karl Hagemeister (1848-1933), es un pintor alemán que se inició como artista en 1871 junto con el pintor Friedrich Preller con quien partió de viaje a estudiar arte a la isla de Ruegen y al lago Hintersee cerca de Berchtesgaden.
En el verano de 1873 Hagemeister se encontró con Carl Schuch en el lago Hintersee y ese mismo año viajaron juntos a Salzburgo, Viena, Dresden y Bruselas.
Las primeras obras de Hagemeister consistieron sobre todo en escenas de caza pero a partir de 1878 Hagemeister comienza a pintar paisajes, y tras una estancia en París e influenciado por los impresionistas sobre todo por Eduard Manet, Hagemeister decide aligerar su gama de colores y pinta marinas, paisajes, estanques y jardines.
La primera gran retrospectiva sobre el trabajo de Karl Hagemeister fue montada por Heinemann en Munich en 1912, trasladándose posteriormente a Berlín y Hamburgo. Actualmente, la obra de Hagemeister se muestra en los principales museos de arte alemanes.
Karl Hagemeister, Wiese im Nebel, 1909 – (ampliar imagen)
Karl Hagemeister, Wasserampfer, 1910 – (ampliar imagen)
Karl Hagemeister, Werkverzeichnis der Gemälde, 1915 – (ampliar imagen)
Karl Hagemeister, Landscape in Ferch at the Schwielowses, 1905 – (ampliar imagen)
Calabacines rellenos
INGREDIENTES:
– 4 calabacines medianos
– 3 tomates grandes
– 50 gr de queso gruyère rallado
– Hierbas de Provenza (tomillo, romero, espliego, orégano y laurel)
– Aceite de oliva
– Sal
Cyperus alternifolius en los estanques del jardín
El Cyperus alternifolius en los estanques del jardín se encuentra entre las plantas acuáticas de rivera o margen. Conocida popularmente como ‘paragüitas’, la ‘planta paraguas’, la planta sombrilla’, el ‘cipero’… pertenece al género Cyperus y es nativa de Madagascar, donde vive en cauces de aguas tranquilas.
Establecido por Linneo en 1753, el género Cyperus pertenece a la familia de las ciperáceas y está compuesto por unas 600 especies distribuidas por todo el mundo, ya sean regiones tropicales como templadas. Una de las especies más populares como planta ornamental para estanques es el Cyperus alternifolius.
Otras plantas acuáticas de rivera o margen utilizadas en el estanque son el Acorus calamus, Calas, Caltha palustris, Cyperus papyrus, Glyceria variegata, Iris pseudoachorus, Iris sibirica, Juncus glauca, Juncus inflexus, Mentha aquatica, Misolis palustris, Pontederia cordata, Pontederia lanceolata, Scirpus cebreinus, Scirpus lacustris, Tipha, Tipha minima, Tipha latifolia, Veronica vegabunda… además de la ya mencionada Cyperus alternifolius,
Esta planta se relaciona con el verdadero papiro, el Cyperus papyrus, por sus también tallos altos y delgados con las hojas en barras radiales similar a un paraguas abierto.
El Cyperus alternifolius es una planta herbácea perenne con tallos de sección triangular que generalmente superan el medio metro de altura. Estos tallos terminan en hojas oblongo-lanceoladas en forma de umbela. Sus flores carecen de interés ornamental, son de color blanquecino y reunidas en panículo.
Su multiplicación es muy sencilla, ya sea mediante división de mata o como esqueje. Ambas formas son las más rápidas para su reproducción. En la modalidad de esqueje, es suficiente durante los meses cálidos del año, el cortar una simple hoja con unos dos o tres centímetros de tallo por su base y dejarla caer flotando sobre el agua del estanque. En pocos días, emitirá raíces y podrá plantarse en una maceta con un substrato especial para plantas acuáticas.
A la hora de ubicar el Cyperus alternifolius en los estanques del jardín pueden darse dos opciones. La más natural que sería su plantación en las zonas perimetrales del estanque, teniendo la precaución de que siempre estuviese húmedo el substrato. La otra es en maceta y puede incluso estar sumergida (la maceta) dentro del propio estanque. Si la maceta se encuentra fuera de él, es recomendable ponerse un plato en su base con un poco de agua.
El consumo de agua por el Cyperus alternifolius es elevado, ayudando con su presencia a aumentar la humedad del aire.
