La ortiga es una planta herbácea, perteneciente a la familia de las Urticáceas, caracterizada por tener pelos que liberan una substancia ácida que produce escozor e inflamación en la piel. Presente en zonas templadas y tropicales y formada por unas 2.000 especies repartidas entre 52 géneros.
La especie más común es la Urtica dioica, también conocida como Ortiga verde, ortiga mayor y popularmente en algunas zonas como picamato y pringamosa.
La ortiga dioica puede medir hasta 1.5 m. de altura, de tallos erectos y hojas puntiagudas de borde aserrado, de color verde oscuro, de hasta 15 cm. y provistas, al igual que el tallo, de pelos urticantes. Las flores, por lo general unisexuales (masculinas o femeninas), son verde amarillosas con estambres amarillos, reunidas en panículas pendulares, asilares y terminales. Las femeninas se encuentran en largos amentos colgantes y las masculinas en inflorescencias más cortas.
Propiedades medicinales de la ortiga
La ortiga es una de las plantas que más aplicaciones medicinales posee. Es rica en minerales (hierro, magnesio, nitrógeno, potasio, calcio,…) y numerosas vitaminas sobre todo del complejo B. Los principales agentes activos de la ortiga son acetilcolina, bistamina, serotonina, clorófila, enzimas, carotenoides, hormonas, sales minerales, ácidos cafeico, ferúlico, fólico y taninos.
Se le atribuyen numerosas propiedades, entre ellas, la más destacada en la medicina natural, es la diurética y depurativa. También es utilizada en el tratamiento de anemias y como coadyuvante en el tratamiento de las afecciones reumáticas y artritis. Muy adecuada para tratar las hemorragias nasales, la hemofilia y los trastornos de la menopausia. Su riqueza en clorofila le confiere propiedades circulatorias en el tratamiento de la arteriosclerosis y en la mejora de la circulación sanguínea. Rebaja el nivel de azúcar en la sangre y previene o ayuda a combatir la diabetes. Por su alto contenido en hierro está indicada para la anemia.
Las ortigas pueden constituir un alimento excelente. El poder urticante de la ortiga desaparece una vez escaldada. La ortiga tiene un sabor suave, refrescante con cierto toque mentolado; en general, recuerda mucho a la espinaca. Nutricionalmente es muy rica, porque posee hierro, proteínas y calcio. cuando se preparan como una verdura más o en combinación con otras verduras y hortalizas, como las espinacas o las patatas. Para ello se deben recoger (con guantes) y dejar reposar durante medio día.
La utilización de la ortiga en cosmética es muy frecuente, sobre todo para el cuidado de la piel, para la eliminación de imperfecciones, como granos, eczemas, herpes, acné, etc. Se ha probado su efecto regenerador del cuero cabelludo, así como su capacidad para combatir la caspa, seborrea y otras alteraciones relacionadas con la caída del cabello.
En agricultura ecológica una decocción de ortigas se emplea como abono nitrogenado y como insecticida. En casa la ortiga también puede utilizarse como insecticida para combatir las plagas de pulgón.