El Cyperus alternifolius combina muy bien con otras plantas de estanque como el Nenúfar y la Pontederia. Su ubicación puede ser a pleno sol, aunque vegeta mejor con sombra a las horas de mayor insolación. Prefiere temperaturas cálidas con inviernos muy suaves, ya que si la temperatura baja de los 10ºC sus hojas amarillean y se marchitan hasta la llegada de la primavera.
Si se cultiva en maceta, con la llegada de los fríos invernales pueden protegerse en el interior del hogar. En tal caso, procurar ubicarla cerca de ventanales y que no le falte humedad en el substrato.
En cuanto al abonado, sobre todo desde primavera al otoño, pueden realizarse semanalmente con una riqueza 18-12-24 a 1 gramo por litro. Cuidado que el fertilizante no llegue al agua del estanque.
Por último, saber que el Cyperus alternifolius es una planta que en condiciones favorables crece muy rápidamente, necesitando un cambio de maceta seguro cada año. En cuanto a la poda, puede ser severa a finales invierno para lograr un nuevo aspecto renovado y compacto cada temporada.
Los frutales
Los frutales es una expresión muy común cuando se habla de catalogar diferentes tipos de plantas. Pero la definición de ‘árboles frutales’ es compleja en si misma ya que tiene diferentes versiones según cómo se le de el enfoque. En principio, se entiende como frutal a cualquier árbol productor de frutas (estructuras formadas por el óvulo maduro de una flor que contiene una o más semillas).
Sin embargo, ya que casi todas las plantas con flores producen frutos… este término designa popularmente sólo a aquellos árboles que nos proveen de frutas como alimento para el ser humano. En este contexto, también se incluyen a los árboles que producen frutos secos.
Si nos centramos en esta última definición, a partir de aquí y también popularmente, comienzan a crearse subgrupos de árboles frutales en función de las características de sus frutos o climas en los que se suelen cultivarse.
Como ejemplo de ello, podemos mencionar:
- Frutales de hueso que como clásicos exponentes tenemos el melocotonero, la nectarina, el abaricoquero, el níspero, el cerezo, el ciruelo… y se llaman así por poseer en su interior una o varias semillas de gran tamaño, hasta el extremo de denominarles ‘hueso’.
- Frutales de pepita, que en este caso podemos mencionar el manzano, el membrillero, el Peral… cuyas semillas son muy pequeñas y se les denomina ‘pepitas’.
- Frutales cítricos que engloban a los limoneros, el mandarino, el naranjo, el Ppomelo… que en su conjunto conforman una sola familia a la hora de su definición por el amplio valor económico que juegan en los mercados internacionales de alimentación.
- Frutos secos como el almendro, el avellano… que como su nombre indica, los relacionamos con el consumo de sus frutos – semillas como frutos secos.
- Frutales tropicales como el aguacate, el chirimollo, el mango… que más que la característica de sus frutos, se vinculan al clima en el que se desarrollan estos frutales.
- El olivo, la uva o parra… pasa como con los cítricos, son tan importantes por sí mismo que tienen su propia definición.
Los frutales pueden ser cultivados de forma industrial en grandes superficies o en pequeñas parcelas en huerto ‘profesionales’ o de jardín. Pero además, también tienen un destacado mercado como plantas ornamentales con presencia incluso en el jardín. Y si los frutales son plantas muy adultas… que han dejado de ser rentables como cultivo industrial… pasan con gran prestigio y valor económico al mercado ornamental como frutal ejemplar, estando finalmente presentes en la jardinería pública o privada. Un ejemplo de ello son los olivos centenarios, los algarrobos, el granado, etc.
Charles Courtney Curran
Charles Courtney Curran (1841-1942), es un pintor norteamericano nacido en Hartford (Kentucky).
En 1881, con 20 años de edad, Charles Courtney Curran parte a Sandusky (Ohio). Estudia durante un año en la Escuela de Diseño de Cincinnati, y marcha a New York, donde se matricula en la National Academy of Design y se inscribe en el Art Students League, participando en diversas exposiciones donde destaca con obras que ya apuntan una brillante carrera artística.
Jardín vertical de interior
La firma Flowerbox ha puesto en el mercado el concepto innovador que introduce el jardín vertical de interior al alcance de todos los hogares, oficinas, restaurantes, tiendas… con un diseño moderno, atractivo y personal.
Este concepto permite ver las plantas de otra manera, el verde en sentido vertical. Artístico y decorativo desde un punto de vista más democrático, accesible para la gran mayoría. Una forma a medio camino entre la venta tradicional de flores y la decoración de interiores. Es el ‘diseño vegetal‘ que da nueva vida a las paredes.
Con el objetivo de sorprender con un regalo exclusivo, original y vanguardista de cara a las navidades, esta empresa ha sacado nuevos modelos. Además, ofrece piezas únicas, ya que te permite componer a tu antojo, personalizando tanto el soporte, el color, el tamaño y la flor o la planta de tu elección.
En conjunto, se pueden encontrar productos partiendo de un precio muy económico, pasando por propuestas asequibles hasta soportes más lujosos. Una manera accesible para crear tu propio jardín vertical de interior en casa y disfrutar de la naturaleza desde otro punto de vista.
La Thuja, una conífera como verde ornamental
En el sector ornamental, el mercado de la flor cortada amplía constantemente su gama de flores… y también la de verdes ornamentales. Este subsector incluye un amplio grupo de especies y variedades que vienen a complementar los arreglos florares desde diferentes aspectos: ayudan a crear volúmenes, resaltar la belleza o particularidad de las flores protagonistas… en definitiva son un complemento con gran protagonismo.
Dentro de este grupo denominado ‘verdes de corte’ o ‘verdes ornamentales’, se encuentra la Thuja, una planta que aporta intensidad de color, volumen y participa activamente en la estructura del ramo.
La Thuja, cuyo nombre común es la ‘Tuya occidental’, ‘Árbol de la vida’… y de nombre científico Thuja occidentalis (el término ‘Thyou’ significa ‘árbol que produce resina’), es una conífera que pertenece a la familia de las Cupresáceas. Es originaria del nordeste de las montañas rocosas de Estados Unidos y sudeste de Canadá.
Como árbol, crece muy bien en bosques húmedos, siendo particularmente abundante en pantanos donde otras especies grandes y de rápido crecimiento no compiten exitosamente. Actualmente y como consecuencia de la globalización, la Thuja crece en cualquier parte del mundo con las temperaturas y suelos adecuados, cultivándose como árbol ornamental en muchos parques y jardines tanto privados como públicos.
Para verde de corte, se plantan en campos de cultivo donde son podados constantemente como consecuencia de la recolección de sus ramas. Estas ramas crecen de forma ascendentes y horizontales y ramilladas dispuestas en planos. A sus hojas se le denominan técnicamente escamiformes e imbricadas.
Las ramas de las Thujas recién recolectadas, son introducidas inmediatamente en las cámaras frigoríficas del vivero con agua en su base. Por lo general son enviadas en cajas de cartón a las floristerías mediante camiones frigoríficos y una vez allí, son desembaladas y conservadas de igual forma, en cámaras, esperando ser cogidas en función se necesiten para la confección del arreglo floral.
La Thuja como conífera de verde ornamental suele utilizarse en arreglos florales potentes dada su rusticidad. Normalmente, su longevidad en el jarrón es muy superior a las flores a las que acompaña y por ello, hay quien las utiliza en posteriores composiciones florales cuando se componen en el mismo hogar.
Acelgas al horno
INGREDIENTES:
800 gr de acelgas
300 gr de patatas
1 cebolla pequeña
1 cucharada de pimentón
2 huevos
1 ramito de perejil
60 gr de queso gruyere
3 cucharadas de aceite
1 pizca de sal
Pelar y trocear las patatas y la cebolla. Freírlas hasta que estén hechas. Escurrir, sazonar y reservar.
Lavar las acelgas, picarlas bastante y cocerlas unos 20 minutos en agua hirviendo con sal y un chorrito de aceite.
Poner un poco de aceite en una fuente de horno, echar las patatas y la cebolla, espolvorear con perejil picado y el pimentón dulce. Añadir las acelgas. Mezclar bien y rectificar de sal.
Batir los huevos y verterlos sobre las acelgas. Espolvorear el queso e introducir en el horno. Gratinar hasta que se dore bien.
En la página siguiente ofrecemos información detallada sobre el cultivo de la acelga, así como de sus variedades y propiedades